Aquí me tenéis una semana más (soy vuestra peor pesadilla), pendiente de publicar mis dibujos religiosamente aún en días tan señalados como este. Y como no podía ser de otro modo, el de esta semana va relacionado con el día en que se publica. Un dibujo que llevo anunciando en las dos últimas entradas y que ve la luz hoy, 25 de diciembre.
Como podéis ver, es una ilustración ambientada en la Navidad, pero aquí, nada de buenos sentimientos, ni villancicos, ni espíritu navideño. ¡Mala leche a raudales! Ya estabais avisados. Al que le pique el gusanillo de ambiente navideño, sólo tiene que pasarse por El Corte Inglés, allí le darán dosis suficiente como para parar un tren.
Deteniéndome un poco en la explicación del dibujo, diré que no fue nada fácil escoger una historia y una situación que realmente me convencieran. Ideas tenía a miles, pero no cuajaba ninguna. Hasta que, cierto día, cuando pensaba en otra cosa, ¡chof!, inspiración al canto. Acabé un dibujo protagonizado por dos archiconocidos personajes televisivos (no, no son Rajoy y Zapatero) (¡tampoco Pajares y Esteso, caray!), confirmando un rumor que circula sobre ambos desde hace tiempo y que a más de uno puede que no le haga ninguna gracia, aunque la tiene. Dicha ilustración aún permanece inédita, pero demos tiempo al tiempo.
Lo dicho, acabé ese dibujo y, sin tiempo que perder, empecé este nuevo. Aunque no sea una de mis obras más logradas, en cuanto a calidad de dibujo se refiere, el buen sabor de boca que me dejó el resultado final, hizo que me gustara incluso a mí (los que me conocen sabrán que soy muy crítico conmigo mismo).
La historia: un tipo llega a casa en nochebuena tras un duro día de trabajo y, cual es su sorpresa, cuando pilla a su mujer con Papá Noel en la cama. Sin dudarlo dos veces, agarra una escopeta y sale como un cohete tras él, quien se monta a toda prisa en su trineo olvidando los pantalones en la habitación. La reacción del enfurecido marido fue tan grosera que decidí sustituir sus palabras por dibujitos, como si se tratase de un jeroglífico, con el fin de evitar la clasificación +18. Os reto a que descifréis su mensaje. Una pista: guapo no le dijo en ningún momento.
Una satisfecha y desnuda mujer asomada a la ventana, unos pajarracos que no salen de su asombro, unos animalitos babeantes, un mirón, un caracol hambriento y una auto-caricatura felicitándoos la Navidad, completan esta divertida escena recién sacada del horno.
¡FELIZ NAVIDAD!