domingo, 19 de mayo de 2019

EL HIJO DEL SOL, PÁGINA 1, por Ambrós


No sé si será porque, a sus espaldas, cabalgaron El Capitán Trueno o El Corsario de Hierro, legendarios personajes del tebeo español, pero mi admiración hacia la obra de Ambrós es absoluta. Fue un dibujante único, con un trazo inconfundible cargado de gran fuerza. Una prueba de mi devoción se puede ver reflejada en mi colección personal de originales, donde, si vamos directos a la sección de autores cuyo nombre empieza por “A” (Ambrós, en este caso), nos encontraremos con varias aventuras y cuadernillos completos y otras páginas sueltas que demuestran su maestría.

Por este mismo blog ya han desfilado algunas de ellas, y creo que ha llegado el momento de continuar mostrando otras tantas. Las páginas que nos ocuparán a lo largo de las semanas siguientes forman parte de la aventura titulada El hijo del sol, publicada, originalmente, en el nº 114 de la revista Selecciones de Jaimito (Editorial Valenciana), en 1967, y reeditada en el nº 1.565 de la revista Jaimito (de la misma editorial), en 1980.



(Imágenes: Tebeosfera).


El hijo del sol consta de 10 páginas, y atesoro los originales de todas ellas excepto el de la página nº 2, tal vez extraviado o, en el mejor de los casos, en las manos de otro afortunado coleccionista. Sin más dilación, empecemos con la primera página de esta aventura donde una gran viñeta inicial se encarga de dar el pistoletazo de salida.



 (Imágenes de los originales: archivo personal).


(Imagen: Blog Amigos de El Capitán Trueno).

domingo, 5 de mayo de 2019

LOS MENDRUGOS, PÁGINA 342, por Juan Álvarez y Jorge G.


Nueva página de Los Mendrugos que se cuela en esta particular sección del blog. Estos cuatro mequetrefes, que se hacen llamar estudiantes universitarios, son capaces de crear situaciones tan divertidas como la presente. Cuando todo apuntaba hacia una situación redonda, aparece en escena el profesor Cañete, quien, de forma involuntaria, trunca todos los planes ideados por los miembros de esta cuadrilla. Lógicamente, la ira y las ganas de cortar cabezas no tardan en surgir, creando un violento y, por qué no, divertido enfrentamiento entre los cuatro amigos. Y es que, cuando nuestros padres nos repiten una y otra vez que estudiemos, por algo será…