jueves, 31 de octubre de 2013

¡250 ENTRADAS DESPUÉS…!



Increíble, pero cierto. A poco más de dos años y medio de vida de este blog, he conseguido alcanzar la friolera cifra de 250 entradas publicadas.

Así, a primera vista, no parece mucho, pero si nos paramos a pensar y analizamos la situación, 250 entradas en dos años y medio es tela marinera (a mi corto entender). Si hacemos los cálculos (si me equivoco, pido que me corrijáis porque nunca se me han dado bien las matemáticas), este intervalo de tiempo correspondería a unos 30 meses, o lo que es lo mismo, 150 semanas. Es decir, si sumamos la base por la hipotenusa y la dividimos entre dos, a lo que nos sale le calculamos la raíz cuadrada de 28 y el coseno de 16, eso daría una media de 1,66 entradas a la semana. O lo que es lo mismo, de una a dos entradas (publicadas) cada 7 días.

Durante estas 250 entradas, posts o como se las quiera llamar, he publicado 126 dibujos realizados todos con mi mano derecha, 90 planchas originales de algunos de los mejores dibujantes del país, algunas de ellas, de elevado valor económico y sentimental, y otras cuantas entradas dedicadas a asuntos varios, todos ellos, siempre relacionados con el mundo del tebeo.

Y que la cosa no acabe aquí, con esta peculiar celebración. A ver si, con un poco de suerte, nos vemos pronto en el tercer aniversario del blog, en el especial dedicado a las 50.000 visitas o en otro post que hable de la entrada número 500. Lo que ocurra antes.

¡Hasta la próxima!

miércoles, 30 de octubre de 2013

PÓSTER DE “LOS MENDRUGOS”, de Juan Álvarez y Jorge G.



Esta semana, me complace mostraros otra página original cosechada por mis paisanos Juan y Jorge. No es la primera vez que Los Mendrugos (esos personajes tan entrañables, divertidos y dicharacheros) se pasan por mi blog. En esta ocasión, dejando a un lado sus descacharrantes historietas, lo hacen a modo de póster, publicado en 1996 en las páginas centrales de la revista que sale los miércoles: “El Jueves”.

Una maravillosa página pintada a óleo, repleta de detalles y gags y una de las que más orgullosos se sienten sus creadores: Juan Álvarez y Jorge Gómez.

Quisiera agradecer a los papis de Los Mendrugos por brindarme la oportunidad de hacerme con dicha página.



domingo, 27 de octubre de 2013

PÁGINA BÉLICA, de J. Pujol (IV)



Octava página que cuelgo en las paredes de mi museo virtual del genial autor Juan Pujol Mesalles, y la cuarta en la que aborda el tema de las guerras. A diferencia de las expuestas anteriormente, J. Pujol se aleja de sus magistrales ilustraciones de aviones, barcos y tanques para centrarse, en esta ocasión, en los soldados, aquellos que luchan sin tregua aún arriesgando sus vidas. 



sábado, 26 de octubre de 2013

CLÁSICOS DEL TERROR: DRÁCULA



Continuamos dándole vida a esta nueva sección con un nuevo dibujo de otro de los grandes del terror más clásico: Drácula.

Famoso en el mundo entero a raíz de la novela de Bram Stoker escrita en 1897 (el autor redactó su obra a raíz de las varias conversaciones que mantuvo con Arminius Vámbéry, un erudito húngaro, quien le dio a conocer a Stoker la supuesta verdadera historia de Vlad Draculea), no tardó en dar el salto a la gran pantalla en incontables películas, algunas de ellas, de dudosa calidad.

Así pues, desde 1922, el personaje de Drácula ha estado presente en nuestras vidas en producciones tan dispares como: Nosferatu, el vampiro (de 1922), Drácula (de 1931), La hija de Drácula (de 1936), La mansión de Drácula (de 1945), El regreso de Drácula (de 1958), Drácula, príncipe de las tinieblas (de 1966), El Conde Drácula (de 1970), Nosferatu, vampiro de la noche (de 1979), Drácula de Bram Stoker (de 1992), Drácula 2000 (de 2000) o Van Helsing (de 2004).

Al igual que ocurrió con el personaje del monstruo de Frankenstein, un buen número de actores han sido los encargados de interpretar al conde tanto en la pantalla grande como en la pequeña, siendo los más destacados: Max Schreck, Bela Lugosi, Lon Chaney Jr., Christopher Lee, Narciso Ibáñez Menta, Klaus Kinski, Luis Escobar, Gary Oldman o Leslie Nielsen.

Pero si hay un Drácula por antonomasia en la industria del cine y en el recuerdo de todos, es el que interpretó el gran Christopher Lee en más de 10 películas. Por eso, a la hora de ponerle cara a mi Drácula, me inspiré en la de Lee, indudablemente.



domingo, 20 de octubre de 2013

CRÓNICA DE UN VIAJE A VALENCIA, 2ª PARTE (Y ÚLTIMA). HACIENDO EL INDIO, de Francisco Ibáñez



Ahora sí. Después de dejaros durante 7 días con la miel en los labios, ha llegado el momento de desvelar el misterio. A Ibáñez se le pusieron los ojos como platos cuando vio aquello. Y no le puse un ejemplar de la revista Playboy para que inmortalizara allí su firma, no señor. Aquello que protegía incluso arriesgando mi vida era una tira original de una antiquísima serie suya titulada Haciendo el indio.

El maestro se llevó las manos a la cabeza y exclamó: ¡Hace un momento me han traído otro de estos para que lo dedicara! Y se me puso cara de interrogante. ¿Era posible que hubiera dos personas en aquella interminable cola que le presentaran a Ibáñez una tira de la misma serie? Y luego dicen que hay que creer en la casualidad. 




Después el maestro matizó que lo que le habían llevado no era un dibujo original, sino el ejemplar donde se publicó aquella tira suya. Aún así, no salía de mi asombro. 




Esto se publicó allá por el 53 o 54 en el diario “La Prensa”, matizó el maestro. Aunque aquel original que yo le llevé es algo más moderno de lo que Ibáñez me aseguró (probablemente, de 1955), demostró conservar una memoria de elefante.

Agarró su rotulador (en realidad no lo soltó en ningún momento) y me dedicó aquella joya que ya está cerca de cumplir los 60 años. Y prácticamente arrastrados por la tercera tanda de fans que esperaban detrás de mí, abandonamos aquel salón de actos entre la alegría de haberme vuelto a encontrar con Ibáñez y la decepción por la mala organización de Fnac. 




Y salimos al exterior a respirar aire fresco (aunque el bochorno que hacía a las 19:00 horas era de campeonato). El tren salía dirección Murcia a las 20:36 horas, así que aún teníamos un rato para relajarnos y descansar. Y así lo hicimos.

Cuando estábamos a poco más de una hora de emprender nuestro viaje de regreso, entramos a un supermercado de esos tan famosos y tan valencianos (sin nombres) y compramos algo para la cena. A las 20:10 horas, camino de la estación de Renfe, volvimos a pasar por delante de la Fnac y la cola aún ocupaba aquella pisoteada acera. Miré a mi mujer y ella me miró a mí, y ambos pensamos lo mismo: seguro que el último se queda sin dedicatoria, ya que el horario de las firmas era de 18:00 a 20:00 horas.

A las 20:30 horas cogimos nuestro vagón (el número 8), y 6 minutos más tarde, el tren se puso en marcha camino de mi ciudad natal, la cual, me vio pisar sus calles a las 23:45 horas cargado con mi bolsa de cómics, mi cámara de fotos y aquel plano, ya bastante arrugado, sacado de Internet.

FIN



sábado, 19 de octubre de 2013

CLÁSICOS DEL TERROR: FRANKENSTEIN



Después de algo más de 2 meses sin publicar en mi blog ningún dibujo nuevo, y tras casi 6 sin sentarme frente a una hoja de papel en blanco, es hoy cuando decido romper con esa rutina y ponerme manos a la obra.

Hoy vuelvo a la carga con las pilas puestas y totalmente renovado. Con un estilo completamente distinto al que os tengo acostumbrados, he decidido desenterrar mis lápices y mis tintas para crear esta nueva sección que hoy inauguro: Clásicos del terror.

Dejando el humor a un lado, el cuerpo me pide en este momento centrarme en ese otro género por el que un servidor pierde la cabeza. No puedo afirmar con la periodicidad que iré publicando cada nuevo dibujo, pero lo que sí puedo asegurar es que tengo previsto que un buen repertorio de monstruos míticos pasen por mis manos y mis lápices en las próximas semanas.

¿Nueva etapa en mi carrera? Sólo el tiempo lo dirá…

Quiero arrancar esta nueva sección con uno de los monstruos clásicos más conocidos del mundo de la literatura y del celuloide: Frankenstein. Aunque, realmente, (Víctor) Frankenstein no era el monstruo, sino el doctor que se encargó de darle vida, quien creó a su criatura reuniendo miembros de cuerpos humanos y cosiéndolos entre sí.

Varios actores se han metido en la piel de este personaje a lo largo de los años, siendo los más destacados: Boris Karloff, Robert de Niro, Fred Gwynne, Bela Lugosi, Shuler Hensley, Lon Chaney Jr. o Glenn Strange, entre otros.

Aunque no quiero ocultar mi más absoluta admiración hacia de Niro, he considerado que si hay un monstruo de Frankenstein por excelencia, es el que interpretó el gran Boris Karloff en 1931 en la mítica película del mismo nombre.

Espero que os guste esta nueva sección, al igual que espero poder darle una próspera y larga continuidad.



domingo, 13 de octubre de 2013

CRÓNICA DE UN VIAJE A VALENCIA, 1ª PARTE. DEDICATORIA DE IBÁÑEZ: SACARINO



En el momento en que llegó a mis oídos la noticia de que Ibáñez firmaría en Valencia, empecé a hacer planes de mi revisita a esta bonita ciudad. No era la primera vez que pisaba suelo valenciano, pero la excusa de ir a saludar al maestro me brindaba la oportunidad de volver a hacer un poco de turismo entre sus calles.




Llegó la mañana del sábado 28 de septiembre de 2013. Ibáñez estaría firmando ese mismo día en la Fnac de la calle Guillem de Castro desde las 18:00 hasta las 20:00 horas.

Eran las 04:45 horas, y aquel maldito cacharro (más conocido como despertador) empezó a sonar como un loco. Era la hora de ponerse en pie y de despegarse los mocos de la cara.

Varios minutos después, ya tenía todo listo para emprender mi viaje. Mi pobre vehículo llevaba varios días dándome quebraderos de cabeza, así que tenía que contar con la posibilidad de que, esa misma mañana, no quisiera ponerse en marcha. Y dicho y hecho. Tras varios intentos, aquel montón de chapa y cristales no arrancó.

Bueno, tocaba tranquilizarse, no perdamos los nervios. Eran las 05:30 de la mañana e Ibáñez no aparecería por la Fnac hasta las 18:00 horas. Así que tocaba sacarse el as de la manga y poner en marcha el plan B: el tren.

Tuvimos que esperar (no hablo en plural porque pertenezca a la realeza, sino porque mi mujer venía conmigo) hasta las 07:00 horas a que pasara el primer autobús que nos llevara hasta la estación, así que volvimos a casa y nos pusimos a ver una serie de dibujos animados de lo más absurda (no recuerdo su nombre).

Se iba acercando la hora, así que tocaba ponerse, de nuevo, en marcha. El autobús pasó puntual por su parada (07:01 horas) y, 20 minutos más tarde, ya habíamos aterrizado en el centro de la capital murciana y emprendimos nuestra caminata hacia la ansiada estación de Renfe.

El tren de las 06:35 ya no lo pillábamos (lógicamente), así que tuvimos que esperar al siguiente, que salía a las 08:34 horas. Un descafeinado de 1,35 euros hizo que la espera se hiciera más amena. Llegó la hora y subimos al tren. Nos acomodamos en nuestros respectivos asientos y dejamos que aquellas 3 horas y media de viaje pasaran lo más placenteras posible. Y así fue.





Mi reloj marcaba las 12:05 horas y pusimos el primer pie en suelo valenciano. Cargado de una bolsa con algunos cómics (y una sorpresa), de mi cámara de fotos y de un plano sacado de Internet donde me encargué de marcar los puntos más destacados de la ciudad, empezamos nuestra breve visita al casco antiguo de Valencia: Ciutat Vella.








Llegó la hora de comer. No se haría justicia si sobre los platos de nuestra mesa del restaurante no hubiese unas buenas raciones de paella valenciana. Y así fue. Con la panza llena de granos de arroz y cerveza, continuamos nuestro tour abarcando algunos rincones que aún quedaban sin explorar. 





El “din-don” de algún campanario de la zona nos avisó de que la hora señalada esta cada vez más próxima, así que había llegado el momento de dirigirse hacia la Fnac y de empezar a echar raíces en aquella cola que, pese a que aún faltaba para la cita, ya empezaba a formarse en la puerta de la tienda.

Eran las 16:30 horas y ya había 15 personas haciendo cola, así que nosotros ocupábamos los puestos 16 y 17. La espera prometía ser larga, así que nos tiramos en el suelo de cualquier manera y dejamos que las agujas del reloj continuaran su camino. Conforme iba avanzando la tarde, aquella cola se hacía cada vez más larga, tanto, que incluso llegó a ocuparse gran parte de la acera que accedía a la tienda. 





Y llegaron las 18:00 horas. Los que esperábamos sentados en el suelo nos pusimos en pie. Los que ya estaban en pie, siguieron en esa posición. Todos esperábamos impacientes.

Sobre las 18:05 horas, entró un primer grupo formado por unas 10 personas (era la primera vez que veía este sistema de organización en una firma). El segundo grupo (en el que me incluyo), se hizo más de esperar, pues no nos dieron acceso hasta bien entradas las 18:30 horas. Una de dos: o estaban colando a gente a cascoporro, o alguien se tomó la libertad de hacerle alguna entrevista al maestro en pleno horario de firmas.

En fin, polémicas aparte, entramos, por fin, en la sala de actos donde se encontraba Ibáñez esperando al otro lado de la mesa. Nada más entrar allí, ya nos hicieron una severa advertencia: el maestro sólo firmará un álbum por cabeza. Y yo llevaba dos (y mi mujer otros dos). “Ya nos han jodido” pensé. Así que tocó racionar las dedicatorias.

Y llegó mi turno. Me postré ante él y le saludé. Al principio no me reconoció, pero tras identificarme, enseguida le puso nombre a mi rostro. Y le cambió la cara. Aunque nunca había dejado de sonreír, desde ese momento, lo hacía con más intensidad. Y empezó a contarme anécdotas mientras movía aquel rotulador a una velocidad de vértigo. Mi dedicatoria prefiero dejarla para la segunda parte de esta entrada, así que ahora me voy a centrar en la que le hizo a Lorena, mi mujer. 





Y hasta aquí puedo contar por ahora. La semana que viene conoceréis el desenlace de esta peculiar aventura y sabréis lo que le puse a Ibáñez sobre la mesa para que me dedicara. De haberlo dado a conocer delante de tantos fans del maestro hambrientos de un dibujo suyo, habría visto peligrar mi integridad física y, por supuesto, la de aquella sorpresa que no solté de mi mano en ningún momento.

Así pues, continuará…

sábado, 12 de octubre de 2013

LA HISTORIA MES MACA JAMÁS CONTADA, EL FINAL (XVI)



Pues sí, hoy me toca informaros de esta triste noticia. La historia mes maca jamás contada, esa genial y semidesconocida obra de Ibáñez escrita en castellano y catalán y entintada por el propio maestro, ha llegado a su final.

Parece que fue ayer cuando me hice con este bonito cuadernillo y cuando me propuse el ir publicándolo en mi blog página por página. Parece que fue ayer cuando, aquel cada vez más lejano 29 de junio de 2013, mostré al mundo entero la primera página de esta historieta. Y hoy, 12 de octubre (día de La Hispanidad), concluye La historia mes maca en su página 16.

Espero que hayáis disfrutado de su contenido y que os hayáis echado unas risas con este trabajo (ahora ya menos desconocido gracias a un servidor) de Francisco Ibáñez.



domingo, 6 de octubre de 2013

PORTADA DE “EL JABATO”, de Antonio Bernal (13/02/1924 – 28/09/2013)



Cambio de planes. Tenía prevista para hoy una entrada especial dedicada a la última firma de Ibáñez en Valencia (a la cual acudí, lógicamente), pero, impulsado por la triste noticia de la repentina muerte de Antonio Bernal el pasado sábado 28 de septiembre, he decidido posponer esa otra entrada para la semana próxima y dedicarle un último homenaje a este maestro de maestros.

Para todos los que ya conocíamos su obra, estas palabras no serán sino un simple recordatorio que abarcará, brevemente, su carrera y obras más destacadas. Para los más jóvenes o todos aquellos que no le conocían, basta decir que Antonio Bernal era un excelente dibujante de historietas y, sobre todo, un magnífico pintor de portadas, sin duda alguna, uno de los mejores de nuestro país.  




Antonio Bernal (Antonio Bernal Romero) nació en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), el 13 de febrero de 1924. Trabajó durante varios años como profesor de dibujo. Publicó su primer trabajo (Ralf McLane) en 1953 en el suplemento “A todo color”, de “La prensa de Barcelona”. Estas primeras historietas dibujadas por Bernal fueron escritas por Ricardo Acedo.

Poco después, entró a formar parte de la gran familia de Editorial Bruguera, lugar donde trabajó realizando cubiertas para incontables novelas. Entre por otros muchos trabajos, Bernal destacó por su colaboración en las publicaciones: “El Capitán Robles”, “As de Corazones”, “Celia”, “Historias Selección” o “Futuro”.












Y es que Bernal abarcó todos los géneros posibles, plasmando su maestría en cientos y cientos de portadas tanto para publicaciones de género western o bélico como de terror, ciencia ficción, romántico o aventuras.  


















Sus obras maestras por excelencia fueron las portadas de “Trueno Color”, “Jabato Color”, “El Corsario de Hierro”, “El Sheriff King”, “Grandes Aventuras Juveniles” y “Joyas Literarias Juveniles”. Su trabajo para estas mencionadas publicaciones podemos catalogarlo como el mejor de su carrera, donde Bernal plasmó con gran maestría su particular sello, sin duda, inimitable. También ilustró algunas portadas para “Héroes”, “El Coyote” o “Dossier Negro”.



















Pero Bernal no se limitó únicamente a publicar en nuestro país, sino que también lo hizo más allá de nuestras fronteras, aunque, y todo hay que decirlo, no siempre con su consentimiento. 




Por apuntar algunas pinceladas acerca del personaje de El Jabato, diré que fue creado por Víctor Mora con el propósito de repetir el mismo éxito cosechado por su “hermano” El Capitán Trueno. Sus aventuras estaban ambientadas en la era romana, y el público, rápidamente, empezó a encariñarse con el personaje.

A las pocas semanas de vida, El Jabato no sólo alcanzó el éxito de Trueno, sino que consiguió batirlo. La calidad gráfica de Francisco Darnís también tuvo la “culpa” del tremendo éxito del personaje.

Su primera aventura vio la luz el 20 de octubre de 1958 bajo el título: Esclavos de Roma. Al igual que ocurrió con Ambrós y su Capitán Trueno, Darnís también precisó de otras manos para poder sacar adelante al personaje, ya que el volumen de trabajo era cada vez mayor, encargándose esos ayudantes (Luis Ramos y Jaime Juez fueron los más habituales, aunque El Jabato también pasó por las manos de Escandell, Marco, Arriazu o Martínez Osete) del entintado de las páginas y de la realización de algunas portadas. 


 Víctor Mora y Antonio Bernal.
  
No he tenido la suerte de conocer a Bernal personalmente ni de poder estrecharle la mano, pero tengo amigos que sí lo han hecho y, según sus propias experiencias, Antonio era una excelente persona, amigo de sus amigos (y de los que no lo eran tanto) y, además de un artista excepcional, una persona entrañable.

Se nos ha marchado otro monstruo de la historieta y la ilustración. Antonio Bernal era grande entre los grandes. Su estilo era totalmente inconfundible e inimitable, y mi admiración hacia él, enorme.

Esta es la primera ocasión que hablo de este autor en mi blog, y lamento que haya tenido que ser en un momento tan triste como éste.

Sirvan estas humildes palabras como mi homenaje póstumo a este gran dibujante, y ya para finalizar, os dejo con una portada original de El Jabato que pertenece a mi colección personal. Como podéis comprobar, se trata de una auténtica joya, la cual, guardo con mucho cariño (y ahora más).

Hasta siempre, maestro.






 Portada de El Jabato, Edición Histórica.




 Portada original de El Jabato. Una obra maestra de Antonio Bernal.

sábado, 5 de octubre de 2013

LA HISTORIA MES MACA JAMÁS CONTADA (XV)



Aún en plena resaca de mi viaje a Valencia para poder saludar y charlar con Ibáñez durante 3 segundos y medio (ya os contaré mi experiencia), saco fuerzas sobrehumanas para mostrar (en abierto) la página número 15 de La historia mes maca jamás contada. Este cuadernillo tiene un total de 16, así que, si las cuentas no me fallan, estamos a tan sólo una página del final. Sniff!