domingo, 28 de abril de 2013

¡VAYA TORITO AY TORITO!: EUFORIA Y EMOCIÓN



Dejando atrás los homenajes de las últimas semanas, hoy vuelvo a mostraros una nueva tira cómica de mi propia cosecha. Tras la ausencia temporal de éstas, es ahora cuando vuelven con más fuerza y más mala leche que nunca (si no, mirad la de esta semana). Independientemente a la agresividad de los temas tratados en mis dibujos, pienso que lo más importante es que el lector se lo pase bien leyendo mis historietas y, si encima, consigo despertarle una sonrisa (aunque sea leve), ya me habré dado por satisfecho.

Bajo el título ¡Vaya torito ay torito! (¿recordáis la canción?), desarrollé, en esta ocasión, una mini historieta con toro mecánico incluido. Aunque la situación transcurre con total normalidad, su desarrollo es de lo más surrealista, siendo el protagonista de la misma el primer y gran sorprendido.

Tras visualizar la tira de esta semana, ya sabéis, ojito cuando os subáis a lomos de alguno de estos bicharracos; mantened vuestra boquita bien cerrada y controlad vuestros impulsos. Ya sabéis, por si las moscas…


viernes, 26 de abril de 2013

HE-MAN Y LOS MASTERS DEL UNIVERSO, de Joan Boix



¿Quién no recuerda aquellas míticas revistas de terror de los años 70 y 80 que tanto calaron en la España de la época? Me estoy refiriendo a “Creepy”, “Dossier Negro” o “Terror Gráfico”, entre otras. Aunque yo era muy niño por aquellos entonces, aún recuerdo aquellas terroríficas y magníficas portadas colgadas en los expositores de los quioscos. Aquellas publicaciones eran de compra obligada para todo buen amante al terror, y yo, a pesar de mi corta edad, era uno de ellos. De hecho, aún conservo gran cantidad de revistas de esa época. ¡Cuántos y qué buenos recuerdos me están viniendo a la cabeza! Lo que nunca hubiese pensado era que, casi 30 años después de aquello, hoy estaría hablando y recordando aquellas (por mí) añoradas revistas y, mucho menos, que llegaría a conocer a uno de sus autores: Joan Boix. Qué buenos momentos pasaba leyendo y releyendo aquellas páginas en blanco y negro cargadas de casquería, sustos y, lo que más me gustaba, monstruos. Lo que aún no me explico era como mi padre era capaz de comprarme aquello. Pienso que nunca fue consciente del material que incluían aquellas páginas. Yo, por si dejaba de comprarme aquellas maravillosas revistas, mantenía mi boquita cerrada.







Ya os habréis dado cuenta de que soy muy nostálgico, y ese puede ser uno de mis mayores defectos. Siguiendo en mi línea más nostálgica, hoy también hablaré de He-Man y los Masters del Universo, una serie que marcó a muchos chavales de mi quinta y que, la gran mayoría, seguimos recordando con lágrimas en los ojos. 






Y ahora os estaréis preguntando: ¿Qué nexo de unión puede existir entre “Creepy” o “Dossier Negro” y los Masters del Universo? La respuesta es bien sencilla: Joan Boix, colaborador de aquellas revistas y gran maestro del oficio (doy fe), también dibujó algunas aventuras de He-Man y su hermana She-Ra. ¿Sorprendidos y sorprendidas? Pues eso no es nada para lo que viene a continuación…






Joan Boix (Joan Boix i Solà-Segalés) nació en Badalona el 24 de junio de 1945. A los 14 años, abandonó los estudios para trabajar en un comercio familiar.



En 1961, y ya con la idea de querer dedicarse de lleno al dibujo, presentó varias páginas en Editorial Bruguera, aunque no fue hasta el año siguiente (marzo de 1962) cuando esta editorial le brindó la oportunidad de publicar su primera aventura titulada Un muchacho tímido en la revista “Sissi Juvenil”. Para esta misma revista, Joan Boix creó su segunda obra: El despertar de una pesadilla. También para Bruguera, ilustró novelas del Oeste, policíacas y de terror. 






Posteriormente trabajó para Ediciones Toray (editorial barcelonesa fundada en 1945 y que permaneció en activo hasta 1999), publicando en distintas publicaciones de la casa como “Hazañas Bélicas”, “Azucena”, “Babette”, “Rosas Blancas”, “Salomé” o “Serenata”, todas firmadas como Juan Boix, rúbrica que utilizó hasta principios de los años 80.







En 1965 fundó su propio estudio en su ciudad natal: Boix Studio, uno de los primeros que surgieron en Europa. Allí trabajó como profesor de dibujo artístico, pintura y cómic.



En 1966, al mismo tiempo que trabajaba para Bruguera, empezó a publicar para Galaor (editorial ubicada en Barcelona fundada en 1963, la cual, cerró sus puertas en 1970). Para esta nueva editorial, Joan Boix colaboró en “Batallas Decisivas” y creó, en 1968, “La Tierra del Futuro”, una aventura de la que también se encargó del guión y que quedó incompleta (se publicaron 8 capítulos) debido al prematuro cierre de la editorial.






Poco después, en 1969, Joan Boix empezaría a publicar más allá de nuestras fronteras a través de las agencias Bardon Art y Selecciones Ilustradas, abordando temas tan dispares como el romántico, el western, el bélico, etc.



En 1971, se especializó en la historieta de terror y empezó a publicar en “Dossier Negro”, “S.O.S.”, “Creepy”, “Terror Gráfico” y “Pánico”. Es en esta época cuando el autor plasmó una madurez absoluta en sus obras, creando unos dibujos muy elaborados y jugando como nadie con los claroscuros y las sombras.










En 1976, y con una carrera más que consolidada, Joan Boix toma la decisión de enfrentarse a proyectos más personales. De ahí nació Robny el vagabundo, serie que tuvo una gran acogida en el extranjero y que le abrió las puertas para recibir numerosos proyectos. Al mismo tiempo, para nuestro país empezó a publicar en revistas como “Spirit” y “Senda del Cómic”.  






Ya en los años 80 (década en la que el cómic para adultos se encontraba en todo su esplendor), empezó a publicar en “Zona 84”, “Comix Internacional” y “Totem” (creando historietas eróticas) a la vez que seguía publicando para el extranjero. Es en esta década cuando Joan Boix empezó a colaborar en los seriales de Masters del Universo, She-Ra, Princess of Power, Jem, Tara y Tobías, Arsat, etc.







En 1982, creó otro de sus proyectos más personales: Jonathan Struppy, el condenado del faro, personaje del que creó sólo tres aventuras hasta 1993 debido al enorme volumen de trabajo que Boix soportaba en esa época.










En 1989, empezó a trabajar en series como Kerry Drake y Lefty Drake. Poco después también ilustró las aventuras de Mentalman.




  

En 1993, es seleccionado para dar continuidad al mítico personaje de los años 30 The Phantom en la publicación “Fantomen”, personaje del que se ha ido ocupando hasta nuestros días.







Desde 2006 y hasta 2009, Joan Boix volvió al género erótico con la serie Sex Circus, publicada en la revista “Penthouse Comix”. También ilustró varias portadas eróticas que se publicaron en Italia.






En 2010, se encargó de la realización de la que, hasta ese momento, era la última aventura de El Capitán Trueno, titulada El último combate. No era la primera ocasión en la que Boix trabajaba con este personaje. Varios años antes, concretamente en 1989, realizó un cuadernillo al más puro estilo de los que se publicaron en Bruguera. 






Por apuntar algunas curiosidades acerca del personaje del que hoy os hablaré, diré que soy un gran fan de He-Man y los Masters del Universo (creo que ya he repetido este dato). Me crié viendo esta mítica serie de televisión y eso es algo que, a día de hoy y a pesar de haber transcurrido algunos años ya, aún sigue corriendo por mis venas. Tal es mi fanatismo hacia este personaje que compré los cuatro volúmenes en DVD que recopilaban las dos temporadas de la serie de los 80. Pero hay más. También tengo la colección completa de los muñecos de la serie; esto incluye buenos y malos (todos), vehículos, armas, criaturas y demás animales y castillos. Una colección que tengo expuesta en casa encerrada en vitrinas y que vale su peso en oro.








He-Man y los Masters del Universo fue una mítica serie de televisión estrenada a principios de los años 80 y protagonizada por He-Man, el hombre más poderoso del universo. Sus aventuras transcurrían en Eternia, y su mayor objetivo era acabar con su eterno enemigo: el temible Skeletor, amo y señor de Infinita pero que quiere adueñarse de Eternia y, sobre todo, de los secretos del castillo Grayskull.






He-Man era la transformación del príncipe Adam, hijo del Rey Randor y la Reina Marlena (de origen terrestre), ambos reyes de Eternia. La Hechicera (Sorceress), que residía en el castillo Grayskull, otorgó unos poderes a Adam fuera de lo común. Al empuñar su espada y pronunciar el grito de guerra: “¡Por el poder de Grayskull, yo tengo el poder!”, dejaba de ser Adam y pasaba a convertirse en He-Man. Este milagroso poder también afectaba a su mascota y fiel amigo: Cringer (un indefenso y miedoso tigre de color verde), quien, tras las palabras pronunciadas por Adam, pasaba a convertirse en Battle Cat, todo un felino de combate.



Lejos de lo que muchos puedan pensar, nadie en Eternia conocía estas cualidades de Adam, tan sólo Man-At-Arms (Duncan), Orko y Sorceress (la Hechicera) eran conocedores de este particular secreto.



Todos estos datos que acabo de apuntar corresponden a la parte más conocida de la historia de He-Man. Otros datos que ya menos gente conoce son, por ejemplo, que el secreto de los poderes de Adam también era sabido por el dragón Granamyr y por Zodak (aunque este dato llega a suprimirse con el desarrollo de la historia). También, como curiosidad, me gustaría apuntar que Adam tenía una hermana gemela: Adora, Princesa de Eternia, pero que residía en otro planeta: Etheria, luchando contra el malvado Hordak y sus tropas. Al igual que su hermano, Adora también fue dotaba con el poder de Grayskull para transformarse en She-Ra, la Princesa del Poder. Pese al parentesco existente entre ambos y poseer el mismo poder, raramente pudimos ver a He-Man y She-Ra juntos, pues cada uno tenía su propia serie de televisión y parece ser que no quisieron hacerlos coincidir demasiado.






El terrible Skeletor, al no poder hacerle frente a He-Man él solo, se vio obligado a formar un ejército, en el cual, podemos ver a Beast-Man (el hombre bestia), Mer-Man (gobernante del reino submarino de Eternia), Evil-Lyn (quien dominaba a la perfección la magia y las artes oscuras) o Trap-Jaw (un peligroso hombre armado hasta la médula y cuya mandíbula es de acero), entre otros muchos. 






Pero Skeletor y su banda no eran los únicos a los que He-Man tenía que enfrentarse. Además de éstos, también existían otros grupos de villanos: La Horda, cuyo líder (Hordak) y todo su ejército (Shadow Weaver, Catra, Scorpia, Grizzlor, Leech, Mantenna, Modulok…) luchaban tanto contra He-Man como contra Skeletor, y los Hombres Serpiente, capitaneados por el Rey Hiss y su secuaces (Kobra Khan, Rattlor, Tung Lashor, Sssqueeze o Snake Face).











Como punto final a esta entrada dedicada a una bonita etapa de mi niñez, no haría justicia si no me despidiera mostrando un dibujo original de He-Man que encargué al gran Joan Boix y quien tuvo el buen hacer de atender a mis peticiones pese a tener su agenda repleta de trabajo. Y como rendido homenaje a este autor, no podía dejar escapar la oportunidad de hacerle algunas prenguntillas a modo de entrevista que Joan respondió con la misma ilusión e interés que si se las hubiese formulado un periodista de alguna importante cadena de televisión, y eso, a mi parecer, es de agradecer.    



1- Hablando un poco de sus inicios, usted empezó a publicar en Bruguera allá por 1961 en la revista “Sissi Juvenil”. ¿Qué recuerdos guarda de aquella época y cómo consiguió aquel trabajo?



Si me permites, contestaré primero a la segunda pregunta. Me presenté en el estudio de Bruguera que regía Luis Casamitjana con una carpeta y un montón de dibujos. Tenía poco más de 15 años. Luis me dijo que yo prometía, pero que debía practicar unos tres meses (aproximadamente) y prepararme más a fondo. Pasado ese tiempo, volví a su estudio y mis nuevas muestras le gustaron e hizo que me quedara. Así que me presentó a los dibujantes allí presentes bajo mi completo asombro y alegría. Eso era el año 1961, y dibujé mi primer trabajo: un guión para “SISSÍ  JUVENIL”, que se publicaría en 1962.



2- ¿Hasta qué punto llegó a conocer a los demás dibujantes de esta editorial? ¿Con cuál o cuáles se llevaba mejor?



No había distinciones; allí todos nos llevábamos bien. Recuerdo con nostalgia a Ariza, Mascaró, Font, Juliana Buch, Zesar… y otros tantos cuyos nombres he olvidado.



3- ¿Qué autor o autores han marcado un antes y un después en su carrera?



En mis inicios, Alberto Breccia, Alex Raymond, A. Del Castillo, Stan Drake, en fin, los clásicos. Nunca me interesó Milton Caniff, tal vez porque veía desproporciones en sus figuras y yo soy un buscador de la perfección en la anatomía humana. Hoy en día, reconozco la valía de este gran autor.



4- De todos los géneros en los que ha trabajo, ¿con cuál se siente más cómodo a la hora de crear sus páginas?



No sabría especificar uno en concreto. Si acaso, donde abunde el paisaje: mar, rocas, árboles retorcidos… Eso abunda en mi personaje Jonathan Struppy, el Condenado del Faro. También me gustan los ambientes del S. XVII - XVIII.



5- Ha creado y dibujado infinidad de personajes, dotando a cada uno de ellos de una personalidad y carisma distintos. ¿Cuál es su favorito y por qué?



Me quedo con los creados por mí: Robny, el Vagabundo y el citado Jonathan Struppy. Seguirían The Phantom (El Hombre Enmascarado), y por admiración a Ambrós, El Capitán Trueno. También Tarzán



6- ¿A qué personaje del cómic le gustaría enfrentarse y aún no lo ha hecho?



El comentario de un amigo en mi blog hace poco, me dio qué pensar… Me habló de mi facilidad por recrear personajes de tebeos y me preguntó si alguna vez había dibujado a El Príncipe Valiente. Le contesté que no. Realmente, es interesante de dibujar y yo nunca he caído en ello.



7- ¿Qué es lo más extraño que le han encargado? ¿Y lo más complicado?



Todo puede parecer extraño o complicado, pienso que según el nivel de preparación de cada uno.



8- ¿Cómo se siente más cómodo, trabajando con guiones propios o ajenos?



Propios, indudablemente.



9- Eso de sentarse frente a una hoja de papel en blanco y que no brote ninguna idea nos ha pasado a todos, imagino que a usted también.



Nunca he sentido esta sensación o bloqueo ante una hoja en blanco. Mira, yo empiezo cada página sólo con la hoja en blanco en mi mesa, el lápiz y la tinta. No hay nada más. Ni un solo cómic, ni libros ni nada. Trabajo todo de memoria y sólo me documento cuando es necesario. (Un país, un vehículo, trajes o fondos de época, etc.)



10- Su dibujo de He-man y los Masters del Universo es impresionante. ¿Le han venido viejos recuerdos a la mente mientras que lo trazaba?



Me acordé de ellos cuando los dibujé junto a She-Ra, Princess of Power. Por desgracia, no tengo un solo original. Hice estos trabajos para Escocia a través de la agencia S.I. (Selecciones Ilustradas), y bueno… lo dicho.



11- ¿Podría explicar, brevemente, cuál es su sistema y organización de trabajo? ¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Joan Boix?



Muy normal; no tengo horario fijo. Trabajo unas 8-10 horas día, lápiz por la mañana, tinta por la tarde. Detesto hacer una historia completa sólo a lápiz para luego pasarla de un tirón toda a tinta.



12- ¿Qué cómics le gusta leer y cuáles recomendaría?



¡Son tantos! … pero más que leerlos (por falta de tiempo, claro) saboreo los dibujos de los cómics que compro, y… son muchos. ¿Recomendar alguno? Los hay tan variados, buenos y malos, que en mi opinión es el lector quien debe saber elegir la línea que le gusta a la hora de entrar en las librerías.



13- Con tanta tecnología y tanto cacharro electrónico que tenemos hoy en día, ¿cómo se ve el futuro de la historieta impresa en papel?



Ah, yo soy optimista y siempre voto a favor de tener los cómics en las manos y, mientras los ojeo, me dejo llevar por ese olor tan característico del papel… del papel salido de la imprenta. No hay sensación igual.



14- Y como broche final a esta entrevista, ¿algún consejo para todos aquellos autores de cómics que nos encontramos al principio de una larga carrera?



No desistir nunca. Ante todo, luchad hasta el final. Es necesario mucho sacrificio y fuerza de voluntad. Sólo así se llega a la meta propuesta. Ya sabemos que es una profesión muy dura… incluso lo es cuando eres una firma. Esto es así, pero nada de desánimo, muchachos. Luego viene la satisfacción de haber logrado llegar a dónde uno se había propuesto… y eso no tiene precio. ¡Ánimo y adelante!










Y ya para acabar, os dejo con el maravilloso dibujo de Joan Boix. Una página realizada a tinta en la que podemos ver a He-Man en primer plano, a Skeletor a sus espaldas, al divertido Orko sobrevolando a éstos y, como fondo, el maravilloso castillo Grayskull.



Quisiera agradecer al maestro Joan Boix por su colaboración durante la realización de esta entrada, por autorizarme a utilizar gran parte de las imágenes que habéis podido disfrutar a lo largo y ancho de la misma, por responder a mi entrevista con gran interés, por aquel impresionante dibujo que me realizó y, sobre todo, por su amabilidad y atención mostradas en todo momento. Como signo de agradecimiento y admiración por mi parte, sirva esta especial entrada como mi más rendido homenaje hacia su persona y obra. Gracias amigo. 



domingo, 21 de abril de 2013

ESPECIAL: MI HOMENAJE A VÁZQUEZ



Y seguimos con los homenajes. Esta vez, el elegido ha sido el autor más canalla que ha pasado por la plantilla de Bruguera: Manuel Vázquez (o Vázquez a secas). Llevaba bastante tiempo rondando por mi cabeza la idea de crear una página al más puro estilo de las que hacía este entrañable dibujante. Pero al igual que me venía la inspiración, se largaba, dejando la página en blanco y cediendo el paso a otros personajes de mi propia cosecha.

Cierto día, me vino la inspiración y no quiso marcharse, entonces entendí que había llegado el momento de ponerse manos a la obra. Vázquez es mi segundo autor de cómics favorito (¿adivináis quién es el primero?), declinándome más hacia su última etapa que por el resto de su obra. En esta última etapa, en la que el autor ya lo había mostrado todo y no temía a nada, está cargada de muy mala leche, humor negrísimo, chistes que rozan lo pornográfico, diálogos repletos de tacos y un estilo de dibujo que nada tenía que ver con lo que hacía años atrás. Si cogemos todos estos ingredientes, los metemos en una coctelera y la agitamos, el resultado final es el que plasmó el gran Vázquez en sus páginas.

A continuación, os dejo con una pequeña muestra de algunas historietas pertenecientes a esta última etapa de Manuel Vázquez y, para finalizar, la página que yo dibujé. Que las disfruten.







 













viernes, 19 de abril de 2013

CLÍNICA EL MENISCO, de Iñigo



Nueva página del genial Ignacio Hernández Suñer, más conocido como Iñigo, que cuelgo en las paredes de mi museo (a este paso, voy a necesitar un estadio de fútbol para poder seguir ampliando mi colección).

En la página que hoy nos ocupa, Iñigo crea, al más puro estilo de la 13, Rué del Percebe, una divertida clínica en la que nadie está libre de sufrir cualquier percance. Aunque su humor es mucho menos agresivo que el que plasmaba Ibáñez a lo largo y ancho de aquella alocada comunidad de vecinos, ésta es una página muy curiosa y digna de leer plácidamente.

Sin nada más que añadir al respecto, ahora toca empezar a disfrutar de esta bonita plancha.