Su madre se quedó descansando. Lo de Silverio se entiende, pero lo de Solitario no tiene perdón. La única explicación que se me ocurre a este sugerente apellido es que, la mamá de este individuo, diera a luz en tan diminuto islote apellidando a su retoño con el adjetivo que describía a aquel lugar.
Y yo me pregunto: ¿Cómo llegaría esta mujer a este minúsculo peñasco? ¡Qué diablos! Silverio no tiene madre ni padre ni abuela, se apellida así porque a mí me da la gana y habita en dicho islote porque me sale de las narices. Siempre intento ubicar a mis personajes en lugares tan surrealistas como la situación a la que se enfrentan. Y en este caso, no podía ser de otra forma.
A este pobre hombre, le ocurre lo mismo que a Marcelino: va de una desgracia en otra. Cierta mañana (o tarde), a no sé que hora del día ni te cuento, Silverio se encontraba mareando al aire con un palo. De pronto, y sin saber cómo, llega hasta él un paquete sin remitente ni destinatario, que el pobre hombre desembala sin poder contener la ilusión. Lo que Silverio no sabía es que, algún hijo de su madre, medio en broma, medio en serio, había introducido una potente bomba en el interior de la caja. Puede que aquel obsequio llevara navegando días, incluso semanas, y tuvo que estallarle justo delante de sus narices. Las consecuencias, como os podéis imaginar, fueron fatales, pero por lo menos no había perdido su inseparable palito.
Humor muy al estilo de los dibujos de la Warner Bros., en los que explosiones con gigantescas bombas y cartuchos de dinamita no faltaban. En un principio, pensé en rotularle a la bomba aquella frase célebre: marca “ACME”, como homenaje a los inolvidables dibujos de mi infancia, pero al final, decidí no hacerlo por el tema de los derechos y esas cosas. Aunque, ahora que lo pienso, si para cuatro personas que visitan mi blog, ya sería mala suerte que una de ellas fuese directivo de la Warner. Bueno, lo hecho, hecho está.
Aunque el dibujo tiene sus complicaciones, fue bastante rápido de elaborar. Tal vez, al ahorrarme fondos, gags complementarios y los ya habituales animalitos toca narices, tuvo bastante que ver.
En conclusión, se puede considerar este dibujo como un paréntesis a los más de treinta ya publicados, dejando a un lado el ya típico chiste de una sola viñeta para pasar a desarrollar una breve historia en varias viñetas. Tampoco vi conveniente cargar demasiado los fondos, pues también es de agradecer el visualizar un dibujo sin tener que estar forzando la vista para apreciar todos los detalles que se extienden por ahí. Ésta, junto a la historieta de Don Fleco, son las dos únicas páginas que he creado desarrollando historias por viñetas. De momento, en los dieciocho dibujos que tengo acabados y pendientes de publicar (más otros dos que vienen de camino), no hay ninguno más de este estilo. Pero tranquilos y tranquilas, que en el momento que me de la vena elaboro otro, repitiendo personajes o creando otros nuevos, ya se verá.
P.D.: Quiero dedicar este especial dibujo a una persona muy querida y, posiblemente, la primera en despertar interés por mi obra. Sé que, allí dónde estés, seguirás dándome ánimos para que siga adelante con esto. Yo, como una pequeña muestra de agradecimiento, te iré mostrando mis nuevos dibujos en primicia, mucho antes de que sean publicados en mi blog. Nunca te olvidaremos. Para ti: Mercedes M. L.
Nuevo cambio al formato viñetas. Un dibujo más simplista pero en el que sin acudir al uso de bocadillos, se narra la historia a modo de fotogramas de una película muda. Este nuevo personaje podría dar entrada a más historietas en un futuro, pese a como dices no se va a ver hasta dentro de mucho tiempo cuando actualices el blog con todo lo que llevas hecho hasta ahora. De todos modos el cambiar a distintos formatos es bueno porque enriquece tu contenido. Mis felicitaciones por esta entrada. Un saludo.
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