Divertida página protagonizada
por el señor Gutierrete, un empleado más centrado en liarla parda a cada
momento que en su trabajo en la oficina. La presente historieta está dividida
en dos planchas de tamaño A-4 que, montadas una sobre otra, conforman, al
completo, esta página A-3 dibujada por Beltrán de su serie Pepe Gutierrete.
Muy poca es la información
existente acerca de este historietista, así que pido disculpas por esta
biografía tan breve y con tantas carencias.
Beltrán fue el creador de series
como El profesor Atomilón, Leopoldo Vaguete (ambas publicadas en “Tío Vivo”) y Luisito, niño precoz
(publicada en la revista “Lecturas”).
(Imagen: tebeosytebeos.com)
(Imagen: tebeosytebeos.com)
(Imagen: mangaclassics)
En la presente historieta se
aborda un tema que, de haberse narrado hoy día, hubiera convertido esta
inocente página en un trabajo sólo apto para mayores de 18 años. Aquí se trata
el asunto del tabaco como algo muy cotidiano en el ambiente laboral, todo ello,
expuesto en un episodio enfocado a los más peques de la casa (recordemos que,
hasta hace bastante poco, era de lo más natural ver a un personaje infantil con
un cigarrillo en la boca).
El jefe de Gutierrete regala un
puro a su empleado como agradecimiento a la profesionalidad de éste (iba a
decir que lo hacía para liberarle del estrés, pero muy estresado, muy
estresado, no le veo). Pronto se da cuenta de que, las buenas intenciones de su
superior no son tan buenas, puesto que aquello estalla en sus narices como la
puerta de El Corte Inglés el primer día de rebajas. Gutierrete no lo deja
pasar, e idea un plan a modo de cruel venganza. Lo que ocurre es que, como cabe
esperar, las cosas no le salen como él tenía previsto y vuelve a convertirse en
la víctima de todo el asunto.
Una historieta muy divertida,
cargada de mala leche y dibujada con un estilo muy propio de la época dorada
del cómic en nuestro país.
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