Apocalíptico dibujo inspirado el pasaje bíblico de El Diluvio Universal. En esta ocasión, solté de la mano a papá Ibáñez para crear a unos nuevos personajes de mi propia cosecha, dejando así de usar los suyos para crear mis chistes.
Los animales que deambulan a lo largo y ancho de la página, en un principio, iban a ser caricaturizados; pero, al final, opté por darles un aspecto más serio y convencional. Los detalles están más trabajados que en los dos anteriores y se aprecia una clara evolución en el trazado del dibujo.
Pero no sólo maduran las manzanas y los dibujitos, sino que también lo hace su autor (aunque éste lo debía haber hecho hace bastante tiempo). La temática de mis dibujos se va alejando poco a poco del trasfondo infantil para encaminarse por los senderos de un humor más agrio y adulto, con chistes más agresivos, situaciones de lo más comprometidas, y gags y detallitos que rozan, en ocasiones, lo siniestro y lo escatológico. Diciendo esto, quisiera hacer una llamada al atento lector para que no se pierda un solo detalle de las obras venideras, pues no tienen desperdicio (y no es porque sean mías).
P.D.: Para los que esperen encontrar explícitas cochinaditas, sigan comprando la revista Playboy.
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