Dibujo realizado a caballo entre
finales de 2011 y principios de 2012. Por lo tanto, cabe fecharlo como el
primer dibujo confeccionado en el presente año.
Con un trazo en continua
evolución y un estilo totalmente renovado, inicié este nuevo año con las pilas
puestas, sobrado de mala leche y escatología, si no, tiempo al tiempo. Pero lo
que no puede faltar aquí es el humor, y si es del bueno, mejor que mejor.
Siempre procuro buscar el lado más cómico y surrealista de las cosas, exagerando
las situaciones hasta límites insospechados.
Rara vez una idea cuaja a la
primera. Lo normal es pensar una situación y darle un poco de forma. Luego,
cual figura de barro, hay que moldear y arreglar desperfectos. Si algo no
gusta, se cambia; si algo se puede mejorar, se mejora. Así hasta que la cosa
quede perfecta (o casi). Y si una vez realizado el boceto a lápiz sobre el
papel no acaba de convencer, borrón y cuenta nueva. Mientras que el dibujo esté
hecho a lápiz, la cosa tiene solución. Pero, una vez que has empezado a pasarlo
a tinta, la situación se complica bastante si tratas de modificar algo.
Entonces es cuando toca coger la lámina de papel y hacerla pedacitos, o bien,
dejarla inacabada y archivarla dentro de aquella carpeta que bien podría llamarse:
“Lo que pudo ser y no fue”, o “Grandes fracasos de la historia reciente”.
En la ilustración de hoy, podemos
ver a unos osos muy persistentes. Tras una larga carrera detrás de sus presas,
los cazadores consiguen refugiarse en un pequeño habitáculo que se hallaba en
mitad del bosque. Sin explicación aparente, aquella vivienda permanecía vacía,
sin huésped alguno. Así que la pareja de individuos la hacen servir como
refugio para escapar de las garras de unos osos muy mal intencionados.
Lo que no saben estos dos
cazadores es que los animalitos guardan un as en la manga, y esconderse detrás
de aquellas paredes no va a suponer impedimento alguno para que los hagan
servir como merienda. ¿Será esta la razón por la que no vivía nadie en aquella
casa? Habrá que indagar un poco en el asunto para averiguar qué ocurrió tras
aquellos muros.
P.D.: Muchos os preguntaréis:
¿Dónde porras está Marcelino? Resulta que, después de su último incidente (si
recordáis, fue electrocutado mientras hacía pis en plena calle), ha tenido que
pasar unas cuantas semanas en el hospital. Pero no os preocupéis porque ya está
totalmente recuperado. La próxima semana ya le veréis por aquí con las pilas
cargadas y dispuesto a liarla parda tal y como nos tiene acostumbrados.
P.D.2: Si no recordáis aquel
trágico incidente protagonizado por nuestro entrañable Marcelino, sólo tenéis
que pinchar aquí y se despejarán todas vuestras dudas: http://elblogdejuanantonioros.blogspot.com.es/2012/03/marcelino-y-sus-indisposiciones-2-parte.html
Lo que queda claro es que los animales salvajes evolucionan más rápidamente que las personas. Por cierto ¿donde se sacaron el carnet?
ResponderEliminarhttp://palabradesedano.blogspot.com.es/
Viendo la reacción de algunos seres humanos (por llamarlos de algún modo), da la sensación de que, realmente, los animales evolucionan más rápido que nosotros (y si no, que se lo pregunten al mono).
ResponderEliminar¿Que dónde se han sacado el carnet de conducir los osos? Pues dónde va a ser, en la autoescuela.
Muy buen dibujo, quizás uno de los más elaborados que he visto en tu hacer. Me gusta mucho la historieta desde muchos puntos. Primero los cazadores que creen que están a salvo infravalorando la inteligencia de los osos. Luego la forma en la que está dibujado el coche con los osos. También me gusta el gag del pobre saltamontes al que le han amputado una patita. En fin, me ha encantado! Enhorabuena!
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