domingo, 1 de mayo de 2016

5º ANIVERSARIO DEL BLOG, PARTE IV: PAFMAN Y PAFCAT, por Joaquín Cera



Continuando con estas interesantes y aplaudidas entradas dedicadas a seguir recordando aquel (cada vez más lejano) 5º cumpleaños de este humilde blog, y haciendo memoria de los amigos que engrandecieron el evento con su siempre admirable y honrada presencia, hablemos hoy del siguiente autor que figuraba en aquella lista repleta de nombres de algunos de los más grandes dibujantes de historietas.

Joaquín Cera, el creador de Pafman, ese patoso superhéroe nacido, criado y residente en Logroño City, aceptó encantado mi invitación y no dudó en unirse al elenco de autores que desfilaron por aquel homenaje celebrado hace ya casi 30 días. Tras Enrich, Ibáñez y Rovira, ha llegado el momento de conocer un poco más de cerca al gran Cera. Para ello, y como ya viene siendo habitual a lo largo de estas últimas semanas, expongo unas cuantas pinceladas de una biografía encargada de transportarnos al pasado, presente y, por qué no, futuro profesional de este genial historietista, clausurando este especial con esa anhelada entrevista que todo el mundo espera hallar al pie de estas líneas.

Sin más preámbulos, empecemos...


 (Foto: Cortesía del autor).


Cera (Joaquín Cera Barrios) nació en Barcelona en 1967. Aunque, con toda probabilidad, empezó mucho antes a llenar folios con sus primitivos personajes, entre 1984 y 1985 recibió lecciones sobre el mundo de la historieta en la Escuela Joso (fundada en 1982 por el dibujante del mismo nombre).

Sus primeras páginas publicadas fueron para la desaparecida Editorial Bruguera, más concretamente, en la sección Los bebés de la historieta (aparecida en la revista “Mortadelo Especial”), pasando a formar parte de la plantilla de la editorial cuando ésta ya se encontraba al borde del abismo. Tras el cierre definitivo de Bruguera, Cera ficha por Ediciones B (heredera de la antigua editorial) en 1987, realizando páginas de diversos personajes para varias revistas de la nueva casa. Sólo unos pocos años más tarde, entrada la década de los noventa, el trabajo empezaba a acumularse sobre su mesa, llegando a publicar sus páginas en las revistas “TBO”, “Súper Mortadelo” y “Súper Zipi y Zape”, coincidiendo con monstruos de la historieta como Jan, Raf, Escobar o el mismísimo Ibáñez. Fue entonces cuando vieron la luz Pafman o El Dr. Pacostein, personajes tan divertidos como entrañables, así como un buen número de páginas en colaboración con otro de los dibujantes estrella de Ediciones B: Juan Carlos Ramis. Tras varios años de reconquista, la crisis empezó a amenazar desde lo alto y las revistas publicadas por Ediciones B entraron en vías de extinción. En 1996, y tras la total desaparición de todas estas publicaciones, casi todos los dibujantes de la casa, excepto Jan e Ibáñez, fueron despedidos. A partir de aquí, la editorial se centró únicamente en la publicación de álbumes, fulminando todas sus revistas.


 Pafman (Imagen: Malasiesta.blogspot.com).

Dr. Pacostein (Imagen: Cachislamar.com).


Tras su despido, Cera encontró un hueco en el mundo de la televisión, trabajando como guionista del programa “Con mucha marcha”, presentado por Leticia Sabater, y en varias series de dibujos animados de la productora Neptuno Films. Cierto día, y con las miras puestas en resucitar a Zipi y Zape, Ediciones B volvió a llamar a su puerta. Así pues, y contando con la colaboración de su buen amigo Ramis, los hermanos más famosos del mundo del cómic volvieron a la palestra a lo largo de 8 únicos números, volviendo a desaparecer sin previo aviso. Pero el tándem Cera-Ramis seguía en activo, dibujando páginas de otros de sus personajes más gamberros y longevos: Los Xunguis, unos (nada) amigables extraterrestres que acaban liándola parda allí por donde pisan y que vieron la luz, por vez primera, en 1992.


 Zipi y Zape (Imagen: Iberlibro.com).



 Los Xunguis (Imagen: Edicionesb.com).

En 2004, y tras varios años de hibernación, todos aplaudimos el esperado regreso de Pafman, el superhéroe más alocado del panorama nacional (con permiso de su amigo Superlópez). Pero las alegrías duraron poco, ya que, la misma editorial que propuso su relanzamiento, algunos números después, ordenó su lapidación. Una lástima.

Pafman nació en 1987, en el número 5 de la revista “Mortadelo” (su primera historieta se tituló: El secuestro). En sus inicios, sus aventuras se desarrollaban a lo largo y ancho de dos páginas, pero, dado el éxito del personaje, éstas pasaron a ser cuatro en poco tiempo. Pafman, el superhéroe español por excelencia, luchó contra el mal (o lo intentó) e hizo y deshizo como le dio la gana hasta 1996, año que Ediciones B decidió arrojarlo al fondo del mar atado a una gigantesca rueda de molino. Pero nuestro héroe, como tal, logró liberarse de sus ataduras y emergió de las profundidades, llegando de nuevo a las tiendas en 2004 con una nueva aventura larga: Pafman redevuelve




 "El secuestro", primera aventura publicada de Pafman (Imágenes: Pensión el Calvario).


 
(Imagen: Pensión el Calvario).


Así, y a lo largo de los años siguientes, aparecieron los álbumes: La noche de los vivos murientes (publicado en 2005), Pafman in U.S.A. (2006), Cabezones del espacio (2007), 1944 (2008), Agente cero cero patatero (2009) y Pafdark, el cabestro oscuro (2010), todos ellos, de periodicidad anual. Ya en 2011, con el álbum En la tierra mediocre, la serie estrena nuevo formato y nueva colección, pasando de los tradicionales “Top Cómic” a “Las crónicas de Pafman”, donde los volúmenes ganan en número de páginas pero pierden en tamaño y, encima, pasan al blanco y negro. Su siguiente álbum: La aventura del Titaidón, publicado en 2013, es, por el momento, el último publicado del personaje. Lo más lamentable es que, hasta la fecha, no hay prevista ninguna nueva aventura.


 (Imagen: Tebeosfera).



 (Imagen: Especiales.publico.es).



 (Imagen: Tebeosfera).

 (Imagen: Tebeosfera).



 (Imagen: Tebeosfera).



 (Imagen: Tebeosfera).

 (Imagen: Tebeosfera).

(Imagen: Tebeosfera).

Una vez concluido este breve recorrido que nos ha servido para refrescar nuestras mentes y/o ampliar conocimientos, demos paso a la parte más esperada de esta entrada especial que hoy dedico a este autor. Para mí ha sido un honor que reputados autores como son Enrich, Ibáñez, Rovira y Cera hayan dedicado los minutos necesarios para sentarse tranquilamente a contestar mis implacables cuestiones, todas ellas, ansiosas por obtener una respuesta. Como ha ocurrido con los tres autores anteriores, Cera nos cuenta, de primera mano, cómo vivió cada etapa profesional de su vida, adornada de cuantiosas curiosidades, momentos estelares y, sobre todo, bonitos recuerdos.

Siéntense cómodamente, aunque también se puede leer de pie, ¿eh?, dependiendo del gusto de cada uno, y prepárense para escuchar o, mejor dicho, leer las palabras pronunciadas (escritas) por este gran historietista. Joaquín Cera tiene algo que contarnos, y nosotros, conteniendo nuestras emociones, escucharemos atentos...

1ª- Esta pregunta siempre está presente en todas mis entrevistas: ¿Dónde y cuándo empezaste a publicar tus primeros trabajos? ¿Qué recuerdos te vienen a la mente de aquella época?

Empecé como colaborador en la revista “Mortadelo Especial” de la entonces aún editorial Bruguera, diría que era el año 1985. Fue un tiempo de transición antes de que la editorial desapareciera para ser adquirida como Ediciones B por el Grupo Zeta. Pero lógicamente lo recuerdo con cariño, pues todo era muy ilusionante y novedoso para un chaval de 18 años y tanto por aprender. Conocí gente como Jesús de Cos, Matías Guiu, Miguel Pellicer… me guiaron en mis primeros pasos en la historieta con paciencia, dándome buenos consejos. Siempre lo agradeceré. 

2ª- ¿Cuál fue tu primer dibujo o página que te publicaron?

Fue para un concurso de una de las revistas de Mortadelo, que creo que se llamaba “Los Bebés de la Historieta”. Tenía yo 17 años y envié una cosa muy simplona de dos páginas. Pero algo debieron ver, pues tiempo después me llamaron interesándose por mí.mpo despuaño del curso cuando Joso me ofreciñeros se re

3ª- Imagino que ese dominio del lápiz te viene de nacimiento.

Como a la mayoría de autores. Siempre estaba dibujando, desde que tengo uso de razón. En el colegio tenía los cuadernos y libros de texto decorados con muñequitos y tonterías. Y como los compañeros se reían con ellos, eso me alentaba más.

4ª- ¿Cómo era tu vida antes de ser un profesional en el dibujo? ¿A qué te dedicabas?

A los 15 o 16 años entré en la Escuela de Cómic Joso; y creo que no llevaba ni un año del curso cuando Joso me ofreció entrar como aprendiz en su estudio de publicidad. Un mundo también sumamente interesante; a veces frenético, pero divertido. Combiné después mis primeras colaboraciones en Bruguera y Ediciones B con ese trabajo. La publicidad gráfica en aquel tiempo era mucho más artesanal que ahora. Recuerdo esos años felices con nostalgia. 

5ª- ¿A qué autor o autores admiras? ¿Cuáles te han servido de inspiración?

Reconozco que hace mucho que no compro cómics. En los tiempos que antes te hablaba sí, tenía gran afición. Pero tras muchos años haciendo una producción muy intensa comprende que llegara un momento que me saturase el tema. Al principio, por mi estilo, se nota que me inspiraba en los de la casa: Ibáñez, Vázquez, Jan… También me gustaban autores franco-belgas como Franquin. Nunca me limité en cuanto a gustos; admiro a genios como Moebius, Will Eisner o Hal Foster. Y antes de que se popularizase aquí, me interesó el manga como el de Toriyama, por ejemplo.

6ª- A mediados de los ochenta, cuando la editorial daba ya sus últimos coletazos de vida, empezaste a trabajar para Bruguera. ¿Cómo surgió todo y cómo fue ese paso a Ediciones B?

Como te dije antes, Bruguera me conoció en un concurso de noveles. Joso también me animó mucho para que siguiera presentándoles más cosas. La primera serie que publiqué para ellos se llamaba Rebuznos en el Espacio, una cosa muy ingenua que denotaba mi juventud e inexperiencia. Luego vino Pafman. Cuando pasó a ser Ediciones B siguieron enseguida contando conmigo para que continuara Pafman en la revista semanal “Mortadelo”. Pronto mi producción aumentaría con muchas más colaboraciones para otras revistas similares.

7ª- ¿Qué relación tenías con los demás dibujantes de esta casa (Bruguera)?

Los conocí cuando ya era Ediciones B. Tampoco coincidíamos mucho pues cada uno entregaba un día distinto de la semana; pero tuve la suerte de conocer a gente como Vázquez (todo un personaje), Escobar, Raf, Jan, Segura y por supuesto a Ibáñez. No puedo dejar de mencionar a otros más cercanos a mi quinta como Esegé, Maikel, Marco, Miguel… todos gente muy maja.

8ª- ¿Junto a qué grande del cómic te hubiese gustado trabajar?

No sabría decir uno en particular… mis gustos son muy diversos. Lo que juzgo más dudoso es que alguno de los grandes hubiese querido trabajar conmigo.

9ª- Has engendrado diversos personajes que han logrado ganarse el cariño del público, pero, sin duda, el más destacado es Pafman, creado en 1987. ¿Cómo brotó la idea de su nacimiento?

La escuela Bruguera nunca recabó mucho en la temática superhéroes, pero en aquel tiempo el Superlópez de Jan era un gran éxito. Así que Jesús de Cos, entonces redactor de las revistas, pensó que podría seguir esa línea con otra parodia. Pafman debía ser en principio una versión cómica de Batman. Pero no hice demasiado caso del referente; haciendo al final un superhéroe bastante particular, centrándome en el humor absurdo.

10ª- También dibujaste, junto a Ramis, a dos de los personajes más populares del cómic nacional. Me refiero, por supuesto, a Zipi y Zape. ¿Cómo fue? ¿Fue por iniciativa vuestra o por imposición editorial?

Tiempo después de la desaparición de Escobar, la editorial quiso hacer este intento de continuidad. Tratamos de respetar el estilo, modernizando un poco los guiones. Pero quizá eran unos personajes para un público muy dividido: sus lectores de toda la vida puede que no los concibieran hechos por otro que no fuera su creador, y los niños del siglo XXI puede que tampoco se sintieran identificados con ellos, ni modernizándolos.

11ª- Y después vinieron Los Xunguis, también de la mano de Ramis, esos alocados marcianitos que la lían parda allá por dónde pisan. ¿En que os inspirasteis para su creación?

En el clásico marcianito cabezón de toda la vida, pequeñajo y con no muy buenas intenciones. Con un aspecto más simpático, pues desde el principio era un producto enfocado a niños.

12ª- ¿Cómo trabaja el tándem Cera-Ramis?

Al ser los dos dibujantes y guionistas a la vez, no es el típico reparto de uno el guión y otro el dibujo. Nos repartimos ambas tareas. Por suerte tanto nuestro humor como nuestro estilo de dibujo es similar. Lo que yo hago siempre es entintar, y lo que hace siempre Ramis es colorear, que se le da muy bien.

13ª- En 2004, volvió a la palestra el superhéroe más despistado de Logroño City: Pafman, protagonizando nuevas historietas largas publicadas en una colección llamada Top Cómic. ¿Qué supuso para ti el retorno de este añorado personaje?

Lo empecé con muchísima ilusión, tratando de sacarle el máximo partido tanto a mi humor de disparates como al dibujo. Disponía de más tiempo (aunque no todo el que hubiera querido) para recrearme más en ambas cosas.

14ª- Pero, tras nueve aventuras largas, y siempre bajo la excusa de que lo que mandan son las ventas, el personaje vuelve a desaparecer… para siempre.

Es así, y así hay que asumirlo. Lo siento mucho por sus lectores, que me consta que son bastantes y sobretodo muy fieles; pero por una u otra razón no son suficientes para que rente en una editorial como B. Es comprensible. Publicar y distribuir es caro. Vender en estos tiempos de aficiones tan variadas es más difícil que antes.

15ª- Por suerte, Los Xunguis continúan ganándose a su público y siguen saliendo nuevas aventuras.

De momento sí. Van bien; últimamente hacemos una media de tres álbumes al año y han encontrado mercado en otros países. Espero que siga así.

16ª- ¿Algún nuevo proyecto en mente?

Me gustaría cambiar de registro, siempre relacionado con el humor, que es lo mío. Hacer algo para un público más adulto, quizá en formato digital. Incluso probar en la narrativa. Ideas, muchas. Pero de momento nada tangible.


 Original dibujado por Joaquín Cera celebrando el 5º aniversario de este blog.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este post dedicado a uno de mis autores favoritos. Ya era muy bueno, pero fue darle la posibilidad de hacer aventuras largas y son todas geniales. Y gracias a ellas volví a engancharme de forma permanente al cómic tras muchos años de parón. Si hubiese podido publicar diez aventuras más, sin duda se hubiera convertido en una estrella. Pero para mí sí es. Ya le transmití en persona mi deseo de poder ver, algún día, una nueva aventura de Pafman. Da igual hasta que sea en formato digital.

    Por cierto, en 2008 Cera recibió el encargo de preparar un nuevo personaje para una nueva serie. Cuando parecía que iba a seguir creciendo. Lamentablemente, el contrato no fue satisfactorio y ese misterioso personaje nunca vió la luz. Olvidé preguntarle. Pero se sabe que su profesión no era ni agente secreto ni superhéroe.

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  2. Estupenda entrevista Juan A., enhorabuena! y muchas felicidades por ese 5º Aniversario ¡y que vengan muchos más!

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