domingo, 4 de marzo de 2012

SPIELBERG PIERDE UNO DE SUS DINOSAURIOS


Los bichejos prehistóricos vuelven a ponerse de moda gracias, de nuevo, a la magia de Steven Spielberg. La responsable de tal revolución jurásica no ha sido la cuarta parte de la saga Jurassic Park (aún sin rodar y que el propio Spielberg ha anunciado como la primera de una nueva trilogía; veremos).

Los dinosaurios vuelven a estar en boca de todos gracias a la serie televisiva Terra Nova, de la que el famoso director de Hollywood es productor ejecutivo. Sus dos últimos trabajos para la televisión estrenados en nuestro país, han tocado los temas que más le gustan: los extraterrestres (malvados, en este caso) en Falling Skies, y los dinosaurios (tampoco muy pacíficos) en Terra Nova.

Pero en las películas y producciones de Steven Spielberg no siempre los animales son feroces enemigos del hombre; no siempre nos encontramos con sanguinarios tiburones o terroríficos reptiles prehistóricos. Actualmente, podemos ver en las salas de cine su última película: War horse (Caballo de batalla). Una magnífica historia que narra la relación de amistad entre un joven y su caballo, los cuales, son separados por culpa de la guerra. Tanto el muchacho como el animal harán todo lo humanamente posible por volver a encontrarse.

La dirección es brillante, las interpretaciones son magníficas (véanse los papelazos que hacen los intérpretes que dan vida a los padres del muchacho protagonista, entre otros), y las localizaciones y la fotografía dignas de ganar el Oscar. Spielberg nos enseña que en la guerra no hay buenos ni malos, sino personas horrorizadas por el conflicto y enfrentadas entre sí por su supervivencia. Estamos, pues, ante una de sus mejores películas, 100% recomendable y que, una vez más, la Academia de Hollywood le ha vuelto a dar la espalda.

En fin, vamos a lo que vamos que me pongo a elogiar a Spielberg y no tengo freno.

Pues bien, yo que estoy siempre al pie del cañón, no he querido dejar pasar esta oportunidad y me he subido al carro con tiranosaurio incluido. Si a Spielberg le funciona tan bien esta fórmula, ¿por qué no lo iba a hacer conmigo? ¡Y hala!, a darle al tarro. A engrasar los engranajes y a tirar de la cama a las adormecidas neuronas que descansaban plácidamente. Al rato ya tenía la idea, el papel sobre la mesa y afilada la punta del lápiz. Había llegado el momento de empezar a darle forma a todo aquello.

Y el resultado final lo tenéis aquí esta semana, una idea tan surrealista como desternillante en la que no falta de nada: un marido que siente más pasión por los buenos jamones que por su mujer, una esposa a pocos segundos de enviudar, unos niños que no entienden muy bien por dónde van los tiros, unos gusanillos algo confusos, un roedor mirón y otro fumador, y un tiranosaurio furioso porque el Tribunal Médico no le reconoce su minusvalía. Todos estos personajes (y alguno más, seguro) aparecen deambulando de punta a punta de la página, aportando movimiento, originalidad y, sobre todo, dosis de humor.

P.D.: El personaje del marido apasionado por los jamones, está inspirado (yo diría calcado) de un servidor. He de reconocer que me chiflan los jamones, y si son de los buenos, pues mejor que mejor.

P.D.2: En una ocasión, me engullí (esa es la palabra correcta) un jamón de 7 kilos o más en tan sólo quince días, y sin precisar de la ayuda de nadie. Esto es verídico y demostrable (hay testigos).

P.D.3: No es la primera vez que la Academia de Hollywood le da la espalda al Rey Midas del cine. De entre varios, el caso más destacado ocurrió en 1985, cuando Steven Spielberg estrenó su magnífica película El color púrpura. A pesar de que optó, nada más y nada menos, que a 11 estatuillas, no se llevó ninguna. Ahora, en la última edición de los Oscars (celebrada hace tan sólo unos días), han vuelto a hacer injusticia con él. Lo primero que no puedo entender es cómo una película como Las aventuras de Tintín, el secreto del Unicornio, ni siquiera haya estado nominada a la mejor película de animación. Y la comentada War horse (Caballo de batalla), la cual, estaba nominada a 6 candidaturas, se ha marchado más limpia que el jaspe. Inconcebible.

P.D.4: S´acabó.


2 comentarios:

  1. EL QUE HABLA CLARO5 de marzo de 2012, 0:12

    HOMBRE SERÍAN SIETE KILOS CONTANDO CON EL HUESO, ADEMÁS NO CREO QUE TE COMIERAS EL TOCINO, EN CUANTO AL ARGUMENTO ME SUENA DE HABERLO VISTO ANTERIORMENTE EN OTRA HISTORIETA.....HE LEÍDO MUCHAS Y EN LO QUE SE REFIERE AL DISEÑO MUY A MI PESAR CREO QUE.......HA SIDO UNAS DE TU MEJORES ....POR ESO TE DOY UN OSCAR AL MEJOR DISEÑO....ENHORABUENA.

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  2. Otra entrada magnífica en la que no falta detalle alguno. El dinosaurio te ha quedado bastante bien logrado y la nota de humor que le has puesto a la historia con el satisfecho hombre dentro de la casa con ese pedazo de jamón.
    Si hay que sacarle alguna pega al dibujo te diré que el juego de la perspectiva te ha jugado esta vez una mala pasada, porque parece como si el suelo de la casa estuviera en pendiente... pero bueno, no vamos a ser arquitectos también, ¿no?
    En definitiva me gusta mucho que tus entradas sean de los más variopintas posibles porque en esta fase de exploración puedes algún día encontrar al personaje que te catapulte al éxito.
    ¡Enhorabuena!

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