Nueva muestra de originales para esta semana (la primera de marzo). No olvidéis que, independientemente a esta sección, mis dibujos siguen saliendo religiosamente. Como se puede ver, esta página también ha pasado por la afilada guillotina de Bruguera, aunque ha corrido mejor suerte que la de Currito Farola, pues ésta sólo aparece cortada por la mitad.
Guillermo Cifré Figuerola (Cifré), nació en Castellón en 1922. Conocido por su primer apellido (así firmaba), perteneció a la primera generación de autores de la escuela Bruguera (o generación del 47, de la que ya os he hablado en entradas anteriores), y fue el creador de algunos de los personajes más importantes y conocidos de esta primera generación. El repórter Tribulete y Don Furcio Buscabollos son algunos de ellos. Junto a Peñarroya, otro de los grandes de la casa, fueron los que se encargaron de la mayoría de las portadas de las distintas publicaciones de la editorial.
Desde muy pequeño, Cifré ya apuntaba dotes de maestro. En el colegio, dibujaba una revista de cuatro páginas que luego vendía a sus compañeros. A los 19 años, empezó su andadura profesional en los estudios de dibujos animados “Chamartín” junto a otros compañeros que más tarde coincidirían en Editorial Bruguera. En dichos estudios, produjo series como Civilón o Garabatos. En 1944, aproximadamente, da el gran salto y ficha por Bruguera, creando las series El repórter Tribulete, en 1946, Las tremebundas fazañas de Don Furcio Buscabollos, en 1946, Cucufato Pi, en 1949, y Amapolo Nevera, en 1952.
Además de las historietas, Cifré también tenía muy buena mano para la pintura, creando diversas obras en óleo, acuarelas o carboncillo.
En 1957, se marcha de Bruguera junto a Escobar, Peñarroya, Giner y Conti, y juntos, crean una empresa independiente en la que dan vida a una nueva revista: “Tío Vivo”, de esquemas muy similares a las revistas de Bruguera. Para esta nueva publicación, Cifré crea personajes como Golondrino Pérez, Rosalía y El sabio Megatón, todos en 1957.
Pero “Tío Vivo” no acabó de funcionar y los cinco se vieron obligados a regresar a la casa patria. Tras 146 números publicados de la citada revista, la misma fue comprada por Bruguera. De nuevo en esta editorial, creó las series Pepe Despiste, en 1959, Cepillo Chivátez, en 1960, Dr. Fix, en 1960, y Don Tele, también en 1960. Además de trabajar para Bruguera, Cifré también dibujaba para otras publicaciones, como el diario deportivo “Dicen”, para el que creó la tira cómica Don Césped. A principios de los sesenta, se abrió camino al mercado internacional, publicando varios chistes en revistas alemanas y británicas a través de agencias. Pero dicha proyección se vio truncada a causa de su repentina muerte.
Cifré falleció en 1962 en Barcelona, con apenas 40 años.
Guillem Cifré (hijo del historietista), ha seguido los pasos de su padre.
Haciendo referencia al personaje de esta semana, pocos datos puedo aportar acerca de Filiberto. Por más que he indagado, sólo he podido localizar dos o tres pinceladas de este curioso personaje creado por Cifré.
Filiberto empezó a publicarse en la revista “El DDT”, cuando su creador volvió a la casa Bruguera tras su andadura en solitario con “Tío Vivo”. Esto ocurriría hacia 1959.
Página completa de Filiberto.
Página original de Filiberto, de Cifré, publicada en el número 505 de la revista "El DDT".
He de reconocer que no conocía para nada a este gran artista y dibujante del siglo pasado. Te agradezco por tanto que nos ilustres con su biografía y con ese original que has conseguido que me imagino que te habrá costado bastante encontrarlo. El típex y los "postizos" en la historieta en nada reflejan la calidad con la que al final se muestra al público. No sé cómo podían solventar estos "desperfectos" con la escasa tecnología de la que hacían uso por aquellos entonces. Sigue sorprendiéndonos con nuevos personajes y artistas en próximas entradas en tu blog, que día a día sigue teniendo más calidad.
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