domingo, 15 de abril de 2012

FRANCISCO IBÁÑEZ (EL DE MORTADELO Y FILEMÓN): 60 AÑOS DE PROFESIÓN (1952-2012)


Tal y como reza el título (con coletilla incluida), este año 2012 se celebran los 60 años de carrera del más grande historietista que ha dado este país: Francisco Ibáñez. ¿Qué no sabéis a quién me refiero? ¡Anda, anda!, pinchad aquí y poneos al día:

Aunque Ibáñez publicó su primer dibujo a una muy temprana edad (7 años) en la revista “Chicos”, no sería hasta 1952 (con 16 años) cuando empezara a publicar de forma continuada sus primeras historietas, tiras cómicas y chistes. Aquella revista que le brindó la primera oportunidad a un joven Ibáñez se llamaba “Nicolás”, de Ediciones Cliper. Allí publicó sus primeras y breves historietas, las cuales, llevaban por título: Mucho ruido y pocas nueces (publicada en el número 95 de la citada revista), ¡Ah, esos inquilinos…! (publicada en el número 97), Parece increíble pero… (en el número 98) y Cuando el de atrás es listo… (en el número 99).

Al año siguiente (1953), publicó una serie de tiras cómicas en el suplemento “La hora del recreo”, del diario “El Levante”, tituladas Haciendo el indio. En diciembre de ese mismo año, publica su primera historieta en el número 43 de la revista “La Risa”, de Editorial Marco, titulada: El empleíto, aunque no fue hasta dos años más tarde (1955), cuando Ibáñez pasara a formar parte de la plantilla de dicha editorial. En “La Risa”, se vieron series suyas como: Don Usura, Haciendo el indio, Kokolo, La familia Repollino,  etc. Poco después, empezó a publicar para otra revista de Marco: “Hipo, Monito y Fifí”. Para esta otra publicación, creó las series: Melenas, Dresón, Demetrio el “gendarme”, El mosquito Pérez, etc.

Pero, además de publicar para estas dos revistas de Editorial Marco, Ibáñez también publicó en: “Chicolino”, de Editorial Símbolo (sobre 1953-1954), “Alex”, también de Símbolo (en 1955), “Paseo infantil”, de Ediciones Generales (en 1956) y en “El Barbas” (posiblemente en 1957). En el verano de ese mismo año, Editorial Bruguera acoge a ese joven Ibáñez (21 años) que iba dando saltos de editorial en editorial. Así pues, y después de trabajar siempre para pequeñas empresas, fichó por la editorial más importante de toda nuestra geografía.

En esta nueva casa empezó publicando para la revista “Can Can”, donde creó chistes sueltos, historietas sin personajes fijos y pequeños dibujos con el único fin de tapar huecos. Pero la maestría y, sobre todo, el ingenio de Ibáñez hicieron que este jovenzuelo se fuera abriendo camino en esta nueva editorial, publicando páginas y más páginas y alcanzando la cima más alta que se pueda imaginar. ¿Y cómo pudo llegar hasta allí? Dejemos que sea el propio Ibáñez el que responda a esta pregunta: “A veces me preguntan por mis memorias. ¡Por favor! Mis memorias caben en dos líneas: Ibáñez fue un gilipollas que trabajó, trabajó y trabajó”.

Así pues, 60 años después, con algunos años más y menos pelo, F. Ibáñez continúa al pie del cañón publicando la friolera de tres aventuras largas de Mortadelo y Filemón al año, más alguna portada o portadilla para ciertas recopilaciones o álbumes especiales.

Su intención (a sus 76 añitos) es la de seguir mientras que el cuerpo aguante, viendo muy de lejos eso que llaman jubilación y de la que no quiere (o no queremos) oír hablar.
Por eso, desde aquí quiero rendir mi particular homenaje al maestro de maestros, del cual, he aprendido todo cuánto sé y, sin él, probablemente, no haya sido un adicto a los cómics como soy, ni me apasionaría tanto la historieta como me apasiona.

¡Por muchos años, maestro!

Para celebrar este especial aniversario, quise elaborar un dibujo que englobara la totalidad de la carrera de Ibáñez, y qué mejor que uno que incluya a casi todos sus personajes (no digo todos porque, en primer lugar, ya no me cogía ni un alfiler en la página; y segundo, porque Ibáñez ha creado a tantos personajes que ni siquiera él sería capaz de recordarlos a todos). Un dibujo que me costó sudores, pero que, dos semanas y media después, ya tenía listo para ser publicado.

Mi intención, desde un principio, era que el propio Ibáñez escribiera una dedicatoria con su puño y letra en la bandera que porta él mismo. Pero, por diversas razones (fue cancelada la sesión de firmas que había organizada para mi ciudad), el maestro no ha podido procesar mi petición, así que opté por ponerle una dedicatoria yo mismo con el fin de cubrir el hueco.

Si esta hubiese sido mi idea desde un principio, en lugar de dibujar a Ibáñez portando la bandera, me hubiese dibujado a mí, pero esto son cosas que pasan y contra estos imprevistos no se puede hacer nada. Aún así, si algún día consigo que Ibáñez me dedique el dibujo, lo volveré a publicar en mi blog, aunque no venga a cuento con la estrada de esa semana.

Aclarado esto, espero que disfrutéis rodeados de esta gran familia. 


 Cabeza de indio Sioux (Halcón Veloz), publicada en la revista "Chicos" en 1947.

Primera historieta publicada de F. Ibáñez. Revista "Nicolás", número 95.

Segunda historieta publicada. "Nicolás", número 97.

Tercera historieta. "Nicolás", número 98.

Cuarta historieta. "Nicolás", número 99.

 Primera historieta publicada en la revista "La Risa" en el número 43, en 1953.

Mi homenaje a Ibáñez.






3 comentarios:

  1. Una maravilla de dibujo, te has superado. Felicidades para el maestro!

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  2. ¡Magnífico dibujo! ¿Están todos los personajes de Ibáñez? Menudo trabajo de investigación que has debido de hacer para recuperar a tantos y tantos personajes desconocidos hoy día y sin duda de gran éxito en el siglo pasado. También se agradece el cómo te has informado para recuperar los primeros trazos del maestro. Mi más sincera enhorabuena. Enhorabuena también a Ibáñez por dedicar casi toda su vida a hacer reír a la gente con esa constancia que le ha caracterizado. Que sean muchos más.

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  3. Eo, está genial.
    Me encanta ¿lo ha visto Ibáñez? yo se lo enseñaría.
    Hay un personaje que no reconozco, te mando un mensaje preguntándote y de paso te enseño alguno que no está ahí.

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