Esta semana tan especial, que
viene cargada de días en rojo en el calendario, quiero mostraros un magnífico
original no menos especial. El personaje representado en esta plancha es uno de
esos que, pese a su horrible aspecto y malas intenciones, todos los que somos
aficionados al cómic (y ya tenemos una edad, que todo hay que decirlo),
recordamos con cariño. La señorita en cuestión es Doña Urraca, y su dibujante y creador, Miguel Bernet, alias Jorge.
Jorge (Miguel Bernet Toledano) nació
en Barcelona el 16 de septiembre de 1921. A la pronta edad de 15 años, falsificó su
edad para alistarse al ejército republicano durante la Guerra Civil
española.
Sus inicios en el mundo del cómic
se remontan a principios de los años cuarenta, donde trabajó para Creaciones
Editoriales, Ameller y Grafidea.
En 1944, empezó a firmar sus
páginas con el pseudónimo de Jorge (anteriormente, firmaba como Bernet). Todo
apunta que pudo tomar esta decisión a raíz del nacimiento de su hijo, “casualmente”
llamado Jorge (Jordi) Bernet. Por esas fechas, empezó a publicar para Bruguera
en diversos cuadernos de aventuras, tales como: “Viajes y Aventuras”, “Superhombres”
y “Tom Mix”. Algunos de sus primeros
seriales fueron: El sargento Jack de la
policía montada (de 1943), La aldea
del terror (de 1943), La isla
desconocida (de 1943), El dragón de
fuego (de 1944) o Ted Cold, el
ametrallador (de 1944), todas ellas de corte serio y dibujo realista.
A partir de 1946, empezó a
publicar en la revista “Pulgarcito”,
y muchas de sus series se pasearon por este semanario: Melindro Gutiérrez (creado en 1947), El vagabundo Mostacho (en 1947), Leovigildo Viruta (en 1947), Las
fascinantes aventuras de Tallarín López (en 1948), Orlando Cucala (en 1948) o Doña
Urraca (en 1948), su personaje más emblemático. Esta última serie, con un
humor demasiado corrosivo para la época, estuvo varias veces en el punto de
mira de la censura.
Posteriormente a Doña Urraca, Jorge creó otras series: Don Pancho (en 1951), Sisebuto, detective astuto (en 1953), Margarita Gutiérrez, la dama de los cabellos
(en 1958), Doña Filo y sus hermanas,
señoras bastante llanas (en 1959) o El
caballero Simón, pequeño pero matón (en 1960).
De entre todas las publicaciones
bruguerianas en las que Jorge publicó sus páginas, caben destacar las
siguientes: la ya nombrada revista “Pulgarcito”,
“Vacaciones todo el año” (de 1948), “Magos del lápiz” (de 1949), “Super Pulgarcito” (de 1949), “Magos de la Risa” (de 1950), “Colección Caperucita” (de 1951), “El DDT” (de 1951), “Selecciones
de Humor de El DDT” (de 1956), “Suplemento
de historietas de El DDT” (de 1959), “El
Campeón” (de 1960) o “Tío Vivo”
(de 1960). Varias publicaciones de la editorial que nacieron con posterioridad
a la muerte de Jorge, tales como la revista “Can
Can” (de 1964), “Jabato Color”
(de 1971), “Tío Vivo 2ª época” (de
1975), “Mortadelo Especial” (de 1977)
o “Genios de la historieta” (de 1985)
reeditaron sus series una y otra vez.
En 1959, colaboró en la revista “Pepe Cola”, de escaso éxito.
Jorge murió en Barcelona en 1960,
antes de cumplir los cuarenta años.
Jorge era hermano del también
dibujante Joan Bernet Toledano y padre de Jordi Bernet.
Por apuntar unas cuantas
pinceladas acerca del personaje de Doña
Urraca, diré que se anunció en el número 76 de la revista “Pulgarcito” allá por 1948, haciendo
aparición en esta misma revista justo en el número siguiente.
Doña Urraca es una bruja de espantoso aspecto que siempre vestía de
negro e iba acompañada de su inseparable paraguas, con el que atacaba a quien
se cruzara por su camino a diestro y siniestro. Dicho esto, para todos aquellos
que no conocían a esta señorita de edad incierta, podréis comprobar que no se
trata de un personaje benévolo, sino todo lo contario; Doña Urraca derrama mala leche y maldad por los cuatro costados,
algo que no era muy normal para la época.
Su principal objetivo era hacer
el mal entre la sociedad, aprovechándose siempre de los más débiles o
despistados. Entre sus víctimas preferidas: ciegos, ancianas y perros.
Durante los años cincuenta, la
temible mano de la censura pasó factura a Doña
Urraca, obligando a su creador a suavizar a su criatura. Jorge, muy hábil,
introdujo a un nuevo personaje: Caramillo, persona bondadosa donde las haya y
principal víctima de la temible bruja.
Tras la muerte de Jorge en 1960,
Jordi, su hijo, tras entregar algunas pruebas a la editorial, continuó con el
personaje cobrando el mismo sueldo que tenía su padre. Cabe destacar que, por
aquel entonces, Jordi Bernet tenía 15 años.
Jordi dejó la serie al año
siguiente, pasando entonces a las manos de Torá (del que ya os hablé y os mostré
un original suyo en esta entrada: http://elblogdejuanantonioros.blogspot.com.es/2012/06/jim-bad-el-marino-de-tora.html).
Ya en los años setenta, fue Martz
Schmidt quien se encargó de darle continuidad al personaje. Debido a la
oscuridad y lobreguez que Schmidt le atribuye al personaje, Doña Urraca tuvo que enfrentarse de
nuevo a su más conocida archienemiga: la censura.
Doña Urraca dibujada por Torá.
Doña Urraca dibujada por Martz Schmidt.
Página original de Doña Urraca, de Jorge.
Unas páginas muy bonitas. Recomiendo el volumen nº 3 de Maestros del Cómic dedicado a este personaje, con una buena selección de historietas de Jorge. De los que la continuaron, pienso que el que mejor adaptación hizo fue Martz-Schmidt.
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