Son tiempos duros (todos estamos
al corriente de ello), y también lo son para los señores Aborigen y Malavirgen
(aunque sean de papel). Creé a estos personajes con la única finalidad de hacer
pura crítica social, en donde la realidad más latente se pueda ver reflejada en
las peripecias de la pareja.
Con mi habitual sentido del humor
(más corrosivo cada día), las malas pulgas de Julio y la inocencia de
Hortensio, hoy os presento una tira cómica que, por desgracia, se encuentra a
la orden del día (aunque espero, por el bien de todos, que no tengamos que
llegar a la situación que aquí he plasmado).
Con casi 6.000.000 de parados (concretamente,
5.965.400 al cierre de 2012, todo un récord histórico), y con las perspectivas
de encontrar un empleo prácticamente nulas, los ciudadanos nos vemos obligados
(muchas veces) a arrastrarnos para poder trabajar. Lamentable. Sin ir más
lejos, y poniendo datos de primera mano, para un puesto de trabajo de dependiente/a
de 20 horas semanales en una tienda de ropa, presentaron más de 4.000
solicitudes de trabajo, de las cuales, seleccionaron a las 20 personas más
cualificadas para ocupar un solo puesto. Por lo tanto, los 19 restantes, cada
uno a su casa.
Otro ejemplo (también de primera
mano): se ofertaba un empleo para trabajar en un bazar chino de lunes a sábado
(desconozco el horario, pero por descontado que sería para jornada completa).
Imagino que se presentaría mucha gente interesada en el puesto. Lo peor de todo
es que el sueldo era de 200 euros al mes y, aún así, había personas que estaban
interesadas. Finalmente, una chica ocupó ese puesto.
Otro lamentable caso me fue
revelado hace tan sólo unos días por la propia “víctima”. Desempleado ya un
buen tiempo, su ex jefe le llamó un día para que le echara una mano debido a un
volumen de trabajo que no iba a poder sacar adelante él sólo. Pues bien,
aquella apretura duró dos semanas, por las cuales, este hombre cobró 10 euros,
es decir, 5 euros por semana. No había hora de entrada ni hora de salida, ya
que aquel trabajo tenía que sacarse lo antes posible. Pese a la injusticia
cometida y a la mala fe de su ex jefe, este hombre todavía estaba contento
porque había ganado 10 euros.
Estos son sólo tres ejemplos de
miles a los que nos tenemos que enfrentar cada día. Desgraciadamente, la
situación parece no mejorar, al menos, de momento, y las hipotecas y deudas
que, el que más o el que menos, todos tenemos, nos hacen aceptar estas
condiciones laborales totalmente intolerables.
Pero bueno, como arreglar la cosa
no depende de mí (que más quisiera), ayudaré a ver las cosas de otro color
poniendo una pequeña dosis de humor, con la cual, espero que olvidemos esta
horrible situación, al menos, durante la lectura de esta humilde entrada.
Trabajo, trabajo y trabajo. Principal preocupación española junto a la de la corrupción. Si es que poco bueno se puede esperar de este país alimentado de la tradicional picaresca española. Suerte España. Suerte.
ResponderEliminarLa tira cómica me parece de lo más realista porque aunque no te den por cu... al final con las condiciones laborales que te imponen si quieres el trabajo, creo que muchas veces es mejor irte como el Sñr. Malavirgen.
¡Enhorabuena por esta nueva entrada!