domingo, 19 de julio de 2015

EL GRAN MOMENTO QUE PASARÁ A LA HISTORIA



El título elegido para la entrada de hoy ya vaticina algo grande. Mi vida, como la de cualquier ser humano, está llena de momentos estelares y de otros fácilmente olvidables o malos. Pero, sin lugar a dudas, el acontecido en la madrugada del pasado 15 de julio (2015), es un hecho que, desde ese instante, ha marcado un antes y un después. Con esta entrada especial, y tras nueve meses de silencio, me complace anunciar, públicamente, el nacimiento de mi primer hijo: Gabriel.

Su padre, o sea, un servidor, no ha querido ocultar al mundo su alegría y le ha dedicado esta entrada, escrita con todo el cariño y acompañada de un divertido y “enternecedor” dibujo en donde él es el auténtico protagonista. No conviene dejarse llevar por las primeras impresiones. Lejos de parecerse al de la ilustración, Gabriel es un niño bastante tranquilo y completamente inofensivo. Palabra de papá babeante.

P.D.: En este mismo momento, mientras redacto estas breves líneas sentado frente a mi ordenador portátil, mi hijo descansa a mi lado, durmiendo placenteramente, feliz por el especial homenaje que le ha regalado el pintabirrias de su padre.



4 comentarios:

  1. Creo que tu niño te va a inspirar para hacer un montón de escenas graciosas como esta jaja. Un beso al pequeño.

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  2. Amigo Juan, deseo compartir tu alegría, ya que sólo el hecho de ser padre por primera vez, es motivo de
    una inmensa felicidad. Un abrazo para ti y besos para Gabriel y tu esposa Lorena. ¡Enhorabuena!!!

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  3. Gracias Raúl.

    Pues la verdad es que esta relación padre-hijo, tal y como la he pintado, ofrece juego para rato. Pronto, mi personaje (o sea, yo), se verá envuelto en una nueva y divertida catástrofe. ¡Ay, pobre de mí...!

    Un saludo.

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  4. Muchas gracias, Joan.

    Ser padre es una de las mejores experiencias que me han pasado en la vida. Un hijo hace que te olvides de los problemas (por muy serios que estos sean) y te conduce a centrarte, únicamente, en aquello que tienes delante, deseoso por regalar todo su amor y cariño.

    Un fuerte abrazo.

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