Hoy os muestro una página del
maestro Alfons (o Alfonso) Figueras. Este autor es otro de los grandes de la
historieta de nuestro país y aún no había tenido el privilegio, hasta hoy, de
colgar ninguna obra suya en las paredes de mi museo. Una página de dimensiones
absolutamente descomunales y en donde se muestra la maestría de Figueras a la
hora de elaborar sus páginas. Como ya viene siendo habitual cuando os presento
a un nuevo autor, apunto a continuación algunas pinceladas en las que destaparé
datos sobre su vida y, sobre todo, obra.
Alfons Figueras (Alfons Figueras
Fontanals) nació el 15 de octubre de 1922 en Barcelona. Sus inicios como
dibujante podemos encontrarlos en plena guerra civil, aunque su carrera despegó
ya en los años cuarenta trabajando para Editorial Marco, Hispano Americana de
Ediciones y Bruguera.
En Hispano Americana, publicó en
la revista “Leyendas Infantiles”,
donde, además de crear sus propias páginas, se encargaba de calcar aventuras de
clásicos norteamericanos, tales como Tarzán
o Flash Gordon. En esta labor también
trabajó Iranzo (Juan García Iranzo), otro de los grandes de la historieta
española.
En 1946, publicó la serie Mysto en la revista “Chicos” y, justo al año siguiente, las series Mr. Radar y El Hombre
Eléctrico en la revista “El Coyote”,
todas de corte serio y dibujo realista. Tras estos tres seriales, Alfons
Figueras no volvió a trabajar en páginas de corte realista, dedicándose,
únicamente, a producir páginas de humor.
Entre 1948 y 1956, son numerosos
los seriales que Figueras publicó en distintas revistas. Caben destacar: Pistolini Lupo (publicado en la revista “Historietas” en 1949), Loony (publicado en “Nicolás” en 1951 y en “Paseo
Infantil” en 1956) y Pipo y Teka
(publicado en “Yumbo” en 1956).
En 1956, se marchó a vivir a Caracas
(Venezuela), lugar donde trabajó en unos estudios de dibujos animados fundados
por su amigo Puigmiquel. Allí residió durante 7 años, realizando cientos de
cortos animados publicitarios y alguna que otra película.
En 1963 regresó a España junto a
Puigmiquel, continuando con las labores de la animación, pero aquellos
proyectos no acabaron de cuajar y Figueras volvió al terreno de la historieta. Entonces
fichó por Editorial Bruguera, creando las series: El Chipirón y su tripulación (en 1967), Aspirino y Colodión (en 1967), Harry
Cawallo (en 1968), Topolino, el
último héroe (en 1968), Cine Locuras
(en 1969) y Don Terrible Buñuelos (en
1975).
Si nos centramos en el personaje
de Topolino (del que, más abajo,
podréis disfrutar de una enorme página original), diré que fue creado en 1968
(como ya he dicho) y se publicó, inicialmente, en la revista “Bravo”. Después se trasladó a “Gran Pulgarcito” (en 1969), “Mortadelo” y “Super Mortadelo” (en 1972). Topolino
es el personaje más conocido de todos los creados por su autor, quien se
encargó de firmar todos los guiones de la serie y de dibujar todas las páginas
que aparecieron de este simpático personaje.
A la vez que trabajaba para
Bruguera, Figueras también publicó distintas tiras en prensa: Don Plácido (publicada en “La Vanguardia” y creada en 1970) o El Bon Jan (publicada en “Avui” y creada en 1976).
En 1988, trabajó en la remodelada
revista “TBO”, ya en Ediciones B.
Para esta publicación, creó las series: Fortunato
e Historias extraordinarias.
Alfons Figueras falleció en
Barcelona, su ciudad natal, el 6 de julio de 2009.
Si Alfons Figueras pudiera ver tu entrada, estaria muy contento. Muy completa y currada. besitos
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