Tengo el placer de presentar a otro de los amigos cuya presencia aquí era de obligado requerimiento. De hecho, fue uno de los primeros en recibir mi invitación, y también uno de los primeros en confirmar su asistencia. Juan Manuel Muñoz fue la mano derecha de Ibáñez durante más de cuarenta años. Recordemos que su trabajo junto al maestro consistía en pulir sus dibujos a lápiz para, posteriormente, pasar las páginas a tinta. Muñoz no quiso perderse este acto tan especial a pesar de tener todavía presente la tormenta vivida hace poco más de un año. Para el que no lo sepa, revelaré que fue injustamente apartado de la figura de Ibáñez tras más de cuatro décadas de mutua colaboración. Esta forzada ruptura se produjo en marzo de 2020, fecha en la que la editorial Random House decidió prescindir de su colaboración.
Dejando la polémica a un lado, Muñoz se mostró encantado de poder asistir a mi fiesta. A su llegada, me hizo entrega de un regalo que no esperaba. En mis manos depositó una joya en forma de dibujo original donde aparecían unos simpáticos personajes de reciente creación. Los Vareadores, así se hacen llamar estos tres individuos con alma de superhéroes pero a la española, sustituyendo una potente pistola láser por un tirachinas, una indestructible y afilada espada por una garrota, y un invencible escudo protector por la tapa metálica de un cubo de basura. Todo ello, aderezado con la marca de la casa…
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