Casi con lágrimas en los ojos hemos llegado al final de la gala. El invitado, o mejor dicho, la invitada de esta noche es la última de una lista de 16 nombres de reputación universal, con un talento que desborda por los cuatro costados y una mano de oro (y que nadie se atreva a decir lo contrario). Y aunque el ambiente reinante no podía ser más acogedor, cada uno de los presentes debía volver con sus obligaciones cotidianas (muchas, en casi todos los casos). Debemos admitirlo, todo lo que empieza debe acabar, es lógico. Pero dejemos a un lado los finales tristes y las lamentaciones y sigamos disfrutando de los últimos minutos de esta fiesta. La llegada de Eva Richarte (o The Eva, como le gusta firmar), amiga entrañable donde las haya y una profesional como la copa de un pino, es inminente. Este pedazo de artista todoterreno, a la que no hay estilo ni técnica que se le resista, aceptó con los brazos abiertos mi invitación y me prometió aportar su granito de arena realizando un dibujo original expresamente para la ocasión. Pues bien, tanto Eva como su impresionante ilustración ya están aquí, colmándome de felicidad y ansiosos por reunirse con el resto de invitados.
Varios brindis y muchas carcajadas después, ha llegado el momento de la despedida, pero no sin antes agradecer de todo corazón a cada uno de los asistentes. Sin saberlo, me habéis regalado una dosis de felicidad tan grande que necesitaría vivir otras tres vidas más para conseguir agotarla del todo.
Gracias a Antoni Guiral por tus infinitos conocimientos y por confiar en mí en un proyecto tan magno como aquel (un placer haber trabajado a tu lado).
Gracias a Carlos Areces por hacernos reír y llorar (de alegría).
Gracias a Francisco Ibáñez por todo lo que sé y lo que soy (a ti te lo debo).
Gracias a Jaume Rovira por tu plena disposición a cualquier hora y cualquier día y por estar siempre presente en mis recuerdos más nostálgicos.
Gracias a Joaquín Cera por crear un personaje tan maravilloso como Pafman y por dejarle venir a mi fiesta (nada hubiera sido lo mismo sin él).
Gracias a Joan Boix por tu eterna amistad y por estar ahí durante todos estos años (vamos camino de 10).
Gracias a Jordi David por hacer realidad los sueños de este loco y por estar presente, hoy y siempre.
Gracias a Joso por abrirme las puertas de tu casa y también las de tu corazón.
Gracias a Juan Álvarez y a Jorge Gómez por vuestra siempre calurosa acogida y plena admiración (mutua).
Gracias a Juan Manuel Muñoz por esos 40 años de Mortadelos y por contribuir a hacernos aún más felices.
Gracias a López Espí por ser un excelente compañero de viaje y por ese extraordinario don que tienes para el dibujo (tú lo sabes).
Gracias a Mike Ratera por tener un corazón de los que no caben en el pecho y por enseñarme tanto en tan poco tiempo.
Gracias a Nicolás por tu Gordi, guardiana de la seguridad de todos desde las Galaxias, y por contagiarme tu amor por la escritura.
Gracias a Paco Roca por tu disposición siempre presente y por las ganas que le pones a todo.
Gracias a Rubén Martín “Mudito” por tu buen rollo (contagioso) y tus croquetas (las mejores del mundo).
Gracias a Eva Richarte por tus grandes lecciones y por dejarnos a todos con la boca abierta con cada nuevo trabajo.
Y a todos en general, por haber asistido a mi fiesta, por haber contribuido en ella y por haberme hecho tan feliz (otra vez). Se os quiere.
Gracias a ti, Juan Antonio ! con unos cuantos más como tu el cómic en éste país sería otra cosa ! Un honor visitar tu Blog !
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