domingo, 25 de septiembre de 2011

DE RATONES Y FIAMBRES


De nuevo, el tema de la crisis plasmado en otro de mis ya numerosos dibujos. Aquí, la exageración alcanza niveles extremos, y la situación es tan absolutamente absurda como desternillante.

Los de la funeraria “El tieso” (que tontos no son), han homologado el coche fúnebre para el transporte público. Así pues, ante la escasez de trabajo (según las estadísticas, en tiempos de crisis, la gente se muere menos), también se pueden dedicar al traslado de gorrinos, vacas, escombro, estiércol, productos alimenticios o trajes de diseño. Cualquier tipo de transporte que les permita elevar su facturación a final de mes.

Otras funerarias (también bastante avispadas), han seguido el mismo ejemplo de ésta. Por citar alguna, la funeraria “Fiambre fresco” ha colocado, junto a la puerta de entrada, un cartel de pensión de dos estrellas, y ha habilitado las diferentes salas como habitaciones. La pega es que, a veces, han confundido al vivo con el muerto, y lo han incinerado mientras que éste dormía placenteramente la siesta. Otra, la funeraria “Rostro pálido”, ha solicitado al Ayuntamiento una licencia de juegos y ha montado una sala de bingo. Lo que ocurre ahora es que los muertos se han enganchado al juego y no hay manera de meterlos en el hoyo. La última que se me viene a la cabeza, la funeraria “Piel seca”, ha montado un night-club. Ahora todos los muertos quieren ser trasladados allí.

En la ilustración de esta semana, el chiste principal es bastante ocurrente, el coche fúnebre está bien logrado y los tropecientos gags que le acompañan también están a la altura, sobre todo el de la lagartija cegata.

P.D.: Los nombres de las funerarias mencionados en líneas anteriores son invención del autor. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

P.D.2: La entrada de la semana próxima viene cargada de sorpresas. Un gran acontecimiento se aproxima y tenemos que celebrarlo ¡Resérvala ya antes de que se agote!



domingo, 18 de septiembre de 2011

LA DICHOSA COMPETENCIA


En los tiempos de crisis que vivimos, tanto las grandes empresas como las pequeñas deben ingeniárselas para conseguir captar la atención de los clientes y para que estos acaben adquiriendo sus productos por activa o por pasiva. El trabajador que curre por su cuenta (el autónomo), también se ha visto obligado a llevar a cabo una serie de medidas que le garanticen seguir teniendo trabajo y, por lo tanto, seguir llenándose el bolsillo. Trabajar más horas al día por menos dinero y elevar a la enésima potencia la amabilidad con el cliente, son algunas de estas medidas.

En el caso que ahora nos ocupa, una trabajadora autónoma se ve obligada a trasladar su puesto de trabajo desde el mismo centro de la ciudad a mitad del desierto, para poder así evadir a la competencia. Con lo que ella no contaba era que, también allí, iba a tener rivales a su medida. Por lo tanto, es normal que agarre el cabreo de caballo que tiene encima.

Satírico dibujo que parodia, siempre desde mi punto de vista ácido, el mundo de la prostitución. Sin mostrar nada grosero ni obsceno, he plasmado aquí la lucha de una chica de la calle contra su competencia por acaparar toda la clientela en ese momento. Pero claro, como en medio del Sahara no es lo más normal cruzarse con una chica de este estilo, decidí adaptarla a la situación y cambiarla por una serpiente. Alrededor de ambas, se pueden ver a unos cuantos animalitos interesados en demandar este tipo de servicios. Lo que no queda muy claro es si les gusta más la mujer o la serpiente. Que cada uno deje correr su imaginación.

P.D.: La idea para este dibujo se me ocurrió cierto día de calor que regresaba de Benidorm a casa. Cuando dejé la autovía y cogí una solitaria carretera secundaria, allí, a mi derecha, en mitad de la nada, me topé con una de estas chicas que tiran más del bolso que los propios carteristas. Os puedo asegurar que por allí no había casas, ni clientes ni sombra. Así que me dije: esto dará para un nuevo dibujo. Y así ha sido.



domingo, 11 de septiembre de 2011

LA MUERTE TENÍA UN PRECIO (Y UN MAL GENIO QUE NO VEAS)


Ahora que parece que el calor nos está dejando respirar un poco, aprovecho la oportunidad para publicar una nueva entrada. Bueno, realmente, ésta es una simple excusa para introducir este comentario. Los que seguís este humilde blog con cierta asiduidad (que por suerte, cada vez sois más), sabréis que ninguna semana he faltado a mi cita y que he publicado mis entradas religiosamente, sin tener en cuenta el clima que haya de puertas para afuera. Aclarado esto, centrémonos en este nuevo dibujo.

De nuevo, los gags se suceden a porrillo, repartidos por toda la página. El tema aquí tratado, como ya os habréis percatado, es el de la muerte, esa que dicen que tiene aspecto de rubia explosiva con medidas 90-60-90 (que conste, y que quede bastante claro, que no tengo nada en contra de las morenas). Aunque, si os soy sincero, yo no veo a esa tipa por ninguna parte.

Dejando el tema de las chicas a un lado (ya dibujé bastantes a bordo del Arca de Noé), la mencionada muerte aquí es una mezcla entre Skeletor (el eterno enemigo de He-Man) y Fray Lorenzo de la Buena Vida (¿y éste quién es?), la cual (o el cual), sostiene una enorme guadaña en su mano que debió pedírsela prestada a algún demente de la película “La matanza de Texas”. El pobre Mariano, a punto de cumplir los 100 tacos, se disfraza de niño para evitar la mano dura de esa tal fulana (o fulano), la cual, pretende arrastrarlo para llevárselo de este mundo a la residencia de los tumbaos, donde reposará el resto de la eternidad. La “rubia explosiva” no parece muy escrupulosa a la hora de obligar al pobre anciano a que se vaya con ella, pues, en lugar de agarrarlo de la mano o de los pelos, lo hace metiéndole el dedo en la nariz. La muerte es así, no la he inventado yo.

P.D.: Esta mañana he recibido una llamada de ese tal Noé, suplicándome que, por favor, le dedique un nuevo dibujo rodeado de bellezas femeninas. Yo, ni corto ni perezoso, le he dicho que antes de dedicárselo a él, me lo dedico a mí mismo. No veáis como se ha puesto…

Saludos.



viernes, 2 de septiembre de 2011

CON CUERNOS Y A LO LOCO


El nombre de la siguiente entrada lo he cogido prestado del título de una canción que escribí hace mucho tiempo, allá por 1997, más o menos. Ante la sorpresa de muchos de vosotros, os diré que sí, que hubo un tiempo en que yo escribía canciones para un grupo llamado “Cajón polvoriento” (que era el cajón de mi escritorio), y que después pasó a llamarse “Caja en trastero también polvoriento” (que es el trastero de mi casa).

Yo he hecho muchas cosas en la vida aparte de trabajar, comer y dormir (o en el orden que se quiera). Lo que ocurre es que, con el paso de los años, algunos de esos hobbies se van quedando en el camino reemplazados por otros nuevos que van surgiendo y vuelta a empezar. Hace más de 14 años, se me ocurrió la idea de versionar canciones, conservando la misma música pero poniendo yo la letra. Este proyecto fue bautizado con el nombre de “Monigote”, del cual, llegué a grabar tres cintas de cassette (imaginaos la calidad de sonido: 5.1, por lo menos) de hora y media de duración cada una. ¡Qué recuerdos!  

El presente dibujo muestra a un niño disfrazado de angelito caminando por la calle acompañado por su padre, los cuales, se dirigen a una fiesta de disfraces. Por el camino se encuentran a un señor que parece un ciervo, y no porque tenga su cuerpo cubierto de pelo. Como cosa de niños, el chaval cree que el señor también se dirige a la fiesta disfrazado de demonio. Podría ser así, por qué no, pero la cara del caballero no refleja un ambiente demasiado carnavalero, que digamos.

De nuevo surge el tema de las infidelidades, tratado ya en varias ocasiones y siempre visto desde un prisma distinto. Os preguntaréis si es que no hay otros temas que tratar… ¡Pues claro que los hay! Y que si no hay argumentos mejores que revisar ¡Pues también los hay! Entonces… ¿por qué otra historia de cuernos? Ya lo he dicho en más de una ocasión: realizo el dibujo que me apetece en ese momento y, de todas las ideas que se barajan, escojo la mejor.

Feliz vuelta a la rutina.

P.D.: No conviene pasar por alto el gag de los ratones, de lo mejorcito del presente dibujo.