domingo, 29 de julio de 2012

COMUNIDAD DE VECINOS ¡AY, QUÉ DIVINOS!


Semanas atrás, os mostré un original de Peñarroya que adquirí hace algún tiempo y que homenajeaba a la 13, Rue del Percebe de Francisco Ibáñez. Pues bien, esta semana, es un servidor el que se toma la libertad de elaborar una página tomando como punto de partida la mencionada y alocada comunidad de vecinos del maestro Ibáñez.

Lejos de reutilizar la vieja plantilla de este serial, tuve el buen hacer de crear mi propio edificio, totalmente distinto, con menos viviendas que el original, y visto desde otro punto de vista.

Aquí quise alternar chistes de todo tipo, entremezclando unos más inofensivos con otros más ácidos y corrosivos. Entre los habitantes del inmueble, encontrados tiparracos para todos los gustos: un fontanero muy paciente, un bañista despistado, algunos pececillos, dos buceadores nada convencionales, un hincha con mucha cara, dos hippies bailongueros, un vecino que no sabe ni dónde vive, una tía buena (que se aprovecha de estarlo), el archiconocido Pájaro Loco, un par de atormentadas abuelitas, una paloma mirona y una pareja de extrañas plantas carnívoras más decantadas por un manojo de zanahorias que por un buen escarabajo pelotero.

Hacía tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de elaborar mi propia comunidad de mequetrefes, y no ha sido hasta estos días cuando le he echado el valor suficiente como para llevarla a cabo.

Pienso que el resultado final es más que satisfactorio (por lo menos, a mi parecer), y el buen sabor de boca que me dejó la página una vez acabada puede darme pie a otra posible incursión en el género en un futuro, espero, no muy lejano.

P.D.: Incluso en las calurosas jornadas de verano, este blog permanecerá abierto (al igual que El Corte Inglés) ajeno a aquello que llaman vacaciones, para el uso y disfrute de todos. Me pongo en vuestro lugar, y reconozco que resultaría muy duro tener que esperar hasta septiembre para volver a gozar con las peripecias que se cuentan por estos terrenos interactivos. Así pues, he decidido sacrificar mis días de descanso (ah, pero… ¿los tengo?) para mantener este blog puesto al día y para que la producción de nuevos dibujos no cese, incluso, durante el caluroso mes de agosto que nos espera. Atentos pues…



sábado, 28 de julio de 2012

RESULTADOS DE LOS PARTIDOS DE LIGA, de Cifré


De nuevo, un trabajo del gran Cifré vuelve a hacer aparición por los senderos de este blog. En esta ocasión, no es Filiberto el personaje que se encarga de hacer de las suyas a lo largo y ancho de la página, ni tampoco la misma ha pasado por la guillotina humana como ocurrió con las tres anteriormente expuestas. Ésta corrió mejor suerte que sus antecesoras (que se publicara en otra editorial ajena a Bruguera puede que tuviera algo que ver).

Cifré plasmó dos historias distintas dentro de una misma página. La primera es una mini historieta o tira cómica realizada en cruz, la cual, se desarrolla sin muchos detalles (el tipo protagonista, el perro y poco más). La segunda es un chiste compuesto por una sola viñeta y sobre el que pesa todo el atractivo de esta plancha.

En éste último, todo está muy conseguido: la expresión de los personajes y el diseño de la ambulancia, la dinámica de la historia, los detalles, el movimiento… En resumidas cuentas: una auténtica maravilla que he decidido compartir esta semana con todos vosotros.



viernes, 27 de julio de 2012

SE BUSCAN DIBUJANTES DE CÓMICS EN EXTREMADURA


Mi amigo Monchi está cociendo un proyecto de lo más interesante: crear un álbum de cromos. Por esta razón, está buscando dibujantes extremeños para sacar adelante esta idea. 

Yo no he nacido en Extremadura, ni resido allí, por lo tanto, permanezco fuera del proyecto (creo que tener un amigo en Cáceres no cuenta).

Aún así, me veo en la obligación de difundir la noticia para que no quede un alma sobre este país que no se entere de este ambicioso trabajo que pasará a la historia.

Te deseo todo el éxito del mundo.




Para los que no le conozcáis, aquí os dejo el enlace que os transportará directamente hasta su blog. Monchi, además de un gran profesional, es una gran persona.
 

domingo, 22 de julio de 2012

UN MATRIMONIO… ¿PERFECTO?


A partir de esta semana, y durante las próximas entradas, voy a dejar un poco de lado la ilustración para centrarme de lleno en la historieta pura y dura. Comenzamos con una página titulada “Un matrimonio… ¿perfecto?”, la cual, relata (sin palabras) una historia tan cruel y real como la vida misma.

Debo confesar que la inspiración para crear esta página me vino un sábado al mediodía, comiendo en un conocido restaurante que hay muy cerca de casa. Allí, entre los comensales, había una mesa ocupada por una pareja (hombre y mujer, ¿eh?), los cuales, pasaban de los cuarenta y, posiblemente, de los cincuenta tacos, quienes tenían unos comportamientos más propios de unos enamorados jovenzuelos en plena edad del pavo que de unas personas de su edad.

¡Cuidado!, con esto no quiero decir que, a ciertas edades, uno no tenga derecho a tener las hormonas a mil revoluciones por segundo, pero hay que reconocer que tampoco es lo más normal.

Sus comportamientos “poco apropiados” (digámoslo así) fueron los que hicieron que se me encendiera la bombilla y anotara aquella idea para una futura historieta. Y aquella historieta es la que ahora os muestro, suavizada por todos sus frentes y resaltando la historia en sí, que es el tema primordial del dibujo.

También podría haber adornado aquellas seis viñetas con su guión correspondiente encerrado en un bocadillo, pero no lo ví necesario, pues una imagen vale más que mil palabras. Los personajes representados no son caricaturas de aquellos tortolitos, entre otras cosas, porque creo que no es necesario y porque ni siquiera recuerdo cuáles son sus caras.

La pareja nos acompañó durante toda la velada, siendo, con toda seguridad, el centro de atención de todos los comensales que allí nos disponíamos a llenarnos la panza. Ahora, que mucho hablaron, mucho se rieron y mucho se morrearon, pero comer, comieron lo suyo. ¡Menudas limas humanas! Se zampaban los platos como si no hubiesen comido nada en semanas.

Tras el “espectáculo” montado en aquel salón, supongo que el dueño del restaurante fue quien pagó la cuenta de aquellos dos, porque nos tuvieron a todos la mar de entretenidos durante toda la comida.

Ahora yo me pregunto: ¿Cuánto tiempo llevarían casados aquellos dos, 25 o 30 años? ¡No lo creo! Ni siquiera tengo claro de que hubiesen pasado por el altar. Aquello se parecía más a un rollo de una noche que a una pareja consolidada de enamorados. Lo mismo me equivoco, pero lo mismo no.

Salud.

P.D.: A todas las parejas (bien de hecho o bien de derecho) que lleven juntos 25 años o más y sigan manteniendo la frescura y la pasión del primer día, mi más sincera enhorabuena.


viernes, 20 de julio de 2012

CARTAS DE LA TÍA MARÍA, de Escobar


En la sección de originales de esta semana, me complace mostraros un original del maestro Escobar. No me estoy refiriendo a aquel que canta: “¿Dónde estará mi carro?” y “¡Queee viiiiiiva España!” (y Manolo, como nombre de pila). El Escobar al que hago mención en este nuevo post es uno de los grandes de la historieta de este país, padre de, entre otros, los hermanos más traviesos y alocados de todo el panorama nacional: Zipi y Zape.

Lamentablemente, la página mostrada esta semana no está protagonizada por los mencionados hermanos, ni tampoco por Carpanta, otro de sus personajes más célebres. Aún así, es una página memorable y muy bonita pese a no corresponder a ninguna de sus series más emblemáticas, porque un original de Escobar es siempre un original de Escobar.

Por si aún queda algún rezagado o rezagada y no sabe a qué autor me estoy refiriendo, a continuación os relato una breve biografía del mismo con la que poder abrir boca e iniciarse en la materia:




Escobar (José Escobar Saliente) nació en Barcelona el 22 de octubre de 1908. De su mano salieron personajes tan populares como Zipi y Zape, Carpanta o Blasa, portera de su casa, aunque también fue uno de los pioneros en los dibujos animados de este país. Dominaba a la perfección la caricatura, y ha sido considerado uno de los cinco grandes de Editorial Bruguera (Conti, Giner, Peñarroya y Cifré eran el resto).

Durante la I Guerra Mundial, cuando Escobar tenía 6 ó 7 años de edad, su familia se trasladó a Granollers, lugar donde su padre (José) trabajó como funcionario en Correos. Empezó a estudiar bachillerato a los 10 años, cosa que no le fue muy bien y abandonó los estudios. Entonces empezó a trabajar en Tabacalera, encargándose de ayudar en las sumas y en el reparto, labores por las que cobraba 5 pesetas al mes. Allí estuvo durante 4 ó 5 meses, el tiempo suficiente como para engancharse al tabaco, el cual, le acompañó durante toda su vida.

Posteriormente, trabajó como dependiente en una farmacia, cobrando 60 pesetas al mes. A los 14 años, trabajó como repartidor de Telégrafos, y aprobó las oposiciones para Correos en 1925, llegando a trabajar como Interventor.

Durante estas fechas, Escobar compaginaba su trabajo en Correos con su afición al dibujo, profesión que inició con una historieta presentada en un concurso de la revista “Virolet”, de Editorial Baguñá.

Al poco tiempo, publicó en las revistas “La Gralla” y el “Diari de Granollers”. Posteriormente empezó a trabajar para la editorial El Gato Negro (antecesora de Editorial Bruguera), publicando en la revista “Sigronet”, de gran tirada.

Ya en los años treinta, publicó en “Papitu”, “Pocholo” y “TBO”. En 1933, realizó una película de dibujos animados titulada La rateta que escombrava l´escaleta (La ratita que barría la escalerita), adaptación del cuento La ratita presumida. Posteriormente a ésta, Escobar realizó una segunda película, la cual, fue depositada en un laboratorio de Paramount Pictures. Pero, una vez acabada la Guerra Civil, aquellos negativos se perdieron y nunca más se supo de ellos.

Tras la Guerra, fue despedido del servicio de Correos y condenado a prisión por seis años y un día por motivos políticos. En la cárcel ganaba un dinerillo extra vendiendo caricaturas a los propios presos, las cuales, firmaba con el pseudónimo de Rebec (travieso). Allí permaneció durante 18 meses, abandonando la misma en noviembre de 1940.

Escobar dirigió uno de los tres equipos de animación de los estudios Chamartín, realizando los cortometrajes Civilón y la sirena y Civilón boxeador en 1942.

En 1944, empezó a publicar en las revistas “Leyendas Infantiles” y “Aventurero”, de Hispano Americana de Ediciones, e ilustró cuentos infantiles para Bruguera.

En 1947, reapareció la revista “Pulgarcito” y, ese mismo año, Escobar publicó en la misma sus dos seriales más recordados y entrañables: Zipi y Zape y Carpanta.


Zipi y Zape

 Carpanta

En 1948, alterna su trabajo en “Pulgarcito” con otra revista de la casa: “El Campeón”, publicando allí Tres Pelos y Kid Pantera.

En 1950, escribió el guión y dirigió una película de animación titulada: Érase una vez…, de Estela Films.

En 1951, creó a Doña Tula, suegra, clausurada por la censura por retratar en sus aventuras las relaciones matrimoniales como algo problemático. Los trabajos de Escobar también podían disfrutarse fuera de la casa Bruguera, publicando también en los semanarios deportivos: “Lean y dicen”, “Gutierrez”, “Don José”, “Cucu” y “Teleradio”.

En 1953, creó unos cursos por correspondencia, los cuales, servían para aprender a dibujar.

En 1954, nació otra de sus series más míticas: Petra, criada para todo.

En 1957, se marchó de Bruguera junto a Conti, Peñarroya, Giner y Cifré, y los cinco, crearon una editorial independiente. Fruto de aquella nueva empresa, nació la revista “Tío Vivo”, para la cual, Escobar crea las series: Blasa, portera de su casa, El mago Assieres y El profesor Tenebro. Posteriormente, en 1959, crea a Doña Tomasa, con fruición, va y alquila su mansión.

Pero su aventura de la nueva editorial no funcionó, y los cinco autores se vieron obligados a regresar a Bruguera, la cual, absorbió la revista “Tío Vivo”, continuando con su publicación. A su vuelta, Escobar crea las series: Filomeno y su taxi Genovevo (en 1963), Don Óptimo y Don Pésimo (en 1964) y Plim el Magno (en 1969). Pese a sacar adelante un elevado número de páginas y seriales, Escobar se centra, sobre todo, en dibujar a sus personajes más exitosos: Zipi y Zape y Carpanta.

En 1971, y debido a la enorme acogida de la serie, nace la revista Zipi y Zape.

Debido a los problemas económicos de Bruguera en los años ochenta, tanto Escobar como otros historietistas, se vieron obligados a marcharse de la casa y a buscarse las habichuelas por otros lares. La mayoría se aliaron y empezaron a trabajar en una nueva revista: “Guai!”, de Editorial Grijalbo, publicando su primer número en 1986. Allí trabajarían: Ibáñez, Raf, Segura, Schmidt y, claro está, Escobar.

Para “Guai!” creó una nueva serie: Terre y Moto, sin duda, una adaptación moderna de los míticos Zipi y Zape. Pero cuando Ediciones B compró todo el fondo editorial de Bruguera, Escobar continuó dibujando a sus gemelos más populares. Continuó elaborando páginas y más páginas hasta su fallecimiento, el 31 de marzo de 1994, a los 86 años.


 Homenaje de Ibáñez a Escobar. Recomiendo que lo leáis porque no tiene desperdicio.
 
 Página original de Cartas de la tía María, de Escobar.

domingo, 15 de julio de 2012

UNA CALADITA DE NADA


Los señores que aparecen en la ilustración de esta semana, no se acaban de incorporar al trabajo después de unas largas vacaciones en la playa tomando el sol las 24 horas. Tampoco se han caracterizado para rodar una segunda parte de El color púrpura. Los trabajadores de esta fábrica de pólvora (jefe incluido) han sido víctimas de otra de las múltiples peripecias de nuestro querido Marcelin… ¡Un momento, ese tipo no es Marcelino! Perdonad la confusión, pero es que como uno ya está acostumbrado a que sea este hombre el que la vaya liando siempre por ahí…

En fin, no le vamos a culpar de algo en lo que no ha tenido nada que ver. Ahora toca interesarse por saber quien es ese otro despistado, causante de la tragedia que se ha liado en esa empresa. De momento, a su jefe no le ha hecho ninguna gracia que su trabajador incumpliera las normas y, mucho menos, que se encendiera aquel pitillo. Le ha puesto de patitas en la calle y, escuchando sus palabras, no parece que tenga intenciones de volverlo a readmitir entre su plantilla.

Pues sí, seguro que todos lo estáis pensando. En un principio, todo estaba previsto para que Marcelino fuese el protagonista de esta nueva ilustración, aunque, como podéis ver, al final no fue así. No sé que me hizo cambiar de opinión; tal vez, para intentar no repetirme y dejar que sean otros los que hagan de las suyas y no siempre la misma persona. Qué aburrido sería, ¿no?, estar viendo siempre las mismas caras. Es lo mismo que le ocurre a la mayoría de los matrimonios: que ambos se cansan de verse las caras. Sé que algunos y algunas darían lo que fuera por llegar a casa y encontrarse allí a otra persona distinta a la que se unieron en feliz y eterno matrimonio. Supongo que eso ocurriría en el lejano mundo de los sueños, pero éste es un mundo real, cruel pero real.

Entre otros aspectos a destacar de este dibujo mostrado esta semana, resaltaré el gag protagonizado por los ya míticos y escatológicos mosquitos, siempre dispuestos a poner esa guinda de sal gruesa a cualquiera de las situaciones a las que se enfrentan.

Ahora sí, felices vacaciones a todos (sean privilegiados aquellos que las puedan disfrutar).



sábado, 14 de julio de 2012

CLÍNICA MATERNAL “LA CIGÜEÑA PUNTUAL”, de Peñarroya


Segunda página original del maestro Peñarroya que tengo el placer de mostrar en este blog y en donde se puede apreciar perfectamente su inconfundible trazo.

Aunque desconozco dónde y cuándo pudo ser publicada, en el momento en que la ví, no pude resistirme y tuve que comprarla.

La estructuración de la página, el diseño del edificio y toda esa gente pululando por ahí, ¿no os recuerda a algo? Pues sí, yo creo que todos habéis acertado: a la loca comunidad de vecinos de la 13, Rue del Percebe, del genial Ibáñez.




Particularmente, si tuviera que escoger, me quedaría (indudablemente) con la serie de Ibáñez. Su sentido del humor es mucho más ácido y corrosivo que el que pueda plasmar Peñarroya a lo largo y ancho del edificio, y sus inquilinos son más hiperactivos, traviesos y están mucho más enloquecidos que éstos. Con ello, no quiero desmerecer el trabajo del maestro Peñarroya, pero me he puesto en la situación de si tuviese que escoger entre ambos autores.

Por otro lado, conseguir un original de 13, Rue del Percebe es casi una misión imposible. He visto alguno por ahí, pero sus propietarios no lo venden ni a cambio de una mansión en Benidorm a la orilla de la playa. De momento, y a falta de conseguir una página de Ibáñez correspondiente a esta serie, palio mi necesidad con esta bonita y curiosa página dibujada por Peñarroya homenajeando (imagino) a la legendaria serie de Ibáñez.



domingo, 8 de julio de 2012

MARCELINO Y JOSÉ MARÍA SALEN DE CACERÍA


Tras dedicar una entrada a los seres más feos, vagos y estúpidos del planeta (no, no me refiero a los políticos), volvamos a las andadas con una nueva peripecia protagonizada por nuestro entrañable Marcelino.

Este hombre necesita (con urgencia) unas largas vacaciones. ¿Cómo logrará (porque fácil no es) desencadenar una tragedia tras otra? ¿Es que Marcelino no es capaz de salir a la calle sin que su vida corra ningún peligro? Creo que tampoco es tan complicado, ¿no?

Pues lo dicho, tras la ilustración de esta semana, y aprovechando la reciente entrada del verano, voy a reservarle algún hotel en La Manga del Mar Menor y a darle unas semanas de descanso, aunque, conociéndole, seguro que la lía parda aún estando de vacaciones. Aunque, pensándolo bien, podría ser una habitación doble y largarme con él hasta pasado septiembre. Todo se andará… De momento, nuevo dibujo a la vista.

En la ilustración de hoy, Marcelino salió a cazar con su buen amigo José María, alias, el que tampoco veía tres en un burro. Lo que no tengo muy claro es por qué les dio por cazar pajarracos, y cuánto más grandes mejor. ¿No sería más sencillo atrapar liebres, patos o pajarillos? Por lo menos, no resultaría tan nocivo para la salud de las pobres personas que merodean por el lugar. Pero quien sabe, tratándose de Marcelino, uno ya se espera cualquier cosa.

El trabajo más costoso del presente dibujo se lo llevó, sin lugar a dudas, el diseño de José María. Quise que su aspecto fuese más realista que el de su querido amigo, saltándome, así, mis cánones habituales. La ubicación del bocadillo principal tampoco es casual. Sirve como “censura” a las palabras del pobre caballero que se encontraba surcando el cielo con su ala delta cuando, de repente, es tiroteado por la pareja de cazadores. La reacción de la víctima todavía me parece controlada viendo la magnitud de los hechos.

Otro aspecto a destacar de este dibujo es el gag protagonizado por el matrimonio de conejos, probablemente, el más escatológico hasta la fecha.

Así pues, con Marcelino a las puertas de unas largas vacaciones, demos paso a otros personajes de lo más variopinto. 


sábado, 7 de julio de 2012

PÁGINA DEL OESTE, de J. Pujol (II)


Esta semana os muestro otra página original del (hasta el momento desconocido) maestro Pujol. Es la tercera expuesta hasta ahora y todavía me quedan en el sombrero otras tantas.

De nuevo surcamos los terrenos del lejano oeste, por donde cabalgan jinetes a lomos de sus caballos campo a través. Tal vez, vayan en busca de sus enemigos; tal vez, a recuperar algún botín anteriormente robado; o tal vez, en busca de unas guapas mozas con las que poder salir de fiesta esa noche.

Impresionante es el realismo con el que plasmaba este hombre sus dibujos, dominando a la perfección el sombreado, las posturas de sus personajes y, sobre todo, el movimiento.

No puedo ocultar mi fascinación hacia este dibujante, maestro absoluto en la materia.



domingo, 1 de julio de 2012

COSAS DE OGROS


Esta semana he dejado que Marcelino se tome unas vacaciones. Su última desventura (aquella que salía corriendo perseguido por un monje mega enfurecido), como era de esperar, no acabó demasiado bien para nuestro hombrecillo. Aquella hacha debía pesar, al menos, 50 kilos, pero eso no fue impedimento suficiente como para que el monje diera caza al pobre despistado. Estuvo dándole hachazos hasta que la hoja de la herramienta perdió su filo. Lo que no me explico es cómo logró sobrevivir a aquella tremenda tragedia.

Lo dicho, vamos a dejar que Marcelino se reponga un poco y vamos a darles paso a unos nuevos personajes también un tanto tontorrones.

En esta ocasión, nos trasladamos hasta una curiosa ciudad, al parecer, habitada por horribles y ¿temidos? ogros y cíclopes. Para quien no sepa lo que es un ogro (aunque hay más de uno suelto por ahí, que yo los he visto), diré que es una criatura de aspecto horrible presente en la mitología de muchos países, y alguna vez ha sido protagonista de diversos cuentos infantiles (El gato con botas, Pulgarcito o Las habichuelas mágicas son algunas muestras de ello).

Su principal característica (por eso son tan temidos) es que se alimentan de seres humanos, principalmente, de niños. Los ogros se suelen representar con enormes cabezas, pelos por todo su cuerpo, desgreñados, panzones y deformes. En ocasiones son representados con un solo ojo, también conocidos como cíclopes.

La palabra ogro viene del término francés ogre, posiblemente derivada del latín orcus, terrible dios del submundo. Otros expertos aseguran que ogro viene de ogyr, es decir, el terrible, en idioma celta antiguo de Inglaterra.

A pesar de su aspecto abominable y fiero, son seres de fácil derrota, pues se suelen representar como monstruos tímidos, cobardes y de escasa inteligencia.

En los países escandinavos, se conocen a los ogros como trolls. Allí viven en montañas o en viejos castillos alejados de la civilización, y son guardines de enormes tesoros.

Un poco más instruidos en la materia, vamos ahora a hablar un poco de la ilustración de esta semana.

El argumento del presente dibujo es algo que ya ideé hace algún tiempo, pero no me había atrevido a llevarlo a cabo hasta ahora. La primera idea era que el accidentado ogro fuera aleccionado por un niño, pero al final modifiqué este aspecto creando en su lugar a otro temible y asqueroso ogro o cíclope. Poco más que añadir a una ilustración en la que todo el peso de la historia recae en los dos monstruos protagonistas, minuciosamente elaborados y cuidando al máximo hasta el último detalle.

A destacar el gag protagonizado por David el Gnomo y su señora. Sin desperdicio.