Hagamos un pequeño paréntesis en
lo que al mundo del cómic se refiere. El pasado martes, 24 de febrero (2015),
Editorial Planeta publicó el último libro del periodista, escritor e
investigador J. J. Benítez, el número 57 de su, cada vez más, extensa carrera.
Tras Estoy bien, libro que recoge 160 testimonios de personas fallecidas
que han regresado a la vida para contactar con sus familiares o amigos más
queridos, ahora se publica Pactos y
señales, la lógica consecuencia de Estoy
bien, como matiza su autor. A lo largo de 215 casos, el periodista expone y
reflexiona acerca de la existencia del más allá, del contacto con
extraterrestres y de extraordinarios sucesos sin explicación, además de ahondar
en lo más profundo de su corazón y desvelar secretos que han permanecido
guardados hasta hoy. Acompañado de múltiples pruebas palpables, Juanjo Benítez
ha querido demostrar (y lo consigue) que existe vida más allá de la muerte;
unas pruebas que han sido recopiladas a lo largo de, prácticamente, toda su
vida, y que forman parte de una serie de pactos establecidos antes de que
ciertas personas fallecieran y que se han visto cumplidos después de haber
muerto.
Entre las cuantiosas páginas de
este libro (más de 800), se hallan un par de casos que, minuciosamente,
investigué yo. Acompañados de numerosas fotografías de alto valor sentimental
para un servidor, deposité estos testimonios en las manos de J. J. para que los
diera a conocer al resto de los mortales. Él se desplazó hasta el lugar, habló
con los testigos y sacó sus propias conclusiones. Así nació el capítulo 86 de
dicha obra, titulado: Llano de Brujas. No veo oportuno desvelar sobre qué trata
dicho capítulo, ni ofrecer un pequeño adelanto para ir abriendo boca. Pretendo
que sea el propio lector el que se enfrente, tanto a éste como a los otros 214
casos restantes, y que quede fascinado con el mensaje que encierra cada
capítulo de esta maravillosa obra.
Como dice el propio J. J.
Benítez: Muchos amigos muertos me han respondido. ¿Qué debo pensar?
Para todo el que se quiera dejar
atrapar por su contenido, Pactos y
señales se encuentra ya a la venta en España y América. Son “casi” unas
memorias…