Queridos amigos y amigas.
Nunca pensé que me sentaría
frente a mi ordenador a redactar estas letras, pero hoy, tristemente, he tenido
que hacerlo.
Cuando me decidí por iniciar esta
aventura de crear un blog y de publicar en él todos aquellos dibujos que voy
realizando en mis ratos libres, tal vez, me puse unos límites demasiado altos.
Los que me seguís con cierta
frecuencia lo habréis podido comprobar en vuestras propias carnes que, pasara
lo que pasara, amaneciera el día lluvioso o soleado, fuera el fin del mundo o
no, un servidor se encargaba de acabar sus dibujos a tiempo con el fin de
publicar uno nuevo cada 7 días.
A veces, en la mayoría de los
casos, esas páginas ya estaban acabadas, incluso, varios meses antes de ser
publicadas, por lo que gracias a esa gran reserva que guardaba en mis archivos
me he podido ver más desahogado en los últimos meses. Sin embargo, en otras
ocasiones, he tenido que sacrificar muchas horas de tiempo libre y, lo más
importante, muchas horas de sueño para poder acabar mi dibujo antes de que
llegara el domingo, día en que, como bien sabéis, publico mis obras.
Y así he estado durante casi 2
años y medio, sacrificando todo mi tiempo y, a veces, olvidándome del mundo que
me rodea. Y eso no es del todo sano. Yo no cobro por esto, dibujo por pura
pasión, pero establecí esas normas cuando arranqué con este blog y he intentado
cumplirlas costara lo que costara. Lo tomé como un trabajo, con todos los
sacrificios que esto conlleva.
Hoy, consciente de mi “error”, he
decidido rectificar. No puedo encerrarme todas las noches en mi estudio,
después de una dura jornada laboral, a intentar acabar mis páginas a tiempo.
Tampoco puedo pasarme los fines
de semana (mis únicos días de descanso) pegado a la silla y dejándome la vista
sobre aquellas láminas de papel. Aunque todos estos sacrificios yo no los veía
como tales, al final, acaban pasándole a uno factura.
Así pues, el día 1 de junio del
presente año (2013), tomé una importante y muy meditada decisión: dejar el
dibujo. Desde esa fecha, no he creado nada nuevo ni he anotado en mi cuaderno
ninguna ingeniosa idea para desarrollarla después. De aquí en adelante, voy a
tomarme las cosas con más calma; voy a aprender, de nuevo, a vivir la vida y a
disfrutarla al máximo.
Pido disculpas por haber tomado
esta dura decisión. Sé que no será nada fácil para vosotros, pero tampoco lo
está siendo para mí.
No digo que vaya a colgar mis
lápices para siempre, pero necesito tomarme un tiempo de reflexión y
desintoxicación antes de embarcarme de nuevo en esta aventura. No puedo
asegurar que mi retirada sea durante unas semanas, meses o años, eso todavía no
lo tengo claro. Digamos que esto es un viaje sin fecha de retorno.
Pero mi blog seguirá en activo,
faltaría más. La sección de dibujos originales continuará sin tregua y, con el
tiempo, abriré otras nuevas secciones que ya me están rondando por la cabeza.
Si un día se me cruzan los cables y me siento en mi estudio a trazar un nuevo
dibujo, descuidad que lo veréis publicado en el blog.
Sólo me gustaría pediros que
sigáis visitando este humilde espacio de Internet y que dejéis vuestros
comentarios como hasta ahora estabais haciendo.
Y no quisiera despedirme sin
antes agradecer a todas esas personas que me han apoyado durante estos casi 2
años y medio (no quiero dar nombres porque seguro que se me olvidaría alguno y
no sería justo, pero vosotros sabéis quiénes sois). Agradecer a todas esas
personas que se han interesado por mis páginas y que me han animado a seguir
incluso en los momentos más duros. Y por último, agradecer a quienes me habéis
brindado la oportunidad de publicar mis obras fuera de este blog y por apostar
por mí. A todos, muchas gracias.
Espero que comprendáis esta
dirección que he decidido tomar. Y es que, aunque me cueste decirlo, lo hago
por mi bien.
Espero seguir viéndoos por aquí
semana tras semana.
Saludos y hasta pronto.