Es hora de desvelar la identidad del quinto invitado de la gala. Contar con la presencia de mi amigo Joaquín Cera siempre ha sido para mí un honor y un motivo más que justificado de celebración. Gracias a su implicación y entrega, siempre he podido contar con su ayuda cuando la situación así lo ha requerido. Y para este 10º aniversario no iba a ser menos. Allá por el mes de enero, cuando le comenté que tenía pensado organizar una fiesta por todo lo alto impulsada por los 10 años de vida del blog, lo primero que me dijo fue que le recordara mi dirección, no para enviarme un matón a sueldo, sino para poder asistir al evento en cuestión vestido con sus mejores galas. Contento no, lo siguiente. Así me sentí al recibir su respuesta. Me sugirió que escogiera una de estas dos opciones: que trajera consigo un dibujito original o una caja de percebes, de los gordos. Lógicamente escogí la opción del dibujo porque era lo más apropiado, aunque algún percebe que otro tampoco le hace mal a nadie.
Y todo quedó ahí hasta hoy, día en que el timbre de mi puerta está sonando más veces que el tema Resistiré durante la pandemia. Le recibí como él se merece y, a cambio, me hizo entrega de su promesa. Abrí aquel sobre dominado por la emoción y me quedé sorprendido. Tardé varios segundos en reaccionar. Y como una imagen vale más que mil palabras, a continuación muestro su maravilloso dibujito, que de dibujito no tiene nada, más bien es un dibujazo. Si se quedan paralizados o pierden el habla durante unos segundos, tranquilos, esos síntomas forman parte de sus efectos secundarios…
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