El creador de personajes tan divertidos como Pillo y Bollo y Rufo, entre otros, y dibujante oficial de Disney durante varias décadas, es el siguiente invitado de la noche. La velada seguía fluyendo como el agua por el caudal de un río. Las carcajadas y los recuerdos de los tiempos de antaño caminaban de la mano en medio de un memorable acto que guardaré en mi recuerdo durante toda la vida. Verdaderos pesos pesados del mundo de la historieta se habían congregado en mi fiesta, dejándolo todo para poder estar presentes en este 10º aniversario. La noche era joven y ninguno teníamos ganas de que aquello llegara a su fin. Por suerte, aún quedaba guateque para rato.
Tras un nuevo brindis, y ya llevamos unos cuantos, el timbre de la puerta me hace saltar de alegría una vez más. Aquel ensordecedor sonido se había convertido, durante esa noche, en música celestial para mis oídos. Envuelto en ansias abro la puerta y descubro, emocionado, que Jordi David era quien aguardaba al otro lado. ¡Menuda sorpresa! Aunque su asistencia estaba más que confirmada, siempre puede surgir cualquier contratiempo que impida cumplir con lo prometido. Por suerte, no es el caso. Hacía tiempo que no nos veíamos las caras y este encuentro ha resultado de lo más emocionante. Entre halagos mutuos y abrazos, le invito a pasar y a sumarse al jolgorio. No hace falta que le presente al resto, pues de sobra son todos más que conocidos. Tras un nuevo brindis, esta vez, por el nuevo invitado, Jordi levanta el panel frontal izquierdo de su chaqueta y saca de allí un delicioso dibujo que me entrega como regalo por este décimo cumpleaños. Si el recuerdo de aquella noche ya era difícil de olvidar, gracias al gran corazón de los asistentes, que habían conseguido maravillarme con su presencia y sus dibujos, se estaba convirtiendo en algo imborrable.
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