Esta semana he dejado que
Marcelino se tome unas vacaciones. Su última desventura (aquella que salía
corriendo perseguido por un monje mega enfurecido), como era de esperar, no
acabó demasiado bien para nuestro hombrecillo. Aquella hacha debía pesar, al
menos, 50 kilos, pero eso no fue impedimento suficiente como para que el monje
diera caza al pobre despistado. Estuvo dándole hachazos hasta que la hoja de la
herramienta perdió su filo. Lo que no me explico es cómo logró sobrevivir a
aquella tremenda tragedia.
Lo dicho, vamos a dejar que
Marcelino se reponga un poco y vamos a darles paso a unos nuevos personajes
también un tanto tontorrones.
En esta ocasión, nos trasladamos
hasta una curiosa ciudad, al parecer, habitada por horribles y ¿temidos? ogros
y cíclopes. Para quien no sepa lo que es un ogro (aunque hay más de uno suelto
por ahí, que yo los he visto), diré que es una criatura de aspecto horrible
presente en la mitología de muchos países, y alguna vez ha sido protagonista de
diversos cuentos infantiles (El gato con
botas, Pulgarcito o Las habichuelas mágicas son algunas
muestras de ello).
Su principal característica (por
eso son tan temidos) es que se alimentan de seres humanos, principalmente, de
niños. Los ogros se suelen representar con enormes cabezas, pelos por todo su
cuerpo, desgreñados, panzones y deformes. En ocasiones son representados con un
solo ojo, también conocidos como cíclopes.
La palabra ogro viene del término francés ogre,
posiblemente derivada del latín orcus,
terrible dios del submundo. Otros expertos aseguran que ogro viene de ogyr, es
decir, el terrible, en idioma celta antiguo de Inglaterra.
A pesar de su aspecto abominable
y fiero, son seres de fácil derrota, pues se suelen representar como monstruos
tímidos, cobardes y de escasa inteligencia.
En los países escandinavos, se
conocen a los ogros como trolls. Allí viven en montañas o en viejos castillos
alejados de la civilización, y son guardines de enormes tesoros.
Un poco más instruidos en la
materia, vamos ahora a hablar un poco de la ilustración de esta semana.
El argumento del presente dibujo
es algo que ya ideé hace algún tiempo, pero no me había atrevido a llevarlo a
cabo hasta ahora. La primera idea era que el accidentado ogro fuera aleccionado
por un niño, pero al final modifiqué este aspecto creando en su lugar a otro
temible y asqueroso ogro o cíclope. Poco más que añadir a una ilustración en la
que todo el peso de la historia recae en los dos monstruos protagonistas,
minuciosamente elaborados y cuidando al máximo hasta el último detalle.
A destacar el gag protagonizado
por David el Gnomo y su señora. Sin desperdicio.
Sin duda una de las historietas que más me gustan en cuanto a calidad de diseño. Los personajes están muy cuidados y se alejan del patrón de personajes que has estado elaborando en la mayoría de tus historietas. Se nota cómo vas indagando con nuevos personajes para mejorar cada día. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarEs que con un solo ojo ponerse parche es un poco de ogros...
ResponderEliminarComo siempre impresionante amigo. Hace tiempo que soy fan tuyo. Sigue así.
Por cierto, he inaugurado una nueva sección en mi blog para participar en un juego llamado LA MEJOR ENTRADA. Aquí te dejo el enlace por si quieres participar.
Un abrazo.
http://palabradesedano.blogspot.com.es/2012/07/nueva-seccion-la-mejor-entrada.html