domingo, 6 de noviembre de 2011

VENANCIO Y MARCELINO, HUYEN DE UN “GOLONDRINO”


Esta peculiar pareja de individuos, llevan más de veinte años siendo amigos (se conocieron en el colegio), y como ya era de costumbre, solían salir a dar un paseo por el parque cada tarde. Así aprovechaban para debatir sobre fútbol, política y coches (¡qué originales!) y, seamos sinceros, decir algún piropo que otro a las chicas que se cruzan por su camino. Aunque, si a los treinta y tantos siguen más solos que la una, así de bien se les tiene que dar eso de los piropos…

Que Marcelino es un tipo con gran corazón, de eso no cabe la menor duda (y lo puedo reafirmar, que para eso lo he parido). A pesar de que siempre anda metiéndose en marrones de tres pares de narices, tengo que confesar que ha sido a raíz de su buena fe y de sus buenos sentimientos. ¿Qué culpa tiene el pobre hombre si su vista es más corta que mi sueldo de un mes?

En esta ocasión (y no será la última, eso lo garantizo), Marcelino es el que sale peor parado de la situación. Su intención era buena (alimentar a las desnutridas palomas), pero su despiste fue fatal. Para postre, le toca aguantar el broncazo de su amigo Venancio, que a pesar de que vela por su seguridad, no es su ángel de la guarda.

Primera incursión en el género gore en las más de treinta entradas (que se dice pronto) que llevo publicadas en mi blog. Para los que hayáis leído mis anteriores apuntes, sabréis que no es la primera vez que toco este sanguinario género, pues, allá por 1998, escribí, dibujé y di color a un cómic basado en la mítica saga cinematográfica Viernes 13, al cual, le añadí el mismo título, en donde hay más sangre por metro cuadrado que en la nevera del Conde Drácula.

Un humor muy corrosivo, una araña peleona, un caracol con serios problemas, unos ratones salvando el pellejo y un pterodáctilo con escaso sentido del humor, completan el menú de esta semana.

P.D.: Niños, no os preocupéis por Marcelino, en casa tiene brazos de repuesto.



1 comentario:

  1. En esta entrada se muestra como Marcelino se pierde en el tiempo y aparece en la época de los dinosaurios. Ahora no está sólo sino con un "buen" amigo que a pesar de tener tan buena vista no se percata en aconsejar a su compañero que tan tremendo bicharraco se aproxima para arrancarle un brazo. Has sido muy agudo al confundir el Pterodáctilo con una paloma, no sólo por Marcelino sino también por personajes secundarios como los ratones. En esta historieta aparece el género gore al que no nos tenías acostumbrados, explorando así otros campos que también pueden darte juego para futuras historietas. A la próxima vez tendrías que el símbolo <+18> para los pobres niños que visiten tu blog ;-). Enhorabuena con esta nueva entrada y a esperar la siguiente...

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