sábado, 12 de marzo de 2016

¡…Y VAN 80 TACOS!



Señoras y señores, niñas y niños, a todo el mundo en general: me complace anunciar que, el próximo día 15 de marzo (2016), el ilustrísimo, excelentísimo y eminentísimo señor don Francisco Ibáñez (por parte de padre) Talavera (por parte de madre), cumplirá la honorable cifra de 80 años. 


 Ibáñez es el niño de la izquierda. Sí, el del pelo rizado (Imagen extraída de La página no oficial de Mortadelo y Filemón).



En un ya lejano 1936, nació en Barcelona (de padre alicantino y madre andaluza) un genio que, ya desde muy temprana edad, demostró sobradamente sus dotes por el dibujo. Con tan sólo 11 añitos (en 1947), consiguió colar un dibujillo (cabeza de indio Sioux) en la sección Colaboraciones de nuestros lectores de la revista “Chicos”. Cinco años después (en 1952), publicaría su primera historieta en el número 95 de la revista “Nicolás” bajo el título: Mucho ruido y pocas nueces… Para esta misma revista siguió publicando pequeños trabajos a lo largo de tres números más (97, 98 y 99). 


 Fotografía de 1943 tomada en las escuelas Guimerá, Barcelona. (Imagen extraída de La página no oficial de Mortadelo y Filemón).


Durante los años siguientes, se dedicó a saltar de editorial en editorial ansioso por hacerse un hueco en el mundo de la historieta, llegando a pasar por Ediciones Clíper, Editorial Símbolo, Ediciones Generales o Editorial Marco, donde ocupó un puesto bastante privilegiado en algunas de sus revistas más importantes: “La Risa” e “Hipo, Monito y Fifí”. Para estas dos publicaciones creó infinidad de personajes, unos de vida más gloriosa y longeva, y otros de fugaz existencia. Es aquí donde hallamos remotos seriales tan sumamente curiosos como desconocidos para el gran público actual, tales como: Melenas (creado en 1954), El mosquito Pérez (1954), Haciendo el indio (1955), Don Usura (1955), Kokolo (1955), Demetrio el “gendarme” (1955), Patro, sirvienta modelo (1956), Fulcio Batracio (1956), Puko (1956), Orejón (1956), Los piratas del Queen Pepet (1957), La familia Repollino (1957), Mike “Gorilo” (1959), y una interminable lista que, de reproducirla al completo, ésta podría ser más extensa que el propio contenido de esta entrada.


 Plantilla de dibujantes de Editorial Marco. Ibáñez es el que está sentado en el centro (Imagen extraída de La página no oficial de Mortadelo y Filemón).


En el verano de 1957, entró a formar parte de la plantilla de Editorial Bruguera. Fue en esta reputada casa donde nacieron Mortadelo y Filemón, tímidos en sus comienzos pero que, poco a poco, consiguieron ganarse el cariño del público. Nadie (ni siquiera el propio Ibáñez) hubiese podido imaginar el arrollador éxito que acompañaría a estos dos personajes que empezaron trabajando en una agencia de información antes de pasar a ser distinguidos agentes de la T.I.A. 


 Ibáñez al poco de entrar en Bruguera (Imagen extraída del blog Ladyfilstrup).


Mortadelo y Filemón fueron creados a finales del mismo año (1957), pero no vieron la luz hasta enero del año siguiente, fecha en la que se publicaron por vez primera en el número 1394 de la revista “Pulgarcito”. Ibáñez compaginó las aventuras de esta pareja de agentes con otras protagonizadas por el resto de sus personajes creados para Bruguera. Me vengo a referir a Rompetechos, El botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, 13, Rue del Percebe o Tete Cohete, además de realizar infinidad de páginas de chistes o aventuras protagonizadas por otros de sus retoños que no lograron alcanzar la popularidad de los ya mencionados.

En la actualidad, su producción se centra, únicamente, en aventuras largas de Mortadelo y Filemón, llegando a publicar la friolera de 3 álbumes anuales de 44 páginas a sus 80 años. A pesar de haber sobrepasado (y mucho) la edad de jubilación, a Ibáñez jamás se le ha pasado por la cabeza la idea de un retiro definitivo. Hoy día continúa al pie del cañón, dibujando a dos manos y sumando años sentado frente al tablero hasta que el cuerpo aguante. ¿Jubilación…? ¡A los noventa! 


 Ibáñez en una foto reciente imitando al tesorero coprotagonista de una de sus últimas aventuras (imagen extraída de elpais.com).


A modo de humilde homenaje, este aprendiz de dibujante que quiere hacer creer que domina el oficio ha elaborado una divertida ilustración en la que el protagonista absoluto es el propio Ibáñez, poniendo de manifiesto lo bien que sabe aguantar el tipo y su magnífico estado de salud. Como bien reza el texto de la dedicatoria: ¡Felicidades maestro por esos 80 años tan bien llevados!


 (Imagen extraída de mi mano derecha e ideada por algunas de las pocas neuronas cuerdas que todavía pululan por mi estéril sesera).

1 comentario:

  1. Felicidades Juan Antonio por este bonito repaso a la biografía y trayectoria de Ibáñez, así como por la bonita y divertida ilustración realizada. Un abrazo de Caballero-Mortadelo.

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