sábado, 5 de marzo de 2016

EL IBÁÑEZ MÁS DESMADRADO: PORTADA DEL TOP CÓMIC MORTADELO Nº 19



Sigamos sacando a relucir el lado más gamberro de ese maestro del cómic por excelencia que es Francisco Ibáñez. Hoy centraremos nuestras miradas en la portada que realizó para el número 19 de la todavía viva colección “Top Cómic Mortadelo”.

Ésta es una compilación de tomos muy recomendable, ya que recopila dos aventuras largas de Mortadelo y Filemón junto a diverso material adicional compuesto de chistes y demás situaciones creadas a raíz de imágenes de corta y pega. Para los primeros números, Ibáñez realizaba una portada nueva, algunos dibujos creados expresamente para cada número entremezclados en las páginas centrales e, incluso, una pequeña ilustración que hacía las veces de contraportada. Una vez iniciada la colección, bien por idea del propio Ibáñez o por imposición editorial, aparecieron nuevas aventuras de Rompetechos. Con el tiempo, desaparecieron las imágenes que servían de contraportada, siendo reemplazadas por una ilustración que se ha ido repitiendo hasta hoy. Después fueron desapareciendo las ilustraciones interiores y, ya por último, las nuevas peripecias del personaje más querido y cegato de todos los creados por Ibáñez. Por suerte, las portadas siguen siendo nuevas con cada número, atractivo que hace que continúe comprando y ampliando mi colección que ya anda por el número 58.

Aclarado este punto (siento lo extenso del texto), ya nos encontramos en disposición para analizar la portada del presente Top Cómic 19.




No hay que ser muy avispado para darse cuenta de por qué esta portada ha sido incluida en esta sección. Aquí vemos, en primerísimo plano, a Mortadelo disfrazado de Superman con el culete al aire y, tras él, su precavido jefe que trata de meterle en vena (digámoslo así para no ser muy groseros) una buena dosis de “anticryptonite” en forma de “suppository”. No hay más que ver la cara de sufrimiento de Mortadelo para concienciarse de que el remedio puede llegar a ser más doloroso que la enfermedad. Y es que, seamos realistas, por muy Superman que éste se crea, ¿cómo demonios va a entrar “eso” por “ahí”?




Luego, como segundo plato del día, tenemos al monigote con la firma de Ibáñez haciendo fotos, a diestro y siniestro, como si no hubiera un mañana. ¿Adivinan hacia dónde apunta con el objetivo? Sí, lo han acertado, y es que tampoco es que se esconda mucho el señorito.




Y para cerrar la sesión, nos encontramos con esa enamoradiza avispita que más le valdría visitar al oculista de vez en cuando antes de ir dando su teléfono por ahí a cualquiera. Y yo me pregunto… ¿qué aspecto tendrá su apuesto galán: chico “alto” y “fuertote” o mequetrefe “arrugado” y “canijo”? Nos quedaremos con la duda y con este juego de palabras.

Sin duda, una muy divertida portada que hará las delicias de unos y pondrá los pelos de punta a otros. A mí, personalmente, me encanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario