Esta semana, amplío mi museo
particular con una obra de otro de los autores más relevantes dentro de la
editorial Bruguera: Conti. Quién no ha leído sus chistes alguna vez, y quién no
se ha reído a carcajadas con sus ocurrencias. Más que un dibujante que
escribía, era un escritor que dibujaba, cuya mente era capaz de fabricar dos
mil chistes a la hora, especializándose en esta materia. Para todos los que no
sepáis mucho sobre la trayectoria de este gran humorista, os dejo a continuación
un resumen que abarca algunos datos acerca de su vida y obra:
Conti (Carlos Conti Alcántara)
nació en Barcelona, el 28 de agosto de 1916. Al igual que sus compañeros y
amigos: Peñarroya, Giner, Cifré y Escobar, fue considerado uno de los cinco grandes
dentro de editorial Bruguera en los años cincuenta. Conti colaboró en infinidad
de publicaciones fuera de esta editorial y destacó, entre otras facetas, en la
realización de chistes y humor gráfico.
En los años treinta, trabajó como
agente de seguros hasta que estalló la Guerra
Civil, donde combatió con el ejército republicano.
Algún tiempo después (sobre
mediados de los años cuarenta), empezó a publicar en el periódico catalán “La Prensa” y, posteriormente, en la revista “¡Hola!”, sitios para los que trabajó
hasta que le sobrevino su prematura muerte. También publicó sus trabajos en “Cucú” (1944-1948), revista humorística
que intentó hacerle la competencia a “La Codorniz” pero con
nulos resultados, “ABC”, “Blanco y Negro”, “A todo color” (suplemento de “La Prensa”), “¡Tururut!”, “Pepe Cola” o “Teleradio”.
A finales de los años cuarenta,
ficha por Bruguera, donde empezó a trabajar como redactor, dibujante y escritor
de artículos de humor.
En 1949, publicó la primera
página de El Loco Carioco en la
revista “Pulgarcito”, su serie más
emblemática. En los años siguientes, se publicaron otras series del dibujante: Mi tío Magdaleno (en 1951), Apolino Tarúguez, hombre de negocios (en
1951), Don Eulalio (también en 1951)
y La vida adormilada de Morfeo Pérez
(en 1952). Conti también publicó en otras revistas fuera de la casa, como: “El Coyote”, “Nicolás”, “Leyendas
infantiles” o “TBO”.
Debido a las numerosas
publicaciones que Bruguera sacaba al mercado, el volumen de trabajo creció
considerablemente, sobrecargando a sus dibujantes hasta el límite. Esto hizo
que, los cinco grandes de Bruguera, decidieran marcharse de la editorial abriéndose
su propio camino, y fundaron, en 1957, una empresa independiente con la que
publicaron su revista “Tío Vivo”. Las
portadas de dicha publicación estaban realizadas por Cifré o Peñarroya, casi
siempre, sobre una idea original de Carlos Conti.
Pero la revista no acabó de
despegar. Los problemas que tuvieron con la censura, la inexperiencia
administrativa de sus fundadores y la dura competencia de Bruguera, hicieron
que el “Tío Vivo” viera interrumpida
su andadura en solitario y los cinco dibujantes se vieron obligados a regresar
a Bruguera, editorial que compró aquella cabecera en 1960.
Tras su vuelta, Conti creó los
personajes: Aquí tienen a Marcelo con su
hermano gemelo (en 1959), Don Fisgón
(en 1961) Don Alirón y la Ciencia-Ficción
(en 1969) y El doctor No y su ayudante Si
(en 1970).
En 1972, dirigió el semanario
satírico “Mata Ratos”, y entre 1974 y
1975, firmó los guiones de Felipe Gafe
y Super López, ambos personajes
dibujados por Jan.
Aquejado de graves dolencias
causadas por una enfermedad, lejos de pensar en la retirada, dedicó sus últimos
años en la editorial a escribir guiones para otros autores bajo el pseudónimo
de Pepe. Activo hasta el último día, Conti falleció en Barcelona el 15 de
septiembre de 1975 a
los 59 años, a consecuencia de una enfermedad que no pudo superar.
Página original de Conti. A partir de ahora, otra pieza más en mi museo particular.
Otro crack Conti. La verdad que gracias a ti estoy conociendo un poco más el mundo de los dibujantes y la verdad que me fascina. Espero que sigas mostrándonos mas cosillas.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.