domingo, 16 de septiembre de 2012

DON EMILIO, SAQUEADOR A DOMICILIO



Segunda ilustración que dedico al tema de los yacimientos arqueológicos (ésta fue la primera: http://elblogdejuanantonioros.blogspot.com.es/2011/08/una-de-mis-grandes-pasiones-el-futbol.html), y sobra decir que ésta es una de mis grandes aficiones.

Siempre he querido ser como Indiana Jones, un aventurero arqueólogo que viaja de un sitio para otro en busca de viejas ruinas y preciadas reliquias históricas. Como este sueño no se ha podido hacer realidad (por lo menos, de momento), me conformo con visitar aquellos yacimientos ya descubiertos y que resultan accesibles, disfrutar del momento y sacar algunas fotos. En más de una ocasión, he intentado explorar terrenos montañosos sin ningún éxito por mi parte, eso sí, jugándome el pellejo alguna vez que otra, pero siempre intentando sobrevivir para luego contarlo.

En el dibujo de esta semana, he intentado plasmar en el papel esta afición, llevándola, como siempre, al extremo. Una guía turística (de muy buen ver), acompañada por su grupo de excursionistas, intenta alcanzar la cima de una montaña, con el objetivo de visitar y fotografiar uno de los yacimientos ibéricos más ricos en cerámicas de nuestro país. Con lo que no contaba el grupo era que, al llegar a la elevada cima, no iban a encontrar nada de lo que andaban buscando. El motivo: un anónimo desaprensivo (alias: Don Emilio) se ha encargado de cargar su vieja furgoneta hasta las asas con las valiosas piezas que allí descansaban desde hacía miles de años, hasta ese día.

La parte picante de la historia se la lleva ese montañista aficionado que intenta verle la ropa interior (en el caso de que ésta llevara) a la chica que va guiándoles hasta dicho yacimiento. Una de dos: o el tipo es muy hábil y la chica no se percata de sus perversos actos, o sí que se da cuenta pero se deja babear por aquel imprudente y descarado mirón. Y es que, querida amiga, una minifalda no es la indumentaria más adecuada para irse a escalar monte, a menos que quieras tener todas esas partes bien aireaditas…

En esta ocasión, los habituales animalillos secundarios son sustituidos por jarrones y vasijas de barro parlantes, y por unos astronautas con severos problemas en su nave.

¿Alguien da más?


1 comentario:

  1. Buena historieta que ilustra lo que muchas veces va pasando con el patrimonio. ¡El expolio es un delito! Bueno, espero que no pillen a Don Emilio y que lo podamos ver en otras historietas. La representación artística está muy bien. ¡Enhorabuena!

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