¡FELIZ CUMPLE, GABRIEL!

La presente entrada merece una posición privilegiada dentro del apartado de entradas especiales. Hace relativamente poco, la vida de este incansable redactor de palabras y trazador de garabatos dio un giro de 360 grados. Demostrado queda que el tiempo pasa demasiado rápido, tanto, que ya hay que ir pensando en qué ocupar el tiempo una vez llegue el momento de mi jubilación. Bromas aparte, parece que fue ayer cuando, aquel cada día más lejano 15 de julio de 2015 se convirtió en el más feliz de mi vida.

Recién estrenado ese día, de madrugada, entre extrañeza y sollozos, vino al mundo Gabriel, un niño precioso de penetrante mirada e incansable explorador desde su primer minuto de vida.

Dada una vuelta completa al calendario, hoy, día 15 de julio, mi hijo cumple su primer añito. Su padre, rebosante de infinita alegría, inmenso orgullo y brutal cansancio provocado por dormir 8 horas a la semana, no ha querido pasar por alto esta fecha y se complace celebrarla por todo lo alto, además de con una enorme tarta de diez pisos y una gran fiesta, con un bonito dibujo de tintes realistas y que rompe con todos los esquemas de mi obra realizados hasta el momento. Únicamente añadir que, entre los invitados a la fiesta, no podían faltar el pingüino Pororo y Bob Esponja, dos de sus personajes más queridos.

¡Feliz cumple, hijo! Que disfrutes, en familia, de tu gran día y de tus bonitos regalos, y no temas cumplir años, yo siempre te llevaré 34 de ventaja.