sábado, 22 de noviembre de 2014

MI COLECCIÓN DE IBÁÑEZ: 50 ORIGINALES DESPUÉS…



Hace tan sólo unos días (precisamente el pasado sábado 8 de noviembre de 2014), vi cómo mi colección de originales aumentaba de forma cuantiosa gracias a las “capturas” realizadas por un buen amigo. Dicho botín estaba formado por unos cuantos originales de Francisco Ibáñez (sí, el papá de Mortadelo y Filemón), del que prefiero no anotar cifras para no provocar desmayos, y que ayudaron a seguir ampliando mi colección ibañezca hasta alcanzar los 50 originales.

Todavía recuerdo aquella cercana fecha de 2010, cuando ofrecía lo que fuera por hacerme con algún original de este genial historietista. Mi ansiada búsqueda se prolongó durante algo más de un larguísimo año (mediados de 2011), hasta que, al final, tanta insistencia dio resultados positivos. Lo que, en un principio, parecía formar parte de algo extremadamente casual, fue, única y milagrosamente, el pistoletazo de salida de lo que vendría después. A partir de esa fecha, y una vez rota mi particular maldición, los originales firmados por Ibáñez me llovían a cántaros (un sueño para un servidor y una pesadilla para mi bolsillo). Debo admitir que no he dejado escapar ni una sola oportunidad; original que me han ofrecido, original que ha caído en mi poder. Gracias a mi debilidad, y a unos cuantos “contactos” con gran olfato, he conseguido que llegara a mis manos, sin descanso, una página tras otra, pudiendo contar en mi haber con la friolera cifra de 50 originales.

Entre éstos, se pueden contemplar trabajos de todas las épocas, aunque, en su mayoría, se contabilizan bastantes páginas de las que Ibáñez realizó para la revista “La Risa”, entre 1953 y 1958. Seriales como Kokolo, Haciendo el indio, Nicomedes Camueso, López el guardabosques, Rompetechos, Don Pedrito, Uhu y el niño Prudencio y hasta los mismísimos Mortadelo y Filemón, junto a una veintena de páginas repletas de chistes varios, conforman mi colección particular que, a día de hoy, sigue subiendo como la espuma.

Y con respecto a ir sacándolos a la luz, advierto que conviene tener paciencia. Con el tiempo podréis ir disfrutando de estas páginas, de su movimiento, de su precisión en el trazo, de sus insondables personajes, de los secretos que encierra cada una de ellas, del genial humor de Ibáñez…

Espero poder redactar, en breve, una nueva entrada similar a ésta pero celebrando la mareante cifra de 100 originales ibañezcos. Quién sabe, todo a su debido tiempo…



1 comentario:

  1. Enhorabuena por tan redonda cifra, ya sabes que no hay que desesperar jamás: ¡nunca se sabe lo que nos depara el destino!

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