Con este álbum que dibujé en
1998, plasmé sobre el papel mi debilidad por el cine de terror. Esta historia
supuso para mí un radical cambio de estilo, dejando a un lado el trazo
humorístico que siempre había estado presente en mis páginas y decantándome por
un estilo más serio, que es el que, realmente, esta historia requería.
Aquí me permití el lujo de
reinventar aquella película de culto que es Viernes 13, desarrollando una
historia propia (nada que ver con la original) con un argumento tan simple como
sanguinario. El protagonista absoluto es Jason Voorhees (el psicópata de la
película a la que traté de homenajear), quien siembra el terror y la muerte
allí por donde pisa, descuartizando a diestro y siniestro sin mostrar el menor
arrepentimiento.
Ésta iba a ser una historia larga
(de hecho, lo es), cuya última página acabaría en continuación para seguir con
las peripecias del señor Voorhees en un segundo álbum. Pero, como ya era por
costumbre en aquel tiempo, los nuevos proyectos brotaban sin descanso y las
nuevas ideas empujaban más que las ya existentes. Y claro, al final, ocurrió lo
inevitable; después de 60 páginas y mucha sangre derramada, Viernes 13 fue
aparcada para siempre, pese a contar con la absoluta admiración de mis
compañeros de instituto y de varios amigos. Pero sus halagos y fanatismo por mi
obra no fueron suficientes como para animarme a continuar con las matanzas de
Jason. Tal vez, las repetitivas situaciones de la historia, que siempre se lo
ponían en bandeja al asesino de turno para que despedazara a sus víctimas sin
mayor esfuerzo, tuvieron su parte de culpa, sin olvidar lo ya mencionado: el
ansia irrefrenable por llevar a cabo otros nuevos proyectos. No obstante, dejé
un legado de 60 páginas a todo color (exceptuando las últimas) cargado de
terror, suspense y situaciones tan disparatadamente brutales como
sanguinolentas.
Me encanta! me quedo con ganas de leer la aventura completa. Gore y terror al máximo.
ResponderEliminarGracias Raúl. Hacía muchos años que no releía esta historia y, he de confesar, que fui el primer sorprendido. En algunas páginas (no mostradas en esta entrada) hay un suspense bastante bien conseguido y, al llegar al final, incluso yo me quedé con ganas de más.
ResponderEliminarUn saludo.