Aquella fue la primera vez que me
puse en contacto con este autor, nunca antes había tenido la oportunidad de
hacerlo. Le envié una carta de presentación por correo electrónico y le invité
a participar en el aniversario de mi blog. Pasaron varios días y no obtuve respuesta.
Lo vi lógico. Imaginé que peticiones como la mía recibiría cientos al cabo del
día, resultándole imposible atender a todas y cada una de ellas.
Al poco tiempo (cuatro días después),
me llevé una gran alegría cuando López Espí contestó a mis palabras, hablando
maravillas de mi blog (del cual, le pasé un enlace) y aceptando (encantado) la
propuesta que le hice. Un fuerte catarro le había mantenido apartado del
ordenador y de su mesa de trabajo, ese fue el verdadero motivo de su temporal
silencio.
Me pidió que le diera un tiempo
para poder acabar unos encargos que tenía pendientes y, tan pronto como
pudiera, se pondría manos a la obra con lo por mí propuesto. Mi espera sólo duró
un mes y cuatro días. Cumplido ese tiempo, recibí un email por su parte
adjuntándome una imagen de su magnífica y todavía fresca creación: un Iron Man
(emblemático personaje de la factoría Marvel) perfectamente elaborado y a todo
color. Me encantó su dibujo y le envié mis felicitaciones. El trabajo ya estaba
hecho. A falta de enviarme aquel original (que guardo como oro en paño), él
había cumplido con su palabra, y yo, con mi sueño. Pero lejos de permitir que
aquella relación se desvaneciera en la distancia, López Espí y un servidor
hemos seguido sabiendo el uno del otro, con bastante frecuencia, hasta el día
de hoy, forjando una amistad cada día más fortalecida. Numerosos encargos se
sucedieron después de forma encadenada, pero este es otro tema del que entraré
en detalles más adelante.
(Imagen: Universo Marvel).
López Espí (Rafael López Espí)
nació en Barcelona en 1937. Si algo debemos destacar dentro de su extensa y
prolífica carrera, sin duda, son las fantásticas portadas de superhéroes que
realizó para Ediciones Vértice entre los años sesenta y setenta. Pero vayamos
por partes.
Su carrera como dibujante arrancó
en 1942, con tan sólo 5 años de edad, alcanzando la cima una vez cumplidos los
13. Por esas fechas (1950), continuó subiendo peldaños a pasos agigantados,
creando calendarios para Editorial Myrga.
A partir de 1953, realizó
portadas e historietas de género bélico para Editorial Símbolo. Al año
siguiente (1954), participa dentro de la serie Kit Colt, junto a José Toutain,
desarrollando diversas historietas del oeste. Su éxito es tal que, series como Billy
McGregor, Don Starr, Korak, etc, empiezan a publicarse más allá de nuestras
fronteras.
Para Selecciones Ilustradas (agencia
fundada por José Toutain encargada de representar a dibujantes e ilustradores
españoles en el mercado extranjero) retomó el género bélico y, además, se
atrevió con historietas románticas, publicadas por la editorial británica
Fleetway.
A partir de 1964, trabajó para
Ediciones Toray y Galaor.
En 1966 pasó a formar parte de la
plantilla de Ediciones Vértice y, a lo largo de casi dos décadas, realizó una
infinidad de (magistrales) portadas protagonizadas por los personajes de la
factoría Marvel. Tras el cierre definitivo de Surco (sucesora de Vértice),
López Espí realizó portadas para distintas editoriales alemanas, y también
dibujó ilustraciones para distintas marcas de juguetes (Borrás, Mattel…), entre
otros trabajos.
Thor.
Capitán América.
La Masa.
Spiderman.
Los Vengadores.
Los 4 Fantásticos (Imágenes: Tebeosfera).
Masters del Universo. Panthor.
Masters del Universo. Road Ripper.
Masters del Universo. Roton.
Madelman.
Madelman.
Hot Wheels (Imágenes: lopezespi.com).
Como todos los autores que, hasta
ahora, han dejado su firma en este blog con motivo de su 5º aniversario, López
Espí también fue entrevistado por un servidor. Sus respuestas (18 en total),
consiguen trasladarnos unas cuantas décadas atrás, haciendo un barrido a su
interesante carrera como dibujante de historietas y, sobre todo, como
extraordinario creador de portadas. En las líneas siguientes expongo las que
fueron mis preguntas y las que son sus sorprendentes respuestas.
1ª-
Hablemos de tus inicios. ¿Dónde y cuándo empezaste a publicar tus primeros
trabajos? ¿Qué recuerdos te vienen a la mente de aquella época?
Fue en el año 1950, recién pasada
mi pubertad, cuando conocí a varios dibujantes: Jorge Macabich dibujando “El
Inspector Dan”, Tunet Vila con su “Pito el Soldado Pequeñito”, Francisco
Hidalgo, dibujante de “El Dr. Niebla”; y algunos más, pero aparte de la
experiencia de estar como ayudante de dibujo de algunos de ellos, comencé mis
primeros pasos como profesional en 1954.
2ª-
¿Cuál fue tu primer dibujo o página que te publicaron?
Por aquellas fechas me publicaron
una tira cómica en el suplemento semanal del periódico La Prensa de Barcelona. En
cuanto a las primeras páginas de tebeos fue para la colección de “Disco” de la Editorial Símbolo.
Primeros trabajos publicados de López Espí (octubre de 1953). (Imágenes: El rincón del Taradete y El blog de Joan Navarro).
3ª-
¿Desde cuándo tu pasión por el dibujo? ¿Recuerdas cuál fue la primera página
que dibujaste?
Creo recordar que tendría
entonces unos 5 o 6 años. Dibujaba para todos los niños de mi aula a nivel
general.
4ª- ¿Y
tu primer personaje?
De creación propia, a modo de
colección, fue “Riffle”. Un personaje creado conjuntamente con José Toutaín
durante un tiempo anterior a la formación de la agencia Selecciones Ilustradas.
(Imagen: El rincón del Taradete).
5ª-
¿Cómo era tu vida antes de convertir el oficio de dibujante en tu profesión? ¿A
qué te dedicabas?
Bueno, estaríamos hablando de mi
infancia, o sea que mejor no comentar.
6ª- ¿A
qué autor o autores admiras? ¿Cuáles te han servido de inspiración?
Fueron varios. Frank Robbins,
Alex Raymond, Stan Drake, americanos todos y un italiano cuyo nombre no he
sabido nunca.
7ª- Tus
inicios fueron de lo más variado, llegando a crear calendarios para Editorial
Myrga, historietas bélicas para Símbolo, historietas del oeste, romántico…
Efectivamente. Myrga fue para los
principiantes al dibujo de cómic la oportunidad de dar un primer paso para el
inicio a la profesionalidad.
8ª- Imagino que, como
ocurre casi siempre, tus orígenes en la historieta no debieron ser demasiado
fáciles. ¿Cuál era el principal problema al que debías enfrentarte? ¿Qué
opinaba tu familia al respecto?
La osadía de presentarme a las editoriales
fue impulsada por la ilusión por aprender y ser profesional, adelantándome a la
realidad de mis días. Quizá influido por el apoyo de mi madre, que hizo todo lo
posible para que mi sueño se cumpliera.
9ª- En
1966 empezaste a trabajar para Ediciones Vértice. ¿Cómo surgió este encuentro?
Abandoné la agencia de Selecciones
Ilustradas movido por un deseo de independencia y con ganas de darme a conocer
a la afición colaborando directamente para las editoriales de Barcelona y de
Madrid. Andaba formando un equipo de trabajo con Enrich Torres, cuando éste me
propuso compartir los encargos recibidos de Vértice.
10ª-
¿Qué relación tenías con los dibujantes de esta casa?
Enrich y yo fuimos amigos (también
hoy), salidos de la misma agencia.
11ª- Tu
colaboración para esta editorial se prolongó hasta, más o menos, mediados de los
ochenta, dejando atrás una muy larga estela repleta de excelentes trabajos como
portadista. ¿Suponía para ti un reto el tener que enfrentarte a todos aquellos
personajes de Marvel?
Sinceramente, no. Ciertamente fue
un tema novedoso que asumí con mucha simpatía y aprecio, puesto que me acercó a
la afición tal como había estado deseando hacía tiempo.
12ª- Han
pasado por tus manos muchos de los personajes de la casa Marvel. ¿Con cuál
disfrutabas más a la hora de dibujarlo y cuál te gustaba menos?
Todos tienen su carisma. Por
descontado que, unos con más probabilidad de satisfacer mi creatividad
interpretativa, como por ejemplo: Conan, La Viuda Negra, Estela
Plateada, Dan Defensor, Sang-Chi, etc.
13ª-
Luego vino tu colaboración con Mattel, dibujando a los consagrados Masters del
Universo. ¿Cómo conseguiste este trabajo? ¿Qué recuerdos guardas de estos
míticos personajes?
Fue en 1984. Supe por un agente
de la agencia Bassat de publicidad, colaboradora de Mattel, que me buscaban
para encargarme la publicidad de sus muñecos. Dieron conmigo por medio de mi
cuñada, estando de ejecutiva en Mattel.
14ª- Has
dibujado casi de todo. ¿A qué personaje te gustaría enfrentarte y aún no lo has
hecho?
Nunca me lo he planteado. Aunque
tal vez pueda responderte citando de mi corto tiempo como editor de “Los
Extrahumans”, una obra de creación propia. Y como creación de personaje, el de
Rayser, editado por Panini.
(Imágenes: Tebeosfera).
15ª-
¿Junto a qué grande del cómic, nacional o internacional, te hubiese gustado
trabajar?
Durante mis inicios con Alex
Raymond. Ahora, ya es otro tiempo.
16ª-
¿Cómo es tu proceso creativo desde que nace la idea en tu cabeza hasta que
consigues desarrollarla?
Lo siento, pero esta pregunta es
muy compleja de responder. La puedo concretar citando la embestida al color. Me
encontré que el paso de la pluma del cómic a la pincelada de color hubo un
abismo que saltar. Fue un auténtico desafío que no dudé en asumir poniendo toda
mi energía mental para conseguir mis más ambiciosos trabajos.
17ª- Dejando atrás una carrera tan
extensa como la tuya, colmada de éxitos y reconocimiento, ¿cuáles son tus
conclusiones cuando realizas una valoración en conjunto de la misma?
Como persona reflexiva y a la vez realista,
no puedo evitar perderme en la abstracción de la metafísica, buscando el placer
de hallar una dimensión nueva en la que tranquilizar todas mis inquietudes
acumuladas. Tal vez escribiendo lo consiga.
18ª- Y ya para terminar, veo que
el tema de la jubilación no entra en tus planes futuros, pues sigues dibujando
sin descanso y aceptando encargos de fans y amigos que dan cualquier cosa por
tener un original tuyo.
Es la respuesta coherente a mi deseo del
principio de conectar con mi público. Estoy muy satisfecho de este resultado.
Original de López Espí dedicado y creado para este blog. Gracias, maestro.