domingo, 8 de mayo de 2016

5º ANIVERSARIO DEL BLOG, PARTE V: JONATHAN STRUPPY, por Joan Boix



Joan Boix y su legendario personaje Jonathan Struppy son los verdaderos protagonistas de la entrada de esta semana. Ambos estuvieron presentes en la celebración organizada por el 5º aniversario del blog, y un servidor, agradeciendo su asistencia, les devuelve el favor dedicándoles estas líneas.

La agenda profesional de Boix se hallaba (y se halla) al borde del colapso en el momento en que recibió mi invitación. Poner punto y final a The mystery at Ivy Crown, la última historia de 32 páginas protagonizada por The Phantom (a partir de ahora, las aventuras de este personaje constarán de, al menos, 10 páginas menos), llevar a cabo numerosos encargos realizados por fans y amigos, y la elaboración de varias portadas a color para una revista italiana ocupaban todo su tiempo. Aún así, Boix aceptó mi petición con los brazos abiertos y siempre agradeciéndome por haberle invitado a colaborar en aquel acto venidero. Lejos de realizar cualquier esbozo a lápiz para poder continuar con su trabajo, Joan Boix, demostrando su gran profesionalidad, se sentó cómodamente a trazar una magnífica ilustración protagonizada por Jonathan Struppy (del que se ha publicado recientemente un álbum integral reuniendo toda su obra) en la que no falta detalle. Como simple curiosidad apuntaré que, sólo para pasar ese dibujo del lápiz a la tinta, necesitó una jornada completa, empleando, únicamente, plumilla. Boix le puso muchas ganas a la presente ilustración y eso queda latente, y mucho, en el resultado final de la página.


 Cubierta del álbum integral de El Condenado del Faro publicado por Aleta (Imagen: Joanboix-Art).



(Imagen: archivo personal). 


Joan Boix (Joan Boix i Solà-Segalés) nació en Badalona el 24 de junio de 1945. A los 14 años, abandonó los estudios para trabajar en un comercio familiar.

En 1961, y ya con la idea de querer dedicarse de lleno al dibujo, presentó varias páginas en Editorial Bruguera, aunque no fue hasta el año siguiente (marzo de 1962) cuando esta editorial le brindó la oportunidad de publicar su primera aventura titulada Un muchacho tímido en la revista “Sissi Juvenil”. Para esta misma revista, Joan Boix creó su segunda obra: El despertar de una pesadilla. También para Bruguera, ilustró novelas del Oeste, policíacas y de terror. 


 (Imagen: El Desván del Coleccionista).


Posteriormente trabajó para Ediciones Toray (editorial barcelonesa fundada en 1945 y que permaneció en activo hasta 1999), colaborando en distintas publicaciones de la casa como “Hazañas Bélicas”, “Azucena”, “Babette”, “Rosas Blancas”, “Salomé” o “Serenata”. Todos estos trabajos estaban firmados como Juan Boix, rúbrica que utilizó hasta principios de los años 80.



 (Imágenes: El Desván del Coleccionista).


En 1965 fundó su propio estudio de dibujantes en su ciudad natal: Boix Studio, uno de los primeros que surgieron en Europa. Allí trabajó como profesor de dibujo artístico, pintura y cómic.

En 1966, al mismo tiempo que trabajaba para Bruguera, empezó a publicar para Galaor (editorial ubicada en Barcelona y que fue fundada en 1963, la cual, cerró sus puertas en 1970). Para esta nueva editorial, Boix colaboró en “Batallas Decisivas” y creó, en 1968, “La Tierra del Futuro”, una serie de aventuras de la que también se encargó del guión y que quedó incompleta (se publicaron 8 capítulos) debido al prematuro cierre de la editorial.



 (Imágenes: El Desván del Coleccionista).


Poco después, en 1969, Joan Boix empezaría a publicar más allá de nuestras fronteras a través de las agencias Bardon Art y Selecciones Ilustradas, abordando temas tan dispares como el romántico, el western o el bélico.

En 1971 se especializó en la historieta de terror y empezó a publicar en “Dossier Negro”, “S.O.S.”, “Creepy”, “Terror Gráfico” y “Pánico”. Es en esta época cuando el autor plasmó una madurez absoluta en sus obras, creando unos dibujos muy elaborados y jugando como nadie con los claroscuros y las sombras.


 (Imagen: Pinterest).

 (Imagen: El Solitario de Providence).

(Imagen: Encontretuslibros).


En 1976, y con una carrera profesional más que consolidada, Joan Boix toma la decisión de enfrentarse a proyectos más personales. De ahí nació Robny el Vagabundo, serie que tuvo una gran acogida en el extranjero y que le abrió las puertas para recibir numerosos proyectos. Al mismo tiempo, para nuestro país empezó a publicar en revistas como “Spirit” y “Senda del Cómic”.  



 (Imágenes: Joanboix-Art).


Ya en los años 80 (década en la que el cómic para adultos se encontraba en todo su esplendor), colaboró en las revistas “Zona 84”, “Comix Internacional” y “Totem” (creando historietas eróticas), a la vez que seguía publicando para el extranjero. Es en esta década cuando Boix trabajó en los seriales de Masters del Universo, She-Ra, Princess of Power, Jem, Tara y Tobías, Arsat, etc.

En 1982 creó otro de sus proyectos más personales: Jonathan Struppy, el condenado del faro, personaje del que creó sólo tres aventuras desde su nacimiento hasta 1993 debido al enorme volumen de trabajo que Boix soportaba en esa época. El resto de historias fueron creadas poco a poco, aprovechando los huecos libres de su agenda y sin ninguna presión, hasta 2004, fecha en la que se data el último capítulo.




 (Imágenes: Joanboix-Art).


En 1989 empezó a trabajar en series como Kerry Drake y Lefty Drake. Poco después también ilustró las aventuras de Mentalman.



 (Imágenes: Tebeosfera).


En 1993 es seleccionado para dar continuidad al mítico héroe de los años 30 The Phantom, en la publicación “Fantomen”, personaje del que se ha ido ocupando hasta nuestros días.





 Una de las varias páginas de muestra que Boix realizó en 1993 de El Hombre Enmascarado y con la que consiguió el trabajo en esta serie.
 
 Portada de la última aventura de The Phantom dibujada por Boix y que aún permanece inédita (Imágenes: Joanboix-Art).


Desde 2006, y hasta 2009, Joan Boix volvió al género erótico con la serie Sex Circus, publicada en la revista “Penthouse Comix”. También inició su colaboración con una editorial italiana, para la cual, se ocupa de ilustrar algunas portadas con chicas ligeras de ropa para varias de sus revistas, trabajo que realiza siempre que El Hombre Enmascarado se lo permite.






 (Imágenes: Joanboix-Art).


En 2010 se encargó de la realización de la que, hasta ese momento, era la última aventura de El Capitán Trueno, titulada El último combate. No era la primera ocasión en la que Boix trabajaba con este personaje. Varios años antes, concretamente en 1989, realizó un cuadernillo al más puro estilo de los que se publicaron en Bruguera que llevó por título: Cita en Córdoba


 (Imagen: Joanboix-Art).

 (Imagen: Tebeosfera).


Concluido este generalizado repaso a gran parte de su trayectoria profesional, nos hallamos en el momento más idóneo para ponernos a recordar una entrevista que formulé a Boix hace ya un tiempo y que publiqué en este blog el 23 de abril de 2013. Nunca hubiera imaginado entonces que aquel fortuito encuentro con este autor sirviera como pistoletazo de salida a una amistad que se ha ido consolidando con el paso del tiempo.

Para todo aquel que no conozca las respuestas que este dibujante de reconocimiento internacional nos regaló en su día, vuelvo a brindar una nueva oportunidad para que podamos maravillarnos surcando los infinitos universos creados por Joan Boix.

1ª- Hablando un poco de tus inicios, empezaste a publicar en Bruguera allá por 1961 en la revista “Sissi Juvenil”. ¿Qué recuerdos guardas de aquella época y cómo conseguiste aquel trabajo?

Si me permites, contestaré primero a la segunda pregunta. Me presenté en el estudio de Bruguera que regía Luis Casamitjana con una carpeta y un montón de dibujos. Tenía poco más de 15 años. Luis me dijo que yo prometía, pero que debía practicar unos tres meses (aproximadamente) y prepararme más a fondo. Pasado ese tiempo, volví a su estudio y mis nuevas muestras le gustaron e hizo que me quedara. Así que me presentó a los dibujantes allí presentes bajo mi completo asombro y alegría. Eso era en el año 1961, y dibujé mi primer trabajo: un guión para “Sissi Juvenil”, que se publicaría en 1962.

2ª- ¿Hasta qué punto llegaste a conocer a los demás dibujantes de esta editorial? ¿Con cuál o cuáles te llevabas mejor?

No había distinciones; allí todos nos llevábamos bien. Recuerdo con nostalgia a Ariza, Mascaró, Font, Juliana Buch, Zesar… y otros tantos cuyos nombres he olvidado.

3ª- ¿Qué autor o autores han marcado un antes y un después en tu carrera?

En mis inicios, Alberto Breccia, Alex Raymond, A. Del Castillo, Stan Drake, en fin, los clásicos. Nunca me interesó Milton Caniff, tal vez porque veía desproporciones en sus figuras y yo soy un buscador de la perfección en la anatomía humana. Hoy en día, reconozco la valía de este gran autor.

4ª- De todos los géneros en los que has trabajo, ¿con cuál te sientes más cómodo a la hora de crear tus páginas?

No sabría especificar uno en concreto. Si acaso, donde abunde el paisaje: mar, rocas, árboles retorcidos… Eso abunda en mi personaje Jonathan Struppy, el Condenado del Faro. También me gustan los ambientes del S. XVII - XVIII.

5ª- Has creado y dibujado infinidad de personajes, dotando a cada uno de ellos de una personalidad y carisma distintos. ¿Cuál es tu favorito y por qué?

Me quedo con los creados por mí: Robny, el Vagabundo y el citado Jonathan Struppy. Seguirían The Phantom (El Hombre Enmascarado), y por admiración a Ambrós, El Capitán Trueno. También Tarzán

6ª- ¿A qué personaje del cómic te gustaría enfrentarte y aún no lo has hecho?

El comentario de un amigo en mi blog hace poco, me dio qué pensar… Me habló de mi facilidad por recrear personajes de tebeos y me preguntó si alguna vez había dibujado a El Príncipe Valiente. Le contesté que no. Realmente, es interesante de dibujar y yo nunca he caído en ello.

7ª- ¿Qué es lo más extraño que te han encargado? ¿Y lo más complicado?

Todo puede parecer extraño o complicado, pienso que según el nivel de preparación de cada uno.

8ª- ¿Cómo te sientes más cómodo, trabajando con guiones propios o ajenos?

Propios, indudablemente.

9ª- Eso de sentarse frente a una hoja de papel en blanco y que no brote ninguna idea nos ha pasado a todos, imagino que a ti también.

Nunca he sentido esta sensación o bloqueo ante una hoja en blanco. Mira, yo empiezo cada página sólo con la hoja en blanco en mi mesa, el lápiz y la tinta. No hay nada más. Ni un solo cómic, ni libros ni nada. Trabajo todo de memoria y sólo me documento cuando es necesario (un país, un vehículo, trajes o fondos de época, etc.)

10ª- Tu dibujo de He-man y los Masters del Universo es impresionante. ¿Te han venido viejos recuerdos a la mente mientras que lo trazabas?

Me acordé de ellos cuando los dibujé junto a She-Ra, Princess of Power. Por desgracia, no tengo un solo original. Hice estos trabajos para Escocia a través de la agencia S.I. (Selecciones Ilustradas), y bueno… lo dicho.


 (Imagen: archivo personal).

11ª- ¿Podrías explicar, brevemente, cuál es tu sistema y organización de trabajo? ¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Joan Boix?

Muy normal; no tengo horario fijo. Trabajo unas 8-10 horas al día; lápiz por la mañana, tinta por la tarde. Detesto hacer una historia completa sólo a lápiz para luego pasarla de un tirón toda a tinta.

12ª- ¿Qué cómics te gusta leer y cuáles recomendarías?

¡Son tantos!… pero más que leerlos (por falta de tiempo, claro) saboreo los dibujos de los cómics que compro, y… son muchos. ¿Recomendar alguno? Los hay tan variados, buenos y malos, que en mi opinión es el lector quien debe saber elegir la línea que le gusta a la hora de entrar en las librerías.

13ª- Con tanta tecnología y tanto cacharro electrónico que tenemos hoy en día, ¿cómo se ve el futuro de la historieta impresa en papel?

Ah, yo soy optimista y siempre voto a favor de tener los cómics en las manos y, mientras los ojeo, me dejo llevar por ese olor tan característico del papel… del papel salido de la imprenta. No hay sensación igual.

14ª- Y como broche final a esta entrevista, ¿algún consejo para todos aquellos autores de cómics que nos encontramos al principio de una larga carrera?

No desistir nunca. Ante todo, luchad hasta el final. Es necesario mucho sacrificio y fuerza de voluntad. Sólo así se llega a la meta propuesta. Ya sabemos que es una profesión muy dura… incluso lo es cuando eres una firma. Esto es así, pero nada de desánimo, muchachos. Luego viene la satisfacción de haber logrado llegar a dónde uno se había propuesto… y eso no tiene precio. ¡Ánimo y adelante!


 Original de Joan Boix realizado y dedicado expresamente para este blog.


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