La ilustración de esta semana
viene aliñada con un poquito de sarcasmo, media dosis de humor negro y mucha
mala leche. Esto demuestra que, cualquier situación, por benevolente que
parezca, se le puede dar la vuelta y enfocar desde un punto de vista de lo más
corrosivo.
Hoy toca explorar el tema de la
adopción, algo en lo que, muchos matrimonios, se dejan todas sus ilusiones y todos
sus ahorros para poder disfrutar de aquel hijo que nunca pudieron tener.
Incluso en los tiempos de crisis que corren, la gente continúa persiguiendo ese
sueño, sin reparar mucho en la enorme cantidad de dinero que tienen que
desembolsar. Y es que un hijo siempre es un hijo, aunque no sea de tu sangre.
El joven matrimonio de la
presente ilustración, tras estar un tiempo intentando tener un retoño por sus
propios medios naturales, decidió llevar a cabo la idea de adoptar. Bueno,
realmente, la idea fue más de ella que de él, tal y como queda de manifiesto en
esta situación, y es que el instinto maternal tira mucho…
En estas líneas, me gustaría dar
un consejo a todas aquellas parejas que se están planteando la idea de adoptar:
escoged muy bien la procedencia y nacionalidad del chaval o chavala. La pareja
de la presente viñeta parece que no le dio mucha importancia a este pequeño
(gran) detalle. El niño, cual fiera salvaje criada en la selva, se lanza contra
su nuevo padre y le arrea un enorme bocado en todo el pescuezo. Y es que,
señores, ¿a quién se le ocurre adoptar al tataranieto del mismísimo conde Drácula?
Ahora, la mujer parece estar bastante relajada pese a la agresiva situación que
allí se estaba desencadenando, y es que, vuelvo a repetir, un hijo siempre es
un hijo, aunque sea de la calaña de éste.
Debo reconocer que se me ocurrió
esta idea después de que unos amigos hicieran públicas sus intenciones de
querer adoptar, y me dije: “¡anda!, si esto puede darme para un nuevo dibujo”.
Dicho y hecho. Empecé a cocer aquella idea y, a los pocos minutos, ya tenía una
dispuesta para plasmarla en el papel.
Y es hoy, a los varios meses de
su realización, cuando esta ilustración sale a la luz pública, y es que, el
criterio de publicación, sigue un estricto orden cronológico de realización,
alterado en contadas ocasiones.
Parece que a la madre le gustan los vampiros, aunque sólo sean niños... Gran viñeta amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El talento y el buen hacer en tus obras queda perfectamente reflejado en esta ilustración. Me ha gustado mucho la manera en la que has distribuido el dibujo y el cambio progresivo que le estás dando a tus personajes con los que estás definiendo tu personalidad artística. Los mensajes subliminares también le dan un valor añadido al mensaje que transmites y también se agradecen porque demuestra lo bien trabajadas que están tus ideas ¡Enhorabuena!
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