Tanto avance tecnológico no es
bueno. Todos esos artefactos de nueva generación que no parar de meternos por
las narices, a la larga, nos acarrearán algún disgusto, o lo que es peor, algún
problema de salud.
Antiguamente se vivía mucho más
tranquilo y mucho más feliz. Cuando aún no existían los teléfonos móviles, le
decías a la parienta que bajabas a tirar la basura y aprovechabas para irte de
fiesta con los amigos. Ella se podía enfurruñar y/o preocupar todo lo que
quisiera, pero no tenía forma de localizarte.
Ahora bien, aparecieron los
teléfonos móviles. Como nos gusta estar a la última (porque somos así de caprichosos),
¡hala!, todo el mundo a llevar un móvil encima y, con esto, sin darnos cuenta,
enterramos nuestros escasos momentos de intimidad. Hoy en día, ya no te prestas
voluntario a salir a tirar la basura. En el momento en que tardes más de la
cuenta, ya te está sonando el móvil (es la parienta), y pobre de ti como no lo
cojas; al llegar a casa, te espera una bronca de mucho cuidado.
Y pongo el ejemplo de los
teléfonos móviles porque en la ilustración de esta semana se hace mención a
ellos. Pero igualmente podría haber hablado de los iPhones, Tablets o cualquier
artefacto de estos modernos que tanto nos gusta llevar encima, por muy
incómodos que sean.
Aunque se lleva advirtiendo desde
hace tiempo que llevar encima un móvil puede ocasionarnos serios problemas de
salud, nosotros, cabezotas que somos, seguimos teniendo esta buena o mala
costumbre. No es recomendable llevarlos próximos al corazón ni situarlos
demasiado cerca del cerebro (ya sabéis, por esas terribles ondas
electromagnéticas y por su excesiva radiación), y llevarlos en el bolsillo
delantero del pantalón, muy cerca de las partes íntimas, puede provocar
esterilidad, al menos, en el hombre.
El señor de la presente viñeta,
muy dado a llevar el teléfono “ahí” día y noche, al final, se ha visto
perjudicado por estos serios problemas. Además, y ya puestos a ser un poco
bestias, además de estéril, el enfurruñado caballero se ha quedado impotente.
Sin duda, grandes dosis de humor corrosivo y muy mala baba a partes iguales.
Sirva esta ilustración como
cierre a una etapa, la cual, nos lleva acompañando durante el último año y
medio y que ha abarcado desde el primer día de vida de este blog. Todas las
ilustraciones que he ido publicando religiosamente semana tras semana, en las
cuales, se representaban chistes de una sola viñeta, serán sustituidas por
páginas en las que se desarrollarán historietas cortas y diversas tiras
cómicas.
Con esto no quiero decir que
quiera enterrar de un plumazo el humor gráfico; lo que trato con esta decisión
es darle un nuevo aire a mi blog e innovar cada cierto tiempo con el fin de no
cansar a mis lectores y, por supuesto, no cansarme yo mismo.
También opté por este cambio
cuando empecé a darme cuenta de que estas ilustraciones se me iban quedando
cortas. Yo quería narrar situaciones y hacerlo en una sola viñeta era
imposible. El espacio te limitaba a plasmar sólo aquello que estaba ocurriendo
en ese momento, nunca el antes ni el después, tarea de la que se encargaba la
imaginación del lector. Así pues, y con las ideas más claras sobre mis futuros
proyectos, he ido creando infinidad de personajes nuevos, los cuales, irán
apareciendo semana tras semana y repitiendo puntualmente cuando la situación
así lo requiera. No obstante, los chistes de humor gráfico irán apareciendo de
vez en cuando, pero ya centrados, en su mayoría, en las secciones especiales y
homenajes varios que vayan saliendo.
Espero que este cambio (tan
radical) sea de vuestro agrado y sirva para incrementar el número de lectores
por metro cuadrado.
Como siempre, espero vuestras
opiniones al respecto.
jejeje los móviles es lo que tienen... Voy a tener que dejar de usarlos y comprarme un par de yogures con un hilillo para comunicarme... Por cierto, gran obra como siempre amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Magnífico dibujo, que por cierto da que pensar. Somos como cobayas de una empresa farmacéutica. Al final veremos a ver si no nos repercute tantos campos a nuestro alrededor, y no me refiero precisamente a los verdes, sino a los magnéticos y eléctricos. Al hilo de esto, iba a proponerte otra historieta "tecnológica". La idea sería ridiculizar y advertir de la situación tan común hoy en día de la gran dependencia a los móviles y en particular al famoso whatsapp. La gente va por la calle escribiendo y andando, en el metro, en el cine, en todas partes, etc. etc. Seguro que de ahí sacas algo. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarAhhhh!!! Enhorabuena por tu visita 10.000!!
ResponderEliminarMuy buena la ilustración. Bueno, yo creo que el móvil puede ser útil (cuando te quedas atrapado en un ascensor como me pasó a mí o cuando has quedado con amigos y hay cambio de planes a última hora) pero sí que hay gente que hace un uso excesivo de este invento y no desconecta, como la pareja que tenía al lado en un restaurante japonés hace unos días. Él no paraba de hablar por el móvil y pidió dos veces que le recalentaran el plato ¿Tanto cuesta apagarlo un rato? Saludos. Borgo.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestras palabras.
ResponderEliminarAmigo anónimo (J.L.), tomo nota de tu propuesta y te aseguro que la llevaré a cabo.
Amigo Miguel Zueras, encantado de que te pases por mi blog y quisiera darte la bienvenida. La verdad es que hay gente que se ha vuelto tan dependiente del móvil que ya no es capaz de vivir sin él. Antes abandonan a su pareja que a ese cacharro.